GP de Baréin 2013 en imágenes

Esta vez, sin apenas tiempo de descanso, el Circo se desplazó de China a Baréin, y allí nos plantamos, como siempre dispuestos a presenciar un bonito espectáculo.

No incidiremos mucho en esta ocasión en las bellezas autóctonas, pues aunque ciertamente las hay, y muchas, poseedoras además de una fascinante hermosura, las costumbres, tradiciones y creencias religiosas de la zona hacen de la discreción su bandera, en este aspecto. Y nosotros, por supuesto, lo respetamos.

Así que pasemos a nuestro repaso sin más dilación, que comienza ya con la misma salida, porque las hostilidades se desataron desde el propio banderazo en casi todos los frentes.

Si bien, el hombre de los titulares sin duda fue Sebastian Vettel. Al igual que el otro día hablábamos de carrera perfecta de Fernando Alonso en Shanghái, hoy hemos de subrayar lo mismo de Vettel en Sakhir. Se la jugó en las dos vueltas iniciales con dos arriesgados y geniales adelantamientos a sus rivales directos, Alonso y Nico Rosberg. A partir de ahí tiró como un poseso hasta conseguir un margen tranquilizador, lo que pudo hacer que su triunfo diera la falsa sensación de que fue fácil y sin trabajo. Bien el equipo austríaco, aunque Mark Webber parezca que no compite en el mismo. Su actuación (sobre todo en ese tramo final perdiendo dos posiciones) resulta pobre, viendo la suficiencia de su compañero.

Poco más se puede pedir a Lotus. Un doblete en el podio que, hoy por hoy, tras lo visto, no está al alcance de la mayoría de los equipos, ni resulta fácil incluso a los más poderosos del Mundial (y recordemos que Lotus está un pasito detrás de estos, sobre todo presupuestariamente, que es lo que a la postre marca el 80% de la competitividad). Kimi Raikkonen es un valor tan seguro como el que guarda un diamante en la caja fuerte. Está centrado, maduro, astuto, rápido, paciente… no abre la boca, no hace ruido, no se le nota ni se le ve…pero pasan las vueltas y cuando llega el final, miras de reojo y ahí aparece siempre ese bólido negro y dorado entre las tres primeras posiciones. Eso puede ser casualidad una, dos, o tres veces, pero este pájaro lo lleva haciendo sistemáticamente casi desde su regreso, hace año y medio, cita tras cita. También resurgió Romain Grosjean, y de manera muy notable, con una carrera de menos a más muy meritoria. Si el francés aguanta la rueda de Kimi, Lotus puede cosechar una ingente cantidad de puntos, y no descartamos incluso que optaran al Campeonato.

Hemos escrito y también escuchado y leído ya un montón de alabanzas a Paul Di Resta. No es para menos, pues su carrerón en Baréin fue de los que dejan huella, de los que emanan indudablemente un profundo aroma a pilotazo. Curiosamente es uno de esos corredores a los que siempre se les está poniendo la lupa, y que se tienen que reivindicar constantemente (muy parecido a lo que le pasaba a Kobayashi)… de esos que por bien que lo hagan, siempre habrá gente que lo señale cuando Hulkenberg, Adrian Sutil, o el compañero de turno que tenga, le ganen… En cambio, hay corredores que parecen gozar de crédito ilimitado (recordemos a Heidfeld, por ejemplo, pese a ser un buen piloto). Nuestra sensación es que Di Resta puede estar llamado a cotas muy altas, o dicho de otro modo, que no desentonaría como titular en cualquier gran escudería. Mala suerte para Sutil de nuevo, y es una pena, pues Force India no acaba de rematar una carrera con sus dos pilotos pese a que cuentan, en estos momentos, con uno de los mejores monoplazas de la parrilla. De no haber sufrido el montón de eventualidades que este equipo ha padecido desde Australia (algunas culpa propia), no sería extraño verlos con casi el doble de puntos.

Mercedes se volvió a quedar sin ruedas demasiado pronto. Tienen que corregir eso como sea, cueste lo que cueste, pero ya. Porque es lamentable ver cómo ese misil no alcanza cotas más altas. Si lograran esa mejor gestión en la degradación, estarían para ganar carreras sin ninguna duda. Es probablemente el coche más rápido, en términos absolutos, de la parrilla, y además se comporta extraordinariamente en cualquier aspecto y situación… sólo le traiciona su voracidad con el caucho. Rosberg brilló el sábado con una Pole bestial, pero luego se diluyó un poco en carrera. Lewis Hamilton, en cambio, gestionó muy bien el domingo y terminó claramente de menos a más. Curioso que el inglés, a quien siempre se le tachó de devorador y maltratador de gomas, en comparación con sus compañeros, parece que se ha adaptado mucho mejor en la optimización de las Pirelli con su Mercedes.

En McLaren siguen progresando, lentamente, cierto, tal vez más lento de lo que se le exige a esta escudería, pero lo cierto es que van siendo más competitivos en cada carrera que pasa, y por mi parte no dudo que llegarán este año a estar en disposición de ganar algún Gran Premio. Aún así, la constatación de que su proyecto inicial dio en hueso es ya más que una evidencia. Suerte que les ha pasado a ellos, una escuadra con músculo financiero, recursos, cintura y capacidad de flexibilidad suficientes para reconvertir situaciones drásticas con relativa premura, pues un caso así en un equipo más modesto (y no hablo sólo de los últimos de la fila) podría acarrear dramáticas consecuencias. Por fin vimos al Sergio Pérez combativo y ambicioso que habíamos conocido antes. Él y Jenson Button nos brindaron unos duelos preciosos, duros, viscerales, de los de antaño, sin ceder un metro (incluso al borde de lo permitido por momentos), y el equipo lo permitió, jugando un poco con fuego, porque McLaren está necesitado de puntos y resultados, y a punto estuvieron de engancharse varias veces y quedar ambos fuera… pero por otro lado, para eso ficharon a Pérez, ¿verdad?… si hubieran querido bailarinas de ballet, habrían ido a buscar al Bolshoi… Bien por ellos, pues.

Sobre Ferrari también hay tela que cortar. Veamos, en primer lugar, decir que no tuvieron su Gran Premio del año, eso es verdad, pero el origen de la mayor parte de sus problemas vino dado por cuestiones de azar, como son fallos tontos de piezas, o pinchazos. Luego, visto en perspectiva, se podría decir que desde el muro no estuvieron inteligentes con Alonso, ya que es probable que, una vez entraron la primera vez a colocar el alerón en su sitio, lo más acertado hubiera sido (desconociendo si estaba ya arreglado, o seguía igual) ordenar al piloto no probarlo inmediatamente nada más reincorporarse a pista… sino que aguantara sin activar el DRS hasta consumir sus gomas, y ya al final, cuando quedara poco para el siguiente pit stop, probarlo en pista, y si fallaba de nuevo (cosa probable), aprovechar el cambio de neumáticos para ponerlo otra vez en su sitio y seguir ya sin usarlo el resto de carrera, ahorrando una parada extra… Claro, es fácil escribir esto para mi, tres días después, una vez repasado y analizado todo con tranquilidad, y muy difícil acertar con esa decisión en directo, en cuestión de segundos… pero por otra parte, para ello, para esas situaciones límites, es para lo que cuentan con los mejores ingenieros, y las mentes más brillantes e inteligentes, cobrando sueldos millonarios… para esa toma de decisiones acertadas, cruciales e instantáneas tienen y pagan a ese personal altísimamente cualificado, en vez de tenerme a mi en el muro… Aún con eso, Fernando no estuvo mal en Sakhir, y se apreciaba que el Ferrari, pese a los problemas, iba como un tiro. Parecido podemos decir de Felipe Massa, que vio truncado su fin de semana con dos inoportunos pinchazos en malos momentos, relegándole siempre a zonas medias y traseras del pelotón.

Por fin salieron un poco mejor las cosas un domingo en Williams, y Pastor Maldonado se desquitó mínimamente de sus pobres actuaciones que venía haciendo. Tampoco es que salieran de Baréin con ganas de montar una fiesta, claro, y sigue dando grima ver rodar a los monoplazas azules en comparación con el año pasado, pero al menos se los vio con algo más de empuje. Bottas mejor el sábado, y Pastor mejor el domingo, que casi sin proponérselo se encuentra con un puntito. Pero les sigue faltando un mundo para arrancar sonrisas.

Un poco parecida a Williams es la situación de Sauber, aunque no tan dramática. No obstante muy por debajo de su rendimiento en 2012. Digamos que se han quedado estancados, mientras que sus rivales del año pasado (Force India, Mercedes, etc…) han evolucionado notablemente. Ahora mismo no los vemos con muchas posibilidades, salvo de rascar alguna migaja que se dejen en el camino los más fuertes. Hulkenberg siempre estará al acecho en ese sentido, pues calidad le sobra, e incluso dará algún zarpazo colándose puntualmente en Q3. Esteban Gutiérrez necesita sobre todo confianza, en sí mismo, y en sus posibilidades…sacudirse esa presión que lo atenaza y que creemos no nos deja ver al piloto de verdad. Lo malo es que aquí no dan mucho tiempo, y como no lo consiga pronto, su puesto en 2014 podría peligrar altísimamente. Echen un vistazo a la lista de pilotos talentosos y contrastados que habría haciendo cola por su sitio (Kobayashi, Kovalainen, Bianchi, Buemi, Alguersuari, etc… etc…). A día de hoy sólo el dinero lo mantiene sentado en su monoplaza, pero eso lo puede cambiar si finalmente demuestra su calidad real al volante.

Tras una brillante carrera en China, ni frío ni calor con Toro Rosso en Baréin. Muy irregulares esta vez, con poca ambición, y con poco que ofrecer. No había más leña que la que se vio arder, y poco más se puede decir. Ricciardo, más entonado de últimas que su compañero, simplemente estuvo discreto. Vergne, para mi, fue el peor del Gran Premio, en dura pugna con Van der Garde por tan dudoso galardón.

Un poco de respiro para Caterham esta vez. Sin grandes alardes, pero estuvieron algo mejor que su rival directo en estas tierras árabes, y bastante más competitivos que en las anteriores citas. Tampoco es que vayan a dar para mucho más de momento, pero al menos que peleen con los rusos, pues su bajonazo de Noviembre a Abril ha sido brutal. La verdad es que no estuvo nada mal Charles Pic en Sakhir, aunque sea difícil apreciar tal cosa en puestos tan traseros. Van der Garde por su parte, continúa bastante perdido en la categoría. De momento no le auguramos un futuro muy prometedor… veremos.

Marussia padeció el peor fin de semana que han tenido este 2013. Tampoco es que estuvieran especialmente mal, sólo que se les vio un pelo peor que en otras citas, y algo más flojos que Caterham, lo que equivale a ser los últimos de la parrilla. Poco pudo hacer Jules Bianchi esta vez para lucir, aunque ya lo ha hecho, y no poco, en otras carreras. En cuanto a Max Chilton, un poco lo mismo que con Pic… es difícil apreciar esas carreras, pero estuvo bastante decente en el desierto.

Terminamos, pues, como siempre, el repaso con la imagen del vencedor en el feudo bareiní… que le sirva de homenaje y felicitaciones. Enhorabuena a Seb.

Y damos pues el banderazo a este Gran Premio hasta el año que viene. Nuestra próxima cita, donde les esperamos, será ya en el retorno a la vieja Europa, con Barcelona y el Mediterráneo como exquisito telón de fondo.