Max Verstappen ha confirmado los pronósticos pese a lo incierto de la calificación del GP de Países Bajos, donde la lluvia y las condiciones mixtas pusieron un punto de incertidumbre en una sesión loca. Lando Norris puso en apuros al holandés, Hamilton cayó eliminado en Q2 y Pérez se diluyó cual azucarillo, mientras los españoles coparán la tercera fila de parrilla con un Alonso que mira al podio y un Sainz aliviado pese al sufrimiento de Ferrari.

Nuestra compatriota Marta García se encargó de entregar el trofeo de la pole position a Max Verstappen.

Fernando Alonso parecía apuntar a segunda fila, pero en su último intento tanto Russell (Mercedes) como Albon (Williams), relegaron al asturiano al quinto puesto. Las mejoras del Aston Martin se hicieron notar y el bicampeón español podría optar al podio en el trazado holandés. Por su parte, Carlos Sainz logró un sexto puesto que parece increíble dado el mal rendimiento de Ferrari en circuitos de alta carga como Zandvoort. Mientras su compañero Leclerc se estrellaba en la curva 9, el madrileño lograba sacar petróleo de un monoplaza que a duras penas puede colarse entre los diez primeros. A pesar de todo, Sainz tiene pendiente una investigación por su incidente con Piastri en Q1 cuando el español salía de boxes.

El australiano partirá octavo tras un decepcionante Checo Pérez, mientras Leclerc y Sargeant cerraban los puestos de cola en Q3 tras sus respectivos accidentes y banderas rojas. Tras la clasificatoria, Sainz se mostraba aliviado por su sexto lugar: «Ha sido un fin de semana difícil hasta ahora, parecía que íbamos a estar fuera de la Q3, pero fuimos un poco mejor de lo esperado, tras todo el fin de semana a pie cambiado, perdiéndome los libres 1 y teniendo los libres 3 en mojado para no aprender en seco. En estos circuitos no vamos bien y vamos a tener que saber sufrir. Ya llegarán circuitos del estilo de Spa en los que iremos mejor. Para mañana no sé que esperar. Sólo he hecho los libres 2, no me ha dado tiempo ni a mirar, pero creo que estar entre los seis u ocho primeros es en lo que nos tenemos que centrar.»

Mientras, Fernando Alonso mostraba su satisfacción con sinceridad por las mejoras en el AMR23: «Estoy contento, pero desde luego ha sido una pesadilla por la lluvia, sin saber qué gomas poner si de seco o mojado, usadas o nuevas, a ver si se seca o no; y luego hay que acostumbrarse a hacer una vuelta como en un Scalextric, sin moverte, casi en tiempos de seco, sin tiempo ni margen para hacer un error. Así que salir quinto, cerca del podio, es la mejor noticia. Arriesgamos en Q3 poniendo de seco y las dos banderas rojas saltaron justo antes de cruzar la meta, con lo que llegamos a 30 segundos del final sin ningún tiempo, muy estresante todo. Estoy contento las mejoras, que han dado los resultados que mostraban en la fábrica y el coche es mejor. Se agradece el tremendo trabajo en fábrica, porque en julio tuvieron cuatro carreras y además hubo que fabricarlas porque en agosto se cierra todo, así que un gran trabajo.»

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