Jean-Éric Vergne

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Nacido en el barrio parisino de Pontoise en 1990, Jean-Eric Vergne comenzó su carrera como piloto de karting en 2001 y tres años más tarde ya era subcampeón de Europa mientras que con 15 años finalizaba séptimo el campeonato del mundo. En 2007, el piloto francés ganó el campeonato francés de Formula Renault Campus con 10 podios en las trece carreras del certamen. Fue ahí donde Red Bull se fijó en el joven parisino que pasó a formar parte del equipo junior de la marca de bebidas energéticas.

J.E. Vergne. GP India 2012
Al año siguiente, compitió en el campeonato europeo de Formula Renault 2.0 así como en la Fórmula SG clasificándose sexto en el primero y cuarto en el segundo respectivamente. La campaña siguiente repitió en ambos campeonatos alzándose con sendos subcampeonatos de manera simultánea. En 2010 pasó a competir en el prestigioso campeonato británico de Fórmula 3 consiguiendo el título en su primer intento como ya lograra Jaime Alguersuari dos años atrás. Irónicamente, el joven catalán acabaría perdiendo su volante en Toro Rosso a merced del mentado Vergne y Daniel Ricciardo pero no nos adelantemos a los acontecimientos.

Vergne. GP. de Mónaco 2012
En el británico de Fórmula 3, Vergne se alzó con doce victorias en las veinticuatro pruebas de las que constaba el campeonato, incluyendo las tres disputadas en Spa-Francorchamps bajo la lluvia. Por otra parte, corrió las últimas seis pruebas de la Fórmula Renault 3.5 acabando octavo en la general pese a su reducida participación. En 2011 tomó parte en el campeonato completo aunque perdió el título a manos de su compañero de equipo Robert Wickins en la última carrera. Pero a aquellas alturas, el parisino ya sabía lo que era subirse a un Fórmula 1, pues había disputado el test de jóvenes pilotos de Abu Dhabi de noviembre de 2010 marcando el séptimo y el noveno mejor crono en los dos días de entrenamientos.

Ricciardo y Vergne. GP Bélgica 2012
En 2011, rodó para Toro Rosso durante cuatro jornadas de entrenamientos libres de los viernes sustituyendo a Sebastian Buemi y Jaime Alguersuari, quienes comenzaban a verle las orejas al lobo por aquel entonces. A final de temporada, repitió en el test de jóvenes pilotos de Abu Dhabi pero esta vez con el Red Bull RB7 marcando el mejor crono en los tres días lo cual pudo deberse al monoplaza pero a buen seguro que la velocidad del francés tuvo algo que ver. En diciembre, Franz Tost y la dirección técnica de Red Bull decidieron prescindir de los servicios de Alguersuari y Buemi bajo la presión del implacable Helmut Marko otorgándole la oportunidad de disputar el campeonato del mundo de Fórmula 1 de 2012 a Vergne y Ricciardo con sendos Toro Rosso.

Vergne. GP Corea 2012
Aunque las expectativas eran altas, la primera mitad de la temporada fue muy decepcionante para ambos pilotos, lo cual denotaba su falta de experiencia además de la falta de recursos invertidos en el desarrollo del monoplaza, lo cual provocó la salida del equipo del director técnico Ascanelli. Una vez sobrepasado el ecuador del campeonato, Jean-Eric contaba con sólo cuatro puntos merced a su octavo puesto bajo la lluvia en Sepang. Sin embargo, a partir del Gran Premio de Bélgica la escuadra de Faenza renació de sus cenizas y Vergne repitió dicho octavo lugar en Spa además de Corea y Brasil finalizando decimoséptimo el mundial con 16 puntos superando ampliamente a su compañero Daniel Ricciardo que consiguiera cuatro novenos puestos y dos décimos pero cayendo seis puntos por detrás del francés en la general.

En 2013 tanto Vergne como Ricciardo repiten al volante de los monoplazas italianos, y el francés intentaría refrendar la teoría expuesta por el Dr.Marko que afirmaba que en caso de coincidir Buemi, Alguersuari, Ricciardo y Vergne en una curva, siempre sería este último el primero en salir de ella.

Pero la temporada resulta más dura para el francés de lo esperado, incluso se podría decir que más que la anterior de su debut. Si bien suele bajar algo en calificación y mejorar en carrera, los resultados no le acompañan del todo. Y aunque en la primera mitad de citas es donde acumula las mejores actuaciones, puntuando en tres carreras, con un meritorio sexto en Canadá como resultado estrella, son las tres únicas ocasiones del año, sumando en total cinco abandonos, y la secuencia de doce Grandes Premios fuera de puntos. Termina 15º en el Mundial con 13 puntos totales.