La gran protagonista del fin de semana en el circuito Gilles Villeneuve no es otra que la lluvia, que hizo acto de presencia para dejar en sólo 35 minutos unos primeros libres pasados por agua que sirven para poco, sobre todo después de la bandera roja de Zhou con el Sauber. De lo poco útil que pudo extraerse del trazado canadiense fue el buen ritmo de Carlos Sainz, tanto con intermedios como con blandos, pese a verse superado por Norris en el ultimo suspiro. Leclerc tuvo tráfico en su vuelta rápida con blandos al final y no pudo pasar de tercer puesto. A partir de ahí, los interrogantes abundan pues es difícil dilucidar ritmos con tan poco rodaje, como el de Jack Doohan que sólo pudo completar tres vueltas como castigo a Esteban Ocon tras liarla parda sobre al asfalto monegasco en la última cita.
Aston Martin volvió al alerón delantero desechado tras Imola, pese a lo cual los cronos fueron irrelevantes y se espera más agua todavía en los libres dos, así como en la batalla por la pole y la carrera del domingo. Al final, el buen ritmo de Ferrari con intermedios no va a quedar en agua de borrajas; ¿habrá segunda victoria consecutiva para los de Maranello?