Alonso; ídolo en Singapur
hace 17 años
“Una vuelta a Singapur equivale a dar dos vueltas a Mónaco. Es un circuito muy físico, más de lo que esperaba. Necesitas trabajar mucho con el coche para conseguir una buena vuelta. Requiere el doble de energía que Mónaco” Fueron las palabras de Lewis Hamilton. Es verdad fue muy difícil, mucho más de lo que me esperaba el trazado nocturno de Singapur. Se ve que esta muy bacheado y si además incluimos el hecho de la falta de luz y la cercanía de los muros estamos hablando de una de las carreras más difíciles en la historia de la formula uno. Un hecho sin precedentes. Afortunadamente los 3 millones de vatios han funcionado a la perfección de lo contrario el ganador sería aquel con la mejor vista en lugar de aquel que es más habilidoso en la pista. El otro problema en potencia es la lluvia pero por el momento no hemos de preocuparnos ya que parece estar respetando el fin de semana del gran premio. Aunque no olvidemos que los pronósticos están hablando de tormentas y recemos que no vengan.
La primera victima de la pista fue Webber quien comprobó que la exigencia del trazado es muy grande y no esta dispuesta a perdonar errores. Tales condiciones en las que el monoplaza se le escapa al piloto de las manos, son las ideales para que mi favorito Fernando Alonso desplegué sus talento.
De hecho fue ayer a la noche cuando Alonso nos dejo a todos mordiendo el polvo. Al filo de las once de la noche en Singapur realizo una vuelta excepcional, lamiendo los muros completamente cruzado y siempre al borde del uy, uy, uy . Supero a Hamilton por 98 milesimas y a Massa por 139. En el total del día logró el tercer tiempo a espaldas de los dos candidatos al título
Los BMW están apenas por detrás de Alonso y los Toyota, por lo menos en esta primera jornada, han estado medio desaparecidos. En Renault presumen de una situación similar a Hungaroring, carrera en la que salió sexto y rozó el podio. Al fin y al cabo la calificación de hoy será el juez inapelable de estas perspectivas.
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