Ha sido un día complicado, muy complicado para muchos pilotos. Los fuertes vientos que han soplado de forma cambiante a lo largo del día en Montmeló hacían que cada curva fuese distinta a la anterior. De hecho, el propio Rosberg fue el primer en salirse de pista nada más comenzar la jornada.
Mercedes contra los elementos
No hay nada peor que el viento. Incluso con lluvia la conducción es más sencilla. Bueno, sí que hay algo peor, las rachas viento de dirección cambiante y eso es exactamente lo vivido en Barcelona. Y así lo ha demostrado Fernando Alonso que sin saber cómo ha sido, ha acabado aparcado tras impactar contra el muro. Incluso a Carlos Sáinz iba a pasarle algo parecido. Así pues el de hoy ha sido un día más bien complicado.
Rosberg está satisfecho con lo conseguido hoy en Mercedes, los cuales se han quedado muy cerca del tiempo establecido con Lotus con un neumático más duro, metiendo el miedo en el cuerpo de más de uno y dejando claro que van a estar en lo más alto y que son el equipo a batir sin ningún tipo de dudas.
“Es difícil entender el coche, porqué todo es muy distinto, en cada curva según como soplaba el viento era distinto en cada vuelta, y lo cierto es que hacer un test en estas condiciones es realmente complicado”, relataba el alemán ante los micrófonos “Aún tengo que aprender algunas cosas del equipo, pero de todos modos ha sido un buen test para nosotros.”
“En todas las curvas era difícil. De memoria podría recordar como trazar cada curva, pero el viento lo hacía muy imprevisible”, insistía el piloto de Mercedes respecto a las rachas de viento “Bueno, no puedo decir si íbamos muy cargados o no. De todos modos, tenemos la confianza para hacerlo bien.”
