Lewis Hamilton

Lewis Hamilton

Lewis Hamilton no deja indiferente a nadie. Amado por unos y odiado por otros, la atención internacional que atrajo desde su llegada a la F1 en 2007 con McLaren no ha tenido precedentes.

Lewis Carl Davidson Hamilton nació en 1985 en Stevenage, una tranquila ciudad al norte de Londres. Con 8 años y con su padre Anthony ejerciendo de mentor y manager, Lewis comenzó a pilotar karts con un casco amarillo, color elegido por Anthony para distinguirle mejor entre los demás pilotos. No tardó en ganar carreras y títulos.

En 1995, con 10 años, acudió a una ceremonia de entrega de premios en Londres, y con un libro de autógrafos en la mano se acercó a Ron Dennis, entonces jefe de McLaren, y le dijo: «Hola Sr. Dennis, soy Lewis Hamilton y un día me gustaría correr para su equipo«. Hamilton le pidió un autógrafo y su número de teléfono. Ron Dennis se lo escribió y le puso: «Llámame en nueve años«. Sólo tres años más tarde fue Ron Dennis el que llamó a Anthony Hamilton para presentarle una oferta financiando la carrera deportiva de Lewis.

Después de vencer ocho campeonatos en seis años en karting, en el año 2001 pasó a los monoplazas, para ganar la Fórmula Renault Británica en el 2003 y la Fórmula 3 Euroseries en el 2005. En el 2006 Hamilton sustituyó a Nico Rosberg (campeón del 2005) en el equipo ART Grand Prix de las GP2 Series, ganando el campeonato al primer intento. Protagonista de espectaculares remontadas y unas maneras en ocasiones excesivamente agresivas, McLaren decidió que debutara en Fórmula 1 en el 2007, con el bicampeón del mundo Fernando Alonso como compañero. Y se las prometían muy felices…

Antes de su primera carrera en F1 Hamilton ya demostró que la seguridad en sí mismo no era precisamente una carencia en él, cuando un periodista le preguntó si pensaba que Alonso sería campeón con el McLaren, a lo que Lewis respondió ofendido: «No he venido aquí para ser segundo«. Es cierto que estaba bien preparado y que utilizar durante muchas horas el simulador de McLaren le ayudó, pero nadie esperaba que fuera tan rápido y seguro en su debut. Nunca en la historia de la F1 un debutante logró 9 podios consecutivos en su temporada de debut, ni 4 victorias, ni 6 Poles.

Pero fue precisamente su rapidez, el detonante de la bomba que estalló dentro del equipo. Un Hamilton crecido y orgulloso de su debut, bajo el paraguas de un Ron Dennis que confesó tener un sentimiento paternal hacia él, y un Alonso que no se sintió suficientemente apoyado a pesar de ser bicampeón mundial, no eran compatibles.

La batalla comenzó en Mónaco, cuando Alonso doblegó a Hamilton con todas las de la ley consiguiendo la Pole Positon, victoria y vuelta rápida, y Hamilton y la prensa inglesa protestaron por una supuesta táctica de equipo de mantener posiciones en la fase final de la carrera. La victoria de Alonso fue incluso investigada por la FIA, una situación realmente ridícula que enrareció la relación de forma definitiva.

Pero el momento de máxima tensión fue en la calificación del GP de Hungría, cuando el inglés no obedeció las órdenes de equipo para dejar que Alonso diera una vuelta extra tal y como tocaba en esta cita. Alonso se mantuvo parado entonces en los boxes antes de su último intento, haciendo esperar a Hamilton para que no tuviera tiempo de realizar otra vuelta. El británico presentó una reclamación y Alonso fue retrasado cinco posiciones en parrilla, provocando la ruptura total entre Ron Dennis y Fernando Alonso.

A falta de dos carreras para finalizar la temporada, Hamilton y McLaren tenían el campeonato en sus manos, pero en la culminación del mayor ridículo en la F1, Hamilton no aguantó la presión, arriesgó demasiado por el orgullo de no ser adelantado por Alonso y falló, y Kimi Raikkonen, casi sin opciones dos carreras antes, se llevó el título con el Ferrari para regocijo de millones de seguidores de este deporte que bromeaban con que se produjera este desenlace.

En el 2008, ya con Hamilton declarado piloto líder del equipo tras la salida de Alonso, el final del campeonato también fue digno de la mejor película. En varias ocasiones despertó las iras de sus rivales que le acusaron de arrogante y temerario, no en vano, ese año Lewis logró otro record, el de mayor número de sanciones en una temporada, cinco. El título se decidió en el GP de Brasil, donde Massa podía arrebatarle el título si vencía y Hamilton no alcanzaba la quinta posición. Esa era precisamente la situación en la última vuelta, en el lío formado por la lluvia que cayó al final de la carrera. Cuando en Ferrari ya celebraban el título de Massa, Hamilton adelantó en la última curva a Timo Glock, que se «arrastraba» hasta la meta sin cambiar a los neumáticos de lluvia, logrando convertirse en el entonces Campeón del Mundo más joven de la historia en un final de temporada de infarto.

El 2009 fue un año muy duro para él. Comenzó con el escándalo de las mentiras en Australia, Gran Premio del que fue descalificado por engañar deliberadamente a los comisarios de carrera, además de contar con un coche poco competitivo que le impidió luchar por el título, pero esos malos momentos parecieron hacerle madurar y mejorar las relaciones con el resto de pilotos. Además Lewis mostró la voluntad de un verdadero campeón no dándose nunca por vencido, venciendo el GP de Hungría y el de Singapur, lo que junto a otros tres podios le permitieron terminar quinto el campeonato.

En el 2010 Hamilton volvía a ser uno de los favoritos para lograr su segundo título cuando lograba dos victorias consecutivas en Turquía y Canadá tras un difícil comienzo de campeonato. Sin embargo el MP4-25 fue superado en su desarrollo por sus rivales Red Bull y Ferrari, y en Italia perdió un liderato que no volvió a recuperar. Llegó al último GP de Abu Dabi con opciones remotas, y acabó la temporada cuarto, cómodamente por delante de su nuevo compañero de equipo, Jenson Button.

La temporada 2011 resultó ser la más dura en su carrera en F1. Frustrado con un monoplaza poco competitivo, con una relación difícil con los medios que cada vez se interesaban más por su complicada vida personal, cometió muchos errores y tuvo que visitar a los comisarios de carrera demasiadas veces. Para complicar aún más su situación, Jenson Button se encontró muy cómodo en el equipo, y aunque ganó el mismo número de Grandes Premios que él, tres (Hamilton venció en China, Alemania y Abu Dabi), Lewis sólo pudo acabar quinto el campeonato, tres posiciones por detrás de su compañero. Era la primera vez que Lewis era batido por su compañero de equipo en una temporada de F1.

En 2012 Lewis Hamilton afrontó una temporada con un cambio radical en su carrera deportiva. Comenzó el Mundial siendo muy competitivo ya que el coche que McLaren le puso tanto a él como a Jenson Button era el más rápido de la parrilla. No obstante, aparecieron los problemas sufridos en los cambios de neumáticos que le hicieron perder numerosas posiciones que había ganado en la pista. La victoria le costó conseguirla pese a contar con un MP4-27 muy rápido, y esta llegó en el Gran Premio de Canadá. Volvió a subirse a lo más alto del podio en Hungría, en Monza y en el debut del Gran Premio de EE.UU., donde consiguió adelantar al alemán Sebastian Vettel en la pista, consiguiendo la última victoria de su carrera deportiva con el equipo McLaren. Esa fue la noticia de la temporada, el fichaje de Lewis Hamilton por el equipo Mercedes para 2013, noticia que dejó al paddock de la Fórmula 1 conmovido por tal cambio de aires. Hamilton quiso ganar en la última carrera del año con el equipo de Woking, pero un toque poco fortuito en unas condiciones climatológicas difíciles con Nico Hülkenberg, le hizo abandonar la carrera cuando se encontraba luchando por la primera posición del Gran Premio de Brasil. Sin duda fue un año emotivo para piloto y equipo, en el que muchos aficionados a la categoría reina lo consideraron como el Campeón a la sombra, debido a la mala fortuna que le acompaño durante toda esa temporada.

Martin Whitmarsh and Lewis Hamilton at United States GP

La temporada 2013 se presenta como todo un reto para él. Le espera un equipo que terminó con bastante problemas de rendimiento en 2012, Mercedes. Como compañero de equipo tiene a Nico Rosberg, quien también debe demostrar que puede estar a la altura del Campeón de Fórmula 1 de 2008. Por su parte, Lewis Hamilton quiere ganar carreras con las flechas de plata en su primer año y ser el líder del equipo, pero es consciente de que hasta 2014 no tendrá opciones reales de luchar por el Mundial de Fórmula 1.

Así las cosas, la temporada arranca y desde pronto las cosas le van ciertamente bien al piloto británico, que consigue una Pole, dos podios y dos quintos puestos en las cuatro primeras carreras. Si bien, sería más acertado decir que realmente tiene una destacada actuación durante más de la primera mitad del Mundial, acumulando en las primeras once citas nada menos que cinco Pole Position, cuatro terceros puestos finales, y una victoria en el Gran Premio de Hungría. Y todo ello acabando siempre entre las primeras cinco posiciones finales en todas las citas, con la única excepción de la carrera de España, donde no puntúa.

Tras este fulgurante comienzo, su rendimiento decae un tanto en la parte final del año, con las últimas ocho carreras de resultados más discretos (con un cuarto y dos quintos como mejores finales) aunque casi siempre terminando en los puntos. Todo ello le vale para finalizar 4º en el Mundial, sumando 189 puntos totales, dieciocho más que su compañero de equipo Rosberg.

Comienza el 2014, y como decíamos Mercedes, que decidió abandonar la evolución y el consiguiente gasto de recursos a mitad de campaña en 2013 para centrarse ya definitivamente en esta temporada con sus ingentes cambios, efectivamente llega aventajado a Melbourne con una máquina superior al resto. Aún así, Lewis, que consigue la Pole en Australia, luego se retira con problemas el domingo, dejando la victoria para su compañero Nico Rosberg.

Hamilton Campeón del Mundo 2014

No obstante, pronto se aprecia que esa ventaja de monoplaza no solo es superior, sino que es abismal. La estrella ha dado con la tecla, concibiendo uno de esos bólidos que marcan etapas, abrumadores. Y Hamilton tras ese primer percance acumula cuatro victorias seguidas y un segundo en los sucesivos eventos. De todas formas le cuesta coger el liderato, penalizado por aquel abandono, pues Rosberg siempre es sólido cual roca, y cuando no gana termina segundo.

Otro abandono en Canadá (7ª carrera) y en Bélgica (12ª) mantendrá la emoción viva en la lucha del entorchado de pilotos ante la constancia de su compañero, siempre arriba. Pero en el tercio final, Hamilton impone una dictadura inasequible en resultados, con seis victorias y un segundo en los siete Grandes Premios finales. El Título no puede ser sino merecido para un corredor que ha ganado nada menos que 11 carreras de 19, con otros 3 segundos, y dos terceros, siendo este resultado (3º) el peor de las citas en que ha acabado. Eso lo dice todo. Segunda corona mundial de ley, pues, para el británico, con un total de 384 puntos y 7 Poles.

La temporada 2015 empezaba como acabó la anterior, con Hamilton cruzando la linea de meta en primera posición, esta vez en Australia seguido por su compañero de equipo Nico Rosberg. De nuevo Mercedes AMG, continuando con el camino seguido la temporada anterior, fabricaba un coche casi perfecto que arollaba al resto de participantes y que mostraba desde el principio cual iba a ser la tónica general de la temporada.

Con la sombra de los Ferrari muy lejana, Hamilton no se bajó del podio en las primeras nueve carreras pero en la décima en Hungría debido a varios errores que el propio piloto se achacó desde la salida, lo condenaron a acabar sexto, siendo su peor resultado de la temporada. Dos carreras después, en Singapur (13ª carrera) se producía su primera y única retirada de la temporada. Hamilton sufría un problema en el potenciometro que le obligaba a abandonar y que daba un impulso a la lucha por el campeonato con su compañero de equipo. Pero como ocurriría en la temporada 2014, el último tercio del campeonato fue una muestra de dominio y pilotaje que coronaba el 25 de octubre con su tercer titulo mundial en el GP de Estados Unidos ( 16ª carrera) y que cerraba su temporada con unos números envidiables y con el merecido tricampeonato mundial. De los 19 grandes premios, Hamilton gano en 10 de ellos y salido desde la Pole en 11. Al final de la temporada sumo un total de 381 puntos.

Hamilton 2015