Hungría 2006, una carrera para el recuerdo

La carrera de Budapest es mítica para el automovilismo español, allí en 2003 Alonso consiguió su primera victoria. Pero cada vez que nos acercamos al GP de Hungría, la carrera que no puedo dejar de recordar, es la del año 2006. Aquel 4 de agosto, fue un día histórico, en que Button consiguió su primera victoria y la que a la postre seria la única de Honda en su retorno a la Fórmula 1. Pero también fue el día en que Pedro de la Rosa consiguió su único podio y el día en que Fernando Alonso nos maravilló a todos hasta que una tuerca mal apretada se interpuso en su camino. Pero la historia de aquella carrera ya empezó a escribirse en los entrenamientos libres.

La polémica estallaba cuando en los libres del viernes se decidía sancionar a Alonso con una penalización de dos segundos, a sumar a su tiempo de calificación por conducción temeraria, pero en una decisión salomónica más esperpéntica aún, se decidió imponer la misma penalización a Schumacher, en este caso por adelantar bajo bandera roja… De esta forma los dos aspirantes al campeonato quedaban relegados en parrilla. Y tras todo eso llegamos a la calificación, donde Raikkonen conseguia la pole, seguido por Massa. Debido a las penalizaciones, Schumacher arrancaba 12º y Alonso lo hacia en 15º posición.

La carrera iba a comenzar con la pista extremadamente mojada. Alonso, en contra de lo que nos tiene acostumbrados no hizo una salida estratosférica… encerrado contra los límites de la pista llegó a la primera frenada sin ganar ninguna posición. Pero las siguientes vueltas sí fueron épicas, en sólo cinco vueltas pasó de la 15ª a la 3ª posición. Sin exagerar ni una pizca, la conducción de Alonso en aquellas condiciones, poco tiene que envidiar a la mítica primera vuelta de Senna bajo el diluvio en Donington Park en 1993.

En la vuelta 18, cuando los McLaren pararon en boxes, Alonso tomó el liderato, posición que ya no abandonaría hasta que en la vuelta 51 hizo su pit stop, y la mala suerte hizo que una tuerca quedara mal fijada. En la vuelta siguiente perdió esa rueda, poniendo punto final a una carrera en la que estaba destinado a subir a lo más alto del podio.

Pero ahí no terminaron las emociones para nosotros, De la Rosa tomó el relevo de Alonso y durante unas vueltas nos hizo soñar con la victoria, pero una estrategia no del todo óptima y una desafortunada salida del Safety Car le privaron de conseguir lo máximo… pero aún así nos hizo vibrar con un gran duelo con el mismísimo Michael Schumacher. Pedro adelantó dos veces al alemán y en esas maniobras “made in Schumi” el alemán recuperó la posición saltándose la chicane de Hungaroring… finalmente las gomas del Ferrari dijeron basta y el español subió al podio.

Aquel día tras ver la carrera pensé, esta es una de esas que no se olvidan… y así fue, aquí estoy seis años después, recordándola como si hubiera sido ayer.