Estrategias para el GP de China

Tras largas semanas de espera, por fin vuelve la Fórmula 1; y lo hace desde el circuito de Shanghai donde las decisiones estratégicas para el Gran Premio de China se antojan sumamente determinantes dado el rendimiento muy parejo tanto de monoplazas como de los tipos de compuesto que veremos este fin de semana.

Durante los entrenamientos libres del viernes, las escuderías intentarán predecir el comportamiento de las gomas tanto en tandas largas como en calificación para estar prevenidos e intentar marcar la diferencia especialmente después de lo sucedido en Sepang.

Esta temporada, conseguir el setup correcto para el monoplaza con un equilibrio lógico entre dichos stints largos y la calificación está siendo más complicado desde la prohibición de los difusores soplados ya que se ha perdido más agarre y estabilidad en la zaga de lo que se esperaba.

El circuito de Shanghai presenta una degradación a medio camino entre Melbourne y Sepang, aunque la temperatura del asfalto será más baja que en Malasia esperándose valores más próximos a los de la carrera inaugural del campeonato (entre 18 y 20°C en principio). En cuanto a su trazado de cinco kilómetros y medio, el primer sector incluye varias curvas lentas, con un primer viraje largo y cerrado (de casi trescientos grados) con una deceleración de 6G que resulta durísimo para los neumáticos mientras que en el segundo sector se encuentran las únicas curvas de velocidad media y rápida en los virajes séptimo y octavo así como un par de curvas lentas de izquierdas. Finalmente, el último sector posee una de las rectas más largas de todo el campeonato donde se alcanza una velocidad punta de 322 km/h.

Los compuestos elegidos por Pirelli han sido el blando y el medio, con una diferencia estimada de tres décimas por vuelta entre ambos, siendo mucho menor que la de la temporada pasada, donde vimos estrategias muy dispares entre los componentes del podio. Mientras Lewis  Hamilton ganó la carrera con tres paradas gracias a la decisión de preservar un juego de neumáticos blandos para la carrera evitando salir una segunda vez en la Q3, Vettel erró parando tan sólo dos veces. Su compañero Mark Webber remontó hasta la tercera plaza desde la decimoctava gracias a parar tres veces usando los neumáticos duros en su primer stint.

Por tanto, se espera que este año también se adopte mayoritariamente una estrategia de tres paradas, aunque a diferencia de 2011 (donde la elección ganadora fue blandos/duros/duros con pitstops en las vueltas 15,25 y 38 de un total de 56) al haber un margen de rendimiento menor entre compuestos alguna escudería podría cambiar su enfoque tras evaluar el viernes como se comportan los nuevos compuestos en el trazado de Shanghai.

Como se ha visto hasta hora, los Pirelli tienen un margen óptimo de uso muy estrecho que escuderías como Sauber y Williams han sabido encontrar  y explotar frente a otros equipos que se presuponían más rápidos, aunque probablemente éstos acaben dándole la vuelta  a la situación con más rodaje para comprender mejor las gomas y encontrar el compromiso adecuado entre el rendimiento a una sola vuelta y el deseado para la carrera.

En resumen, el Gran Premio de China fue una de las carreras más entretenidas del año pasado desde el punto de vista estratégico y es muy probable que este año vuelva a serlo.