Cuando la grada ya festejaba la pole de su héroe local Max Verstappen, llegó Lando Norris para refrendar la superioridad mecánica del McLaren con una nueva pole mientras su compañero Oscar Piastri erraba en su intento de alcanzar la primera línea debiendo conformarse con el tercer puesto.
George Russell era cuarto para Mercedes por delante de un entonado Checo Pérez y un sufrido Charles Leclerc, quien salvó los muebles para Ferrari tras la eliminación de Carlos Sainz en Q2. Fernando Alonso dió el do de pecho exprimiendo al máximo el Aston Martin hasta la séptima posición, en un monoplaza cuyo techo máximo es la cuarta fila de la parrilla.
El asturiano batió a Albon, Stroll y Gasly mostrándose satisfecho con el resultado: «Dije que ya no podía hacerlo mejor en la Q3 porque ya estaba contento en ese punto tras estar sufriendo en toda la crono, en las curvas 9 y 10 cada vuelta era de una lotería según fuera el viento, y en la Q3 llegó mi vuelta de la suerte, quizás no hubo ese viento, ya di la mejor vuelta de todas y en cuanto crucé la meta ya vi que, sin saber si era noveno o décimo, ya me valía, estoy contento. Este es un deporte cruel a veces este porque das una gran vuelta y estás fuera de la Q3 un año mientras que con otro coche, cometes un error y sigues estando en la pole, pero bueno, es la naturaleza de este deporte, hacer lo máximo y a ver dónde colocas el coche. Aquí no tenemos nada, así que no se nota nada nuevo, solo seguir trabajando en entender más el coche ya desde los libres, hacer cambios que pensamos que podíamos hacer antes, y bueno, este fin de semana Williams con sus mejoras parecen más veloces que nosotros, los Haas a veces tienen fines de semana estupendos y Alpine está rápido con Gasly, todo ello nos hace recordar que no podemos dormirnos porque estamos cerca de caer muchas posiciones. Los demás equipos no paran tampoco, un grupo en el que con dos décimas estamos fuera en la Q1 así que no estamos ya en esa zona de confort tras los cuatro equipos, estamos en media parrilla y no podemos despistarnos, es un fin de semana regular y salir séptimo es quizás más de lo que esperábamos, no podemos pensar que tenemos dos coches para estar en Q3. En carrera toca tener los neumáticos bajo control, una buena salida, siempre hay acción en la curva 1 y la 3 en la salida, salimos bien, hay que tratar de no ceder posiciones y como tenemos un Ferrari y un Mercedes detrás es poco realista pensar que podemos acabar delante de ellos así que debemos asegurar algún punto. Aquí se adelanta poco, pero se adelanta y será complicado sujetar incluso a Albon con esa evolución aerodinámica nueva de Williams. A ver si nos llevamos ese 9º y 10º detrás de los cuatro grandes».
Por su parte, Carlos Sainz se vio estorbado por Nico Hülkenberg en la última vuelta de Q2 y acusó la falta de rodaje con blandos por la rotura de la caja de cambios ayer. El madrileño partirá undécimo por detrás de Lewis Hamilton, siendo ambos las grandes decepciones de la jornada. Sainz justificaba su pobre bagaje sobre el asfalto holandés: «No se me ha visto rodar mucho durante el fin de semana, porque no he tocado la pista casi hasta la qualy. En este deporte no hay milagros. Te pierdes la segunda sesión de libres que fue la única en seco y obviamente, llegando a la qualy sin haber tocado el neumático blando y sin probar casi los de seco, intentas darlo todo para pasar a Q3 y es complicado. Además el tráfico con Hülkenberg no ha ayudado. El coche este fin de semana no es que sea un coche fácil de llevar y muy rápido y cuando estos detalles fallan, estás fuera.»
Así queda la parrilla de salida en Zandvoort:
