Nueva entrega de la sección del espectador, donde un aficionado nos dará su resumen particular de la carrera, con la pretensión de pulsar el sentir del amante de la Fórmula 1… su visión y percepción de las carreras. Para ello, tras el fin de semana de un Gran Premio, un aficionado nos dejará aquí sus reflexiones particulares y subjetivas, con lo que poder acercarnos a ese otro punto de vista, el de cualquier espectador seguidor de las carreras, que puede ser diferente al del cronista profesional de F1, y que seguramente será enriquecedor. Veamos, pues, cómo lo ha percibido y sus propias conclusiones.
Me aburro
“El título de este artículo vale tanto para Max Verstappen como para nosotros. El holandés sigue conduciendo con una mano desde ya ni se sabe y estoy seguro que se aburre `max´ de lo que nos imaginamos. El resto de nosotros, los pobres espectadores, nos aburrimos igualmente al ver la superioridad de los Red Bull y las enormes distancias entre los coches de arriba.
En un circuito espectacular y sumamente rápido, con el muro tan cerca, solo hemos visto a Lance Stroll `besar el mismo´… es verdad que el Safety Car lo tenemos asegurado, pero no evita la poca emoción que este Gran Premio ha tenido, al menos en la pista. La zona VIP siempre está asegurada, vamos creo yo, no he tenido la fortuna de visitarla…
Como he dicho, Max está compitiendo solo. En ese coche serían Campeones del Mundo todos los pilotos de Fórmula 1 y Fórmula 2, (en el de Verstappen), que a nadie se le olvide. Si además añadimos que Sergio Pérez está entonado, muy entonado diría yo, el `1-2´ está asegurado.
Charles Leclerc se ha hecho con el tercer puesto, que es lo máximo a lo que podía aspirar. Sin fallos y sin presión durante toda la carrera. Oscar Piastri, ha `saboreado´ lo que un coche (reglado para tener velocidad punta) puede hacer. Todavía debe estar soñando con Lewis Hamilton y su Mercedes. Al final un gran cuarto puesto.
El quinto de Fernando Alonso y el sexto de George Russell son para nota. 50 vueltas jugando al gato y al ratón, con un margen de menos de dos segundos. En este caso, el reglaje de Alonso en la parte virada le daba ventaja suficiente para no permitir luego a Russell pasarle en la recta de meta.
Llega la sorpresa de la jornada, Oliver Bearman. Menudo carrerón se ha marcado el chaval de 18 añitos que ha reemplazado a Carlos Sainz por una repentina apendicitis, desde los Libres 3. Empezó nervioso, muy nervioso y luchando con todos y contra todos, especialmente con Yuki Tsunoda. Pasó a Nico Hülkenberg, aguantó el ritmo durante toda la carrera y la posterior presión de Lando Norris y Hamilton, para finalmente permitirse rodar a escasas dos décimas de Leclerc. Me encanta ver a un padre y a un hijo abrazarse.
Norris y Hamilton, McLaren y Mercedes… Pues creo que se han equivocado, estirando tanto su stint tras no pasar por boxes durante el Safety Car. Si te la juegas, te la juegas, no puedes alargar la parada a la vuelta 34. No hay margen para adelantar a los demás. Sabían que la degradación era escasa y por eso pasaron a los blandos en vez de medios. ¿Cuántas vueltas quedan? ¿Cuánto están degradando los duros?… Pues eso…
Y para finalizar con la última posición que otorga puntos, creo que queriendo o sin querer, hemos visto un `HaasGate´. Un piloto haciendo de todo lo que no hay que hacer y el otro, sobre raíles. Decidme que no pensáis igual que yo. Traducción: punto al bolsillo.
Como reflexión final, no paro de pensar en que hemos visto una lucha tremenda, entre coches que están fuera de los puntos y sin posibilidad de alcanzarlos. Esta Fórmula 1 no es la que queremos y por muchos intentos que se hagan, solo han conseguido que se acerquen, los unos a los otros, en Calificación. Esperemos que el siguiente paso sea en carrera…. Nos leemos tras Australia”
Escrito por: José A. Delgado
>> Nota del Editor: la autoría del texto del presente artículo corresponde enteramente al firmante de la nota (José A. Delgado), quien voluntariamente se responsabiliza del mismo y lo cede para su publicación en colaboración a Formulaf1.es
