Paul Ricard (Francia)

 

El Circuito de Paul Ricard vuelve a la Fórmula 1 en 2018 trayendo muchos recuerdos a los aficionados de antaño con memorables carreras en el trazado de Castellet, construido por capricho del empresario del mismo nombre a finales de los años 60, presentando un diseño muy característico con una recta larguísima (Mistral) de casi dos kilómetros. El trazado cercano a Marsella se encuentra situado en lo alto de una planicie junto a un aeródromo privado y un polígono industrial presentando un aspecto peculiar gracias a sus inconfundibles escapatorias en azul (asfalto con tungsteno) y rojo (de aún mayor abrasividad) que sustituyen a las escapatorias de grava aunque las barreras Tecpro siguen presentes en el mismo.

 

Desde su inauguración fue considerado uno de los más seguros del mundo contando con tres trazados diferentes, aunque la larga recta de Mistral siempre ha supuesto un hándicap para los motores con accidentes memorables como el de Ayrton Senna en el Gran Premio de Francia al salirse de pista a bordo del Lotus tras pisar el aceite de su propio motor Renault en la misma curva donde Nigel Mansell chocó con su Williams por un pinchazo. Su compañero Keke Rosberg batió el record del trazado pero no sería el piloto más laureado en Le Castellet ya que dicho honor corresponde a Alain Prost, quien venció en cuatro ocasiones allí al alzarse con la victoria en 1983 así como en tres Grandes Premios consecutivos entre 1988 y 1990.