Primer triunfo de Oscar Piastri y exhibición de McLaren

Avisábamos ayer tras la Calificación de que actualmente el Red Bull ya no es el mejor monoplaza de la parrilla, ese coche incontestable a que nos tenía acostumbrados desde hace años. Ahora mismo es el McLaren el que comanda en las pistas. Y lo hace de manera muy notoria.

Hoy lo hemos visto, en una extensión de lo arrojado ayer sábado, pero más claramente aún, con una exhibición en carrera donde han dominado y controlado de inicio a fin sin oposición, y resolviendo la cita húngara con un doblete anaranjado de muchos quilates. Puede haber lucha más que seria en la disputa por el campeonato de constructores de seguir la tónica actual en los meses que restan de campaña.

También advertíamos de que Max Verstappen iba a tener una carrera complicada. Y tanto que la ha sufrido: ha finalizado quinto...y casi debería dar gracias. Porque ante las dificultades, el holandés se ha visto superado en diversos frentes y ha tenido que forzar en numerosos aspectos y lances, lo que ha podido incluso costarle algún disgusto mayor que el quedar quinto de carrera.

Cierto es que el tricampeón no se ha visto nada favorecido por la estrategia de su muro. De estar más acertados, lo normal es que Verstappen hoy hubiera finalizado tercero, o tal vez segundo con suerte… Pero igual de cierto es que el neerlandés es ya muy consciente de que no dispone de la mejor máquina. De que ya no va a ganar conduciendo con una mano. De que además corre “solo” frente a las parejas rivales. Y en definitiva de que a partir de ahora los triunfos van a tener que ganarse a pulso, a mandíbula apretada, a empujones… y hasta a navajazos si se tercia.

Es como decimos muy sabedor de esto ya Max, y por ello lo hemos visto desde la arrancada en modo muy agresivo, por momentos en la carrera incluso algo desquiciado en ciertos lances críticos. Muy lejos de ese piloto sólido y sin la menor mácula en su manejo de hasta hace poco. Pero claro, cuando los lobos aprietan y cercan tu posición, no queda otra que desempolvar los aceros y salir al campo de batalla. Y en estas tesituras, sin todo bajo absoluto control como antes, es inevitable asumir riesgos y que los nervios afloren, incluso en Verstappen.

Porque hemos visto a un Max nervioso en verdad como pocas veces, acelerado por momentos, e intentando suplir a golpe de riesgo y pilotaje lo que parece que faltaba a su monoplaza en prestaciones, y también (todo hay que decirlo) intentando arreglar la pequeña desventaja en que sus ingenieros lo metieron con la estrategia de boxes.

En tales condiciones siempre hay bastantes factores en los que las cosas pueden salir mal, y por ello vimos a un Verstappen considerablemente “pasado” en la arrancada… y casi alocado en una acción con Lewis Hamilton a final de carrera cuando peleaba contra el británico para llegar al podio. Un lance algo desquiciado a la desesperada que le ha podido costar un serio accidente y la carrera. Por ello decíamos al inicio que quinto, y gracias.

Y todo esto en lo que suponía la lucha por llegar al podio, porque en lo más alto, McLaren fue intocable. Ganó Oscar Piastri su primer Gran Premio en una carrera prácticamente perfecta tras ponerse líder en la salida, y lo secundó Lando Norris, sin que nunca ese doblete de Woking estuviera verdaderamente amenazado por nadie.

Hubo cierta polémica al final, polémica que se buscaron en McLaren ellos mismos de una manera un tanto innecesaria, cuando ordenaron las últimas paradas al revés, dando prioridad a Norris que iba segundo frente a Piastri que lideraba, de modo que hicieron un “undercut” a su propio piloto, entre compañeros, cuando como decimos era absurdo hacerlo.

Porque Norris, sabedor de que podía haber ganado fácilmente de no haber perdido la primera plaza en la arrancada, luego se vio durante unas cuantas vueltas finales tentado de no devolver la posición a su compañero, por más que le insistían de manera casi enfermiza por radio.

Y les digo una cosa. Porque Lando es un gran chico, aun muy joven, y porque todavía tal vez no sienta el “veneno” de un depredador absoluto en sus venas (como lo podrían sentir un Verstappen, un Hamilton, un Schumacher… por citar ejemplos)… y por ello creo que todos sabíamos que, aunque a regañadientes, al final Norris iba a ceder la posición y victoria a Oscar… Pero harían bien en McLaren en no jugar con esas cosas, o tener esos despistes… porque no quiero imaginarme, por seguir con los ejemplos, la carcajada que me inundaría si tal situación y orden de equipo se la dieran a un Verstappen...¿verdad? Pues eso.

De tal modo, triunfo merecido de Piastri, con Norris escoltándolo y luego el resto tras los McLaren. De ese resto, el mejor fue Hamilton, tercero en el cajón de Hungaroring y con mérito, pues el Mercedes no era tan competitivo aquí como en otras pistas, pero el inglés supo sacar partido y estar donde y cuando debía para acumular (se dice pronto) su podio número 200, una barbaridad.

Cuarto acabó Charles Leclerc, que estuvo mejor hoy que ayer, beneficiado por el pequeño desquicie final de Verstappen del que les hablamos, y tras el holandés llegó Carlos Sainz, que tras una pobre salida en la perdió varias posiciones, no pudo hacer más que terminar sexto sin mucha pena ni gloria en carrera.

Buena remontada y carrera hoy, por cierto, tanto de Sergio Pérez como George Russell, que tras sus descalabros de ayer, supieron llegar a séptimo y octavo respectivamente. Fernando Alonso, por su parte, iba a terminar décimo en los puntos, pero cambió posición con su compañero Lance Stroll que venía tras él (porque el canadiense con gomas más frescas tenía pinta de poder superar a Yuki Tsunoda, que rodaba noveno) pero al final no lo logró, con lo que Stroll sumó un punto y el español se fue de vacío.

Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales del Gran Premio de Hungría 2024: