Hoy en Montreal vivimos una de esas situaciones en que la dificultad para pilotos y equipos alcanza sus grados más elevados. Y no lo decimos solo por la lluvia, que como es lógico aporta a ello, sino más aún por las condiciones tremendamente cambiantes… eso es lo en verdad complicado. Porque cuando la pista esta con agua, pues te adaptas a la dificultad y ya está. Lo arduo viene cuando impera la inestabilidad. Cuando la cosa está húmeda para Intermedios, pero a los diez minutos ya ha evolucionado a estatus de seco y es más rápido un slick en el 80% del circuito… pero luego de repente vuelven a caer gotas para Intermedios de nuevo…e incluso al poco arrecia y se reconvierte en pista de neumáticos de lluvia extrema. Esa inestabilidad como decimos, es probablemente de las situaciones más complicadas a las que se puede enfrentar un piloto en el asfalto… y no solo él, pues aquí juega un papel capital la gestión del equipo de ingenieros en boxes en la toma de decisiones.
Y en estas circunstancias transcurrió hoy la sesión clasificatoria canadiense, con lo que no es de extrañar que nos haya deparado bastantes sorpresas, algunas notables incluso. Baste decir para ejemplificarlo, que cuando en una calificación el récord absoluto del primer sector acaba en manos de Oscar Piastri, y el del segundo y tercer sector lo atesora Alex Albon… cualquier aficionado a este deporte ya barrunta que “algo raro” se ha tenido que dar en el trazado de la isla de Notre Dame.
Pero con agua o sin ella, sobre condiciones cambiantes o estables, bajo circunstancias convulsas o tranquilas… hay un parámetro, un factor, que nunca cambia. Existe una constante: Max Verstappen. Porque realmente es como si en verdad fuera la constante inamovible de una complicada ecuación. Nunca falla. Podremos frotarnos con asombro los ojos al ver a Nico Hülkenberg con su Haas en segunda posición. O cómo un puñado de máximos favoritos no han llegado siquiera a entrar en la ronda final Q3. Pero lo que parece que no llegaremos a ver es el día en que, al tornar a rojo la luz del semáforo, Verstappen no acabe liderando la tabla de tiempos.
Es de mucho mérito esto. Y fíjense que hoy, por ejemplo, es uno de esos casos en los que casi podríamos decir que al holandés le acompaña hasta la suerte (aquello de “la suerte del campeón”), y conste que recalcamos el mérito incuestionable de Max. Pero hasta hemos podido observar un puntito de eso… de que cuando estás en estado de gracia hasta los vientos fuertes soplan a tu favor… porque hoy era día complicado, de esos en los que puede importar poco ser el mejor con diferencia si por ejemplo justo se te pone a llover en tu momento de vuelta, o alguien provoca una bandera roja, etcétera.
Pues hasta en eso, como apuntamos, sopló el aire a favor del neerlandés, en contraposición, por decir, de su compañero Sergio Pérez, al que le fue viniendo la partida a la contra, y los momentos a destiempo, para, con el mismo coche, quedarse apeado y sin remotas opciones en la Q2.
También le pasó parecido a Charles Leclerc, o a Lance Stroll que tampoco pasaron el segundo corte. En el caso del de Ferrari, fue muy curioso ver y oír cómo el monegasco pedía ostensiblemente por radio que le montaran Pirelli de seco (viendo la trazada ya sin agua y a Albon destrozando los cronos con gomas rojas) y cómo sus ingenieros lo mantenían con las ruedas verdes…para luego mandarlo a boxes y calzarlo con neumático de seco cuando estaba lloviendo otra vez. Casi pareciera que es cosa del karma, que está predestinado a que la cosa le vaya del revés.
Aparte vimos también muchas situaciones complicadas en pista. Numerosas salidas, pequeños fallos y errores, un par de banderas rojas… y en definitiva numerosas vicisitudes anómalas por el mencionado estado de pista y climatología cambiante. Se convirtió un poco todo en un juego de supervivencia, asunción de riesgos, y toma de decisiones y tempos en el momento preciso. Unos acertaron y otros no tanto.
Salió bien parado Fernando Alonso, que acabó tercero tras Verstappen y el inusitado Hülkenberg. Y también los dos Mercedes, justo tras el español, mientras que Carlos Sainz de momento ha salvado el pellejo por los pelos en una sesión irregular en la que finalizó octavo. No obstante, en la clasificación final resultante habrá que atender a posibles revisiones por parte de la FIA, ya que hay numerosas acciones que se están investigando por lo complicado de la tesitura que se dio, y que podrían acabar en sanciones y cambios sustanciales en la parrilla de mañana.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales que conformarán la parrilla de salida del Gran Premio de Canadá 2023: