Felipe Massa ha recuperado parte del crédito perdido con los dos abandonos en las dos primeras pruebas del año y se ha llevado la victoria en el Gran Premio de Bahrein en una carrera dominada por Ferrari. Kubica, que salía primero, no ha conseguido aguantar el empuje de los de la escudería italiana y ha cedido desde el primer momento la cabeza a los del cavalino rampante. Hamilton se ha quedado clavado en la salida y tras subirse encima de Alonso, que ha quedado décimo, ha tenido que entrar a boxes a ponerse un morro nuevo, lo que le ha hecho perder toda posibilidad, clasificándose finalmente decimotercero.
Recital Ferrari
Se venía pronosticando el dominio de Ferrari y eso es lo que nos hemos encontrado, un baño de los italianos de principio a fin que nadie ha podido combatir en ningún momento y que ha dado como resultado una carrera aburrida y en la que sólo podíamos encontrar algo de emoción (que no demasiada) en las posiciones traseras.
Hamilton y su salida
Ha sido, además, una prueba sin grandes incidentes y de la que, además de un toque entre Coulthard y Button, sólo se puede destacar la salida de Hamilton. El inglés se ha quedado clavado al iniciarse la carrera y se ha reincorporado décimo, justo por detrás de Fernando Alonso. Ha sido justo en ese momento cuando un Hamilton enrabietado ha embestido por detrás al español en plena recta, cuando el R28 rodaba mucho más lento de lo que podía hacer el MP4-23. El vigente subcampeón del mundo ha destrozado su morro y ha tenido que entrar en boxes ha cambiarlo. Ahí acababa su carrera, en la que no ha podido ser más que decimotercero luchando contra coches que, en condiciones normales, está acostumbrado a doblar.
Alonso hace lo que puede
Este choque no ha tenido grandes consecuencias para Fernando Alonso, que tras la carrera ha declarado que sin ese percance podría haber rodado algo mejor pero que su puesto final, el décimo, hace justicia al nivel actual de su monoplaza.
Pese a ello, el español ha resaltado que en el equipo están esperanzados con los cambios que se esperan en el próximo gran premio, el de Barcelona de dentro de dos semanas: «Si con las mejoras que esperamos poner en marcha en Barcelona nuestra situación no cambia, entonces será hora de comenzar a preocuparse», apostillaba apenas unos minutos después de salir del cockpit de su R28. El bicampeón del mundo es consciente de que sus resultados son mérito único de su destreza, sin la que el monoplaza de Renault no podría siquiera soñar con los puntos y espera un cambio en la escudería francesa que le permita dar el salto y devolverle a las posiciones que, por su nivel tendría que ocupar.
BMW
La carrera de Bahrein ha servido además para evidenciar que BMW está a un nivel muy similar al de McLaren o Ferrari. Con Hamilton fuera de combate, tanto Kubica, que pese a su mala salida ha conseguido aguantar el tercer lugar, como Heidfeld, que ha luchado para conseguir el cuarto lugar, han estado por delante de Kovalainen. Con esto, BMW lidera la clasificación general de constructores, un hecho que nadie se esperaba a principio de la temporada.
De cualquier manera, aún es pronto, ni se puede encumbrar a los Ferrari, que en carreras anteriores han demostrado su poca fiabilidad, ni podemos dar por hecho que BMW siempre estará ahí ni podemos borrar de la lista a una escudería como McLaren, que en el Emirato de Bahrein no ha tenido su día. En dos semanas tendremos la próxima cita, mucho más cerca, en el Circuito de Cataluña.
Alonso ha repetido una y otra vez que el coche no ha sufrido cambios en su comportamiento después del choque con lewis, mientras que de la Rosa afirma que el coche no puede comportarse igual. Es posible que Alonso sea tan bueno como los genios que le han precedido y que consiga adaptar su forma de conducción para seguir marcando los mismos tiempos con un coche tocado. Sería la prueba definitiva de que es un auténtico GRANDE.