Desde muy joven Nico Rosberg estaba decidido a seguir los pasos de su padre Keke, Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 1982. Su familia, aunque natural de Alemania, estaba afincada en Mónaco, y el pequeño Nico disfrutaba de sus dos pasiones, el tenis y el karting, aunque finalmente decidió decantarse por una carrera deportiva en el automovilismo.
Dando sus primeros pasos en competición en el sur de Francia, los títulos regionales, franceses e internacionales no tardaron en caer en sus manos tras cinco años en la cima del karting, tras los cuales Rosberg se pasa a los monoplazas a los 17 años, machacando en su primer año a toda la competencia en la Fórmula BMW con 9 victorias en 20 carreras para ganar el campeonato.
Como premio a su triunfo, se le ofreció pilotar el Williams BMW con sólo 17 años y tras una sola temporada pilotando monoplazas, convirtiéndose en el piloto más joven que conducía un F1. Su actuación en Barcelona le hizo merecedor de otras dos oportunidades con el equipo, primero en Jerez en diciembre de 2003 y otra vez en enero del 2004 en Montmeló.
En 2003 y 2004 Rosberg compitió en las Fórmula 3 Euroseries con el equipo de su padre, temporadas en las que logró victorias pero no el título. En 2005, ya con 20 años, Nico decidió pasar a la recién creada GP2, que sustituía a la F3000, con el equipo ART, logrando cinco victorias para vencer al piloto protegido de Renault, Heikki Kovalainen, y lograr el título en la temporada inaugural de la categoría.
Tras lograr este título Frank Williams ya no lo dudó y le ofreció un volante para la temporada 2006 con Mark Webber como compañero. Debutó en Bahrein logrando la séptima posición y la vuelta rápida en carrera. En su segundo Gran premio logró calificar en una sorprendente tercera posición, pero a pesar de su velocidad natural, la falta de fiabilidad del FW28 y algunos errores por su inexperiencia en F1 le impidieron brillar en el resto de la temporada.
En 2007 Williams rompía el contrato con Cosworth para pasar a montar propulsores Toyota, y Nico tenía a un nuevo compañero en Alex Wurz, ya que Mark Webber pasó a Red Bull Racing. Logró puntuar en siete de los diecisiete Grandes premios, aunque algunas situaciones ajenas a él le privaron de sumar muchos puntos. El último GP de la temporada, en Brasil, le compensó con su mejor resultado hasta entonces, una cuarta posición. Los rumores sobre el interés que McLaren tenía en él, que circulaban desde su prometedor debut en la F1, estaban en su punto álgido.
En 2008, otra vez con nuevo compañero, Kazuki Nakajima, lograba su primer podium en Australia, primer GP de la temporada. A pesar de este resultado el FW30 se mostró después generalmente poco competitivo, lo que no impidió a Rosberg lograr la segunda posición en Singapur, en su 50º GP.
En 2009 Williams era uno de los tres equipos que comenzaron la temporada con los polémicos «dobles-difusores», y a pesar de lograr los 34,5 puntos del equipo (Nakajima no puntuó una sola vez), llegar a la Q3 en todos los Grandes Premios excepto dos y terminar entre los ocho primeros once veces, el podio le esquivó. Convencido de que podría lograr mejores resultados con el coche adecuado, fichó por Mercedes, el equipo que fue campeón esa temporada como Brawn GP, para el 2010.
Pero para desgracia de Nico, el dominio del equipo desapareció con la prohibición de los «dobles difusores», y sus mejores resultados fueron tres terceras posiciones en Malasia, China y Gran Bretaña. Eso sí, se mostró regularmente más rápido que su nuevo compañero, el heptacampeón Michael Schumacher, quien retornó a la máxima categoría del automovilismo, un patrón que continuó, aunque en menor medida, en 2011, cuando en Mercedes fueron incapaces de proporcionar a sus pilotos un coche con el que poder subir al podium.
En 2012, con presión por parte del fabricante automovilístico alemán para conseguir resultados, el equipo realiza una reestructuración de su departamento técnico, fichando a los mejores técnicos disponibles. Y esta apuesta da sus frutos cuando vemos que el equipo Mercedes cuenta con un monoplaza muy rápido en las jornadas de calificación de los primeros Grandes Premios. La causa fue debida al uso de un sistema DRS bastante más desarrollado que el de sus rivales, sacando provecho los pilotos de Mercedes de este sistema en la calificación del sábado. Nico se convierte el piloto mejor calificador de los primeros seis Grandes Premios de 2012, poniendo la guinda a su buen hacer consiguiendo la pole position y la victoria en el Gran Premio de China, sumando su primera victoria en la Fórmula 1 desde su debut en la categoría reina en 2006 con el equipo Williams. Esta victoria supuso para el equipo Mercedes volver a lo más alto del podio 57 años después, ya que la última vez que lo hicieron fue en 1955 con Juan Manuel Fangio en el circuito italiano de Monza. No obstante, lo que había sido un comienzo prometedor de temporada, pasó a ser un final paupérrimo de la misma. El rendimiento del equipo Mercedes decreció considerablemente y tanto él como su compañero de equipo Michael Schumacher se vieron con problemas para entrar en la Q3 en muchos Grandes Premios. Finalmente terminó noveno en la clasificación de pilotos con 93 puntos, superando por tercer año consecutivo a su compatriota Michael Schumacher.
La temporada 2013 se presenta como todo un reto para el piloto alemán. Al lado suyo tiene como compañero a Lewis Hamilton, quien llega desde el equipo McLaren. Rosberg sabe que debe que esforzarse al máximo para superar a todo un talento bruto como Hamilton, consciente que tanto el británico como el equipo de la estrella plateada están hambrientos de victorias.
Sin embargo, el inicio de campeonato no es fácil. Las tres primeras carreras son complicadas pese a un buen cuarto puesto en Malasia (que debió ser un podio ya que cedió esa plaza a su compañero Hamilton siguiendo órdenes de equipo), y no acabando las otras dos. Tras ello, la suerte vuelve a sonreírle logrando tres Poles seguidas y una brillante victoria en Monte Carlo, a lo que seguiría un quinto puesto en Canadá y otro triunfo en Inglaterra.
Pero cuando parece lanzado y todo hace pensar en su eclosión definitiva, vuelve a entrar en un periplo de resultados más discretos, con siete carreras seguidas en las que alterna actuaciones algo flojas, en las zonas finales de puntos, con sólo dos cuartos puestos. Ya en la parte final de la temporada (bajo el monopolio intratable de Sebastian Vettel) vuelve a brillar con luz propia, acumulando en las cuatro citas finales otros dos podios (un segundo y un tercero), para concluir 6º en el Mundial sumando 171 puntos, 3 poles y cuatro podios totales.
En 2014, y a los mandos ya sí de un monoplaza incontestable, Nico comienza de forma extraordinaria, y se convierte en el probablemente piloto más sólido del año, acaparando el liderato del campeonato durante la mayor parte de la campaña. Sus números y constancia son sobresalientes, con 15 podios en 19 carreras, de los cuales 5 son triunfos y los 10 restantes serán segundos puestos.
Realiza algunas actuaciones memorables, y se lo pone durísimo a Hamilton, en realidad único rival ante el Título. Aún así, le quedará el amargo regusto de no haber podido lograrlo en uno de esos años que difícilmente se vuelven a dar tan de cara. Pero el extraordinario sprint final de Hamilton le aparta de la corona en las citas finales. No obstante, ni un pero se le puede poner a Rosberg en la temporada, que finaliza segundo con 317 puntos, todos los Grandes Premios salvo cuatro, ganados o en segunda posición, y nada menos que 11 Poles. Balance más que suficiente para reivindicarse como máximo candidato a Campeón del Mundo la próxima cita.
En 2015 su compañero de equipo, Lewis Hamilton comenzó muy fuerte la temporada mientras Rosberg no parecía encontrarse del todo cómodo en el Mercedes hasta que comenzó la temporada europea y pudo prestar batalla a su compañero, que como en la temporada anterior, ha sido su máximo rival. En España (5ª carrera) y Mónaco (6ª carrera) consiguió dos victorias consecutivas que igualaban el campeonato dejando a Rosberg a solo 10 puntos del liderazgo, manteniendo una buena linea de actuaciones hasta el GP de Hungría(10ª carrera), en el cual luchaba por la victoria con Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo cuando un toque con el último le provoco un pinchazo que pareció ser el comienzo de una mala racha que acabo con todas sus opciones a él título; en Italia(12ª carrera) y en Rusia(15ª carrera) sufrió dos retiradas que fueron decisivas para dilapidar sus posibilidades a ganar el campeonato mundial.
A pesar de todas las dificultades y de haber perdido el campeonato, el alemán no tiró la toalla y en las últimas tres carreras de la temporada su actuación fue sobresaliente, saldándose con un triplete. En total sumó 6 victorias de 19 carreras y 7 Poles que le sirvieron para sumar 297. A pesar de los buenos resultados, de nuevo volvió a quedarse a las puertas del campeonato, aunque no sin prestar batalla.
