The Final Lap: Inglaterra
hace 14 años
______________ " BAILANDO CON LOBOS " _______________
Desde hace ya mucho tiempo, soy de la opinión, y así lo he manifestado en más de una ocasión a través de estas mismas páginas, que hoy, la F1, no hay que tomársela más en serio de lo necesario, al menos si uno pretende mantener una salud física y mental mínimamente equilibrada. No merecen la pena disgustos, sinsabores, quebraderos de cabeza o indignaciones.
Realmente no creo que merezca la pena. Es más sano tomárselo como lo que es, un espectáculo, un show, un magnífico show con muy poco espacio para el margen fuera del guión… un guión de lujo, pero guión al fin y al cabo.
Por ello considero más positivo plantearse el seguimiento de este espectáculo desde un prisma desenfadado, inocente si quieren, generoso, y de ningún modo pretendiendo enarbolar la bandera de la seriedad… esto es un Circo (qué monstruoso visionario el que así lo bautizó)… y como todo circo, éste, el mayor del mundo, no difiere en demasía de los demás: tenemos forzudos y payasos, bailarinas y cuentacuentos, los más intrépidos domadores de fieras y trapecistas sin red, magos, ilusionistas, equilibristas del alambre, presentadores histriónicos y hasta la mujer barbuda… nada falta, como nada de ello podría faltar en un circo, menos aún en este: “El Mayor Espectáculo del Mundo”.
Y como quien va al circo, tal vez deberíamos acudir a las carreras, con la ilusión de un niño sin ambiciones, o con la sonrisa condescendiente del adulto, que se dejará sorprender por las maravillas narradas y vistas, pese a saber que son mentiras. A dejarse engañar por el mago, pero sin querer saber el truco… porque, en definitiva, es ese momento el que quiero y busco… ese adelantamiento soberbio, esa gran salida, ese pequeño gran duelo entre dos coches, ese manejo sobre mojado, sin querer darme cuenta de que, a veces, a los monoplazas, a las marionetas, se les ven los hilos… porque en definitiva, son esos momentos los que te proporcionan esa “inocente felicidad”.
Quien se tome la cosa más en serio que esto, en mi opinión, tal vez tenga más de un problema: sufra más que ría, no entienda el porqué, y se indigne, se cree úlceras y ardores de estómago, padezca de insomnio, y puede que se sienta frustrado, engañado.
Mientras tanto, los que llevamos demasiado tiempo expuestos a la radiación, los contagiados por este virus ya sin punto de retorno, seguiremos viendo y viviendo el evento… pues, como decía el gran Freddy Mercury, “Show must go on”… y nosotros ya no tenemos remedio, la droga ya nos enganchó demasiado, así pues, tomémoslo con relax, sonriamos y sigamos hacia adelante.
En la medida de todo lo expuesto, vivimos en Inglaterra un fin de semana desmesurado, incluso para las medidas de este circo. Hubo momentos rayanos a lo esperpéntico, hasta que se para uno en frío a reflexionar sobre estas cosas. Luego, tras pensarlo dos veces, ves que la sangre no llega al río, que en realidad, nada nuevo hay bajo el sol, que nada ha cambiado.
El mundo lo siguen mandando los mismos, y los actores de la película son los de siempre, los de toda la vida. Actores que hoy han intercambiado papeles, puede ser, pero que mañana volveremos a verlos como antaño. Así, presenciamos cómo unos discutían, otros gritaban, los había que clamaban al cielo, y quienes exigían justicia indignados. Unos saltaban a la palestra y otros se escondían esperando ver por dónde venía al viento… pero al final, nada. Humo. Mucho humo. En nada quedó, y en menos aún quedará.
Harán que se reúnan los equipos, la FIA, Bernie, y hasta la mujer barbuda de antes… y llegarán a un consenso (si no han llegado ya). Nos dorarán un poco la píldora para que nos la traguemos, con algún comentario más subido que otro, y nosotros la engulliremos, y tan contentos. Todos cobrarán su parte del pastel, que es lo importante, y aquí paz, y después gloria.
Porque en este negocio, desde tiempos muy pasados, todos, y digo TODOS los actores y directores, tienen más que callar y ocultar, que demandas a destapar. No conviene morder la mano que da de comer. Y el que hoy clamaba al cielo pidiendo justicia ofendido, ayer callaba ladinamente cuando se beneficiaba de otros asuntos. Y el que mañana mire para otro lado y baje la cabeza como despistado, pasado deberá un favor a alguien. No se engañen, no hay buenos y malos en esta película, hay buenos que a veces se comportan como el demonio, y malos con más razón que un santo, y viceversa… con la característica común de que todos deben muchos favores, unos más, otros menos (ya deberán más con el tiempo) y todos al final los pagan, lo harán hoy, o lo harán mañana.
Así, Williams “ayer” denunciaba injusticias, pero “hoy” se callara, pensando que “mañana” montará motores Renault en sus coches. Ferrari y McLaren, de los que más tienen que callar, también pasarán por el aro, y se contentarán con algunos momentos de gloria esta temporada, a cambio de su buena porción del pastel… y del silencio. Los pequeños no levantarán la voz, pues saben bien que pueden en cualquier momento ser expulsados del Paraíso por un “Dios Implacable y Todopoderoso”, y también están pagando su alquiler y estancia en él. Y en fin, así todos…
Red Bull lo mismo. Puede que hoy esté en una posición de cierto poder (yo pienso que lo está) pero también cederá en algo, y se contentará con lo del año pasado. Se le dará un toque de atención, empezará a perder algunas carreras. Pondrá una pizca de emoción al campeonato, y luego ganará, amortizando su inversión y recolectando su parte. Es el juego.
Muchos opinan que no es posible que Red Bull esté en una posición de poder tal. Dudan de que su influencia pueda ser tan grande, o más, que la de, por ejemplo, las grandes escuadras tradicionales, poderosas, Ferrari, McLaren… yo no lo tengo tan claro… puedo estar equivocado, pero miren, respóndanme con frialdad estas simples preguntas:
¿Quién o mejor dicho “qué” es lo que manda en la F1… lo que maneja los hilos?
¿Y de dónde sale ese dinero… con qué contratos… quién paga esa fiesta?
Y ahora piensen:
¿Cuánta pasta paga Red Bull a las televisiones de todo el mundo en publicidades, anuncios, contratos, etc… cuánto ganan?
¿Y cuánto paga a las televisiones en ese mismo sentido, por ejemplo, McLaren?
Sobre el culebrón del soplado, mejor no hablamos ¿verdad?, es cansino hasta el hartazgo. Y hasta los profesionales implicados hablan ya con hastío de ello. Eran curiosas ayer las palabras de Gené y De la Rosa, reconociendo lo farragoso del asunto, aparte de complejo. Confesando que en casos, ni los propios pilotos o parte del personal técnico están al tanto de todo ello… que a menudo pueden saber un mínimo porcentaje del total… Y nosotros, en definitiva meros espectadores (por más empeño y conocimientos que pongamos) intentando descubrir y explicar el "Sancta Sanctorum" del asunto… Qué ilusos.
De la carrera, que algo habrá que decir de ella en esta “Final Lap”, me quedaré con sólo algunos detalles:
La gran victoria de Alonso, fraguada a fuerza de vueltón tras vueltón en una segunda mitad de prueba con una constancia y contundencia brutal. El Ferrari iba a ir fuerte en carrera, como predijimos, sin embargo el Red Bull no era cojo, precisamente, y lo vendió caro… hasta el momento en que el Ferrari se puso primero. Ahí se desencadenó un martillo pilón, machacón, sin fisuras, giro tras giro, que acabó (si me permiten la metáfora) por reventar de agotamiento a sus rivales. Bonita conmemoración sesenta años después.
Me quedo también con el primer tercio de Hamilton, en especial las primeras vueltas (y la última). Un auténtico manual de pilotaje sobre pista deslizante, complicada, cambiante… una demostración sublime y bellísima de manejo en tales condiciones. Hubo momentos ayer de la prueba que me recordaron a carreras de antaño. Esa parte, y el duelo final con Massa, fueron de esos momentos.
Y rescató también dos destellos, ambos con infortunio, pero a mi juicio sobresalientes: la gran carrera que estaba haciendo (una vez más) Kobayashi, al menos un enorme Pérez le tomó el relevo, pero sobre todo, la monstruosa carrera que nos estaba regalando Di Resta (ambas arruinadas en boxes), el cual estoy totalmente convencido habría cosechado un sexto puesto con la solvencia y suficiencia de un grande.
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>> Fotos: Sutton
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Perfecto CC Puertas, he estado buscando donde añadir una sola sílaba o una sola ocurrencia y no ha sido posible, quizá, de tus artículos, el que más me ha gustado.
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Amigo Jorge, me tienes que permitir que cariñosa, simpática y amigablemente te llame "viejo gruñón" jejeje, tengo la sensación de que no has leido enteramente este refrescante, bonito y desenfadado artículo de CC Puertas, artículo que me parece muy oportuno debido a los múltiples contrastes con que nos estamos encontrando últimamente, yo creo que estamos entrando en una espiral de confusión y consecuentemente de irritabilidad con motivo de todo lo que está pasando, tanto en lo técnico (me refiero a esta montaña rusa de las decisiones de la Fia), como en lo emocional (la victoria de Alonso en Silverstone), bueno, pues por todo esto he dicho que al menos para mí, estaba necesitado de un artículo como este que nos regala CC Puertas. Venga Jorge, tómatelo con filosofía y piensa que Ferrari nos va a deleitar con buenas cosas, ¡VENGA, ARRIBA EL ÁNIMO!. Saludos
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Cualquier palabra que agregara estaria de mas,felicitaciones por este articulo tan perfecto.
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Excelente artículo, CC Puertas. Además coincido plenamente con tu análisis y actitud ante los devaneos de este espectáculo circense. Entre domadores, fieras, la mujer barbuda o el mago, sólo falta anunciar quiénes hacen de payasos en este circo (aunque todos lo sabemos) y esta vez han faltado las fotos de alguna guapa trapecista.
Por lo demás, interesante carrera, con bonitos duelos, Alonso por fin en lo más alto del podio y dos británicos brillando ante su público: Hamilton y Di Resta. Y no nos olvidemos de Alguersuari, que le va tomando la medida a su compañero Buemi, que en las primeras carreras parecía comerle la tostada. Se están jugando un plaza en RB para la temporada que viene, nada más y nada menos. -
CC Puertas, ¡Me he emocionado leyendo tu crónica!
BRAVO, y aunque nos duela. Es la pura realidad. -
Enhorabuena por la crónica, aunque para próximas entregas espero que recuperes la ilusión 🙂
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Un aplauso por el articlo. Sublime, y endemoniadamente cierto. Rezuma verdad, sea del agrado de quien lo lea o no.
13 Comentarios
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ESTIMADO AMIGO CC.PUERTAS,como lo manifeste de carreras no realizo mas comentarios,si de estos transfondos de las mismas.
Acepto,que la juventud,y aquellos que ven carreras desde que se pasan por TV,piensen asi,como lo expresas,"ESTO ES UN CIRCO DIRIJIDO POR UN ENANO",no lo discuto,ni lo pongo en tela de juicio.
Pero lo que la vimos nacer,NO LO TOLERAMOS,ESPECIALMENTE,QUIEN ESCRIBE,ES UN INSULTO,UNA PREPOTENCIA Y UNA FALTA DE RESPETO.
Es logico,que me suba la presion,que tenga que tomar pastillas para tranquilizarme,que tenga acides estomacal,si todo lo que veo,observo y leo,es una verguenza,sera un SHOW,para muchos,si pero para mi no lo es.
DESPUES DE TODO LO QUE VIVI,¡ME ENCUENTRO CON ESTO!,realmente,no tengo ganas de ver una carrera mas,ni realizar comentarios de la misma,comentare cosas del pasado,cuando se de la oportunidad,algun que otro comentario tecnico,sobre algo serio,pero se termino opinar de los "reglamentos y normativas","SINCERAMENTE,ME DAN ASCO".
Yo,me pregunto,para que los escriben,si despues los borran, oh no los cumplen,entonces no tiene sentido opinar,es perder el tiempo.
ESE ES EL MOTIVO DE MI ALEJAMIENTO DE OPINAR SOBRE LAS CARRERAS Y LAS NORMATIVAS.saludos.