Complicado realizar un resumen de lo acontecido en Australia este domingo, en un Gran Premio loco y caótico, lleno de interrupciones y de imprevistos, con numerosas vicisitudes y situaciones cambiantes que cada poco daban un giro a la prueba.
Por no liar la síntesis con mil y un datos de acciones fluctuantes diremos que la cita se tuvo que parar varias veces, con hasta tres Banderas Rojas y resalidas, aparte de incidentes varios provocadores de esto, lo que se tradujo en grandes vuelcos de las diversas situaciones, y todo ello desde el inicio hasta el final. En ese sentido, hasta llegar a una vuelta para el banderazo no se sabía que podía pasar… de hecho hubo gente que pasó de poder ganar o pelear el podio, a no puntuar; y otra que que evolucionó de estar en cola a terminar cogiendo muy buenos puntos… todo ello como decimos a falta de un giro o dos.
La victoria se la adjudicó Max Verstappen, que no tuvo una carrera fácil ni tranquila, pero supo gestionar y mantenerse firme en el vendaval de vicisitudes. El bicampeón es de los pocos seguros que rara vez fallan. Y segundo acabó Lewis Hamilton, tras una muy buena carrera, con un también muy buen Mercedes hoy. A partir de ahí la cosa ya estuvo más en el aire, pues Fernando Alonso finalizó de nuevo tercero en el podio, pero aunque este resultado es de ley, y bastante lógico visto el rendimiento en la carrera, el descontrolado torbellino final pudo perfectamente dejarlo en dique seco. Esta vez le salió cara en la moneda.
La locura australiana empezaba desde el primer momento, con una tremenda y muy disputada salida, en la que Verstappen larga bastante conservador pero no así el resto. George Russell lo adelanta y también Hamilton ataca al holandés por el interior, a la vez que Carlos Sainz en una espectacular arrancada lo hace por el exterior. Esto concluye con Lewis segundo (los dos Mercedes al frente) y Max tercero, con Carlos cuarto y Alonso quinto.
Pero aparte, en la siguiente línea también se libra una gran guerra que traerá las primeras consecuencias notables, pues Charles Leclerc y Lance Stroll se tocan y el Ferrari acaba fuera en la arena, produciéndose el primer abandono de Melbourne. De este embrollo se aprovechará Alexander Albon que supera a Stroll colocándose sexto. El incidente provoca la salida del Coche de Seguridad, y cuando este se marcha, pronto se forman dos grupos claramente diferenciados por ritmo: uno delante el del trío Russell, Hamilton y Verstappen; y un poco detrás otro formado por Sainz, Alonso, Albon y Stroll.
Pero la tranquilidad apenas durará, ya que de repente Albon pierde el control en una frenada y el Williams impacta contra las vallas. El accidente es fuerte (aunque sin consecuencias serias para el piloto) pero esto provoca otro Safety Car, e inmediatamente algunos equipos intervienen para sacar provecho. Es el caso de Mercedes y de Ferrari: los alemanes ordenan entrar al líder, Russell, y los italianos a Carlos. La decisión parece arriesgada pero inteligente, ya que en Mercedes diversifican estrategia con sus dos pilotos mientras que los de Maranello juegan con ambición, sabedores de que ahorrarán muchos segundos en esa parada, teniendo en cuanta además que todo indica que el compuesto Duro puede presumiblemente llegar de ahí al final.
Pero esta decisión, valiente pero en teoría acertada, se va al traste apenas unos segundos después, pues justo cuando estos pilotos terminan su parada, se decide ondear Bandera Roja para realizar los trabajos necesarios en la recomposición de las protecciones afectadas en el incidente. La estrategia de Mercedes con George y de Ferrari acaba de ser destrozada de golpe, ya que ahora todos han de ir a boxes (evidentemente calzarán goma nueva gratis) para hacer luego una nueva salida en parado… pero ahora por ejemplo Russell estará 7º y Sainz 11º en esa parrilla.
Apenas han transcurrido nueve vueltas y parece que llevamos un mundo. Cuando se da esta nueva salida con Hamilton al frente, seguido de Verstappen, Alonso, Stroll y Pierre Gasly, Max vuelve a arrancar bastante conservador. No quiere asumir demasiados riesgos sabedor de que su carrera es otra, por ritmo, más adelante cuando la cita se estabilice. Gasly se pone cuarto y Russell no tarda en llegar a él. Por su parte Sainz también progresa rápido (al igual que Sergio Pérez que ya se acerca a zona de puntos) y no tarda en llegar a octavo, y como decíamos, Verstappen pronto ataca a Lewis y lo adelanta, para acto seguido apretar y distanciarse a más de dos segundos una vez cogida la cabeza de la carrera.
La lucha en la siguiente línea es intensa en estos momentos, y George supera a Gasly poniéndose cuarto mientras que Carlos asciende a séptimo. Está desatado ahora el español de Ferrari, que pronto liquida también a Stroll. Son momentos frenéticos estos, cuando de repente el motor del Mercedes de Russell se incendia teniendo que apartar el monoplaza a un lateral.
Tras el Virtual Safety Car Sainz continúa muy agresivo. Esta realizando un carrerón y en una maniobra preciosa rebasa a Gasly en la vuelta 25 para colocarse otra vez cuarto en la tabla. Checo por su lado ya es noveno y va lanzado a la caza de Lando Norris y Nico Hülkenberg, que no deberían ser mucho problema para su Red Bull.
Estamos hacia el ecuador de la cita, y quien más, quien menos, está pensando un poco en gestionar sus neumáticos Duros, pues su previsión es que les duren toda la carrera, pero no deja de sobrevolar alguna incertidumbre al respecto. Por arriba, Verstappen ha puesto tierra de por medio con ocho segundos sobre Hamilton, y ahora se dedica a contemporizar ritmo para prevenir futuros problemas.
El resto hace cosa parecida y pasamos a un tramo donde todos cuidan mucha la gestión de gomas, de modo que se conforma un grupo que se mantiene giro tras giro en distancias de alrededor de un segundo o dos entre ellos (algunos ruedan a distancia de DRS). Este grupo va desde Hamilton, segundo, hasta Stroll que es sexto.
Todo parece ya que va a mantenerse bastante inamovible, y sólo se espera llegar a los giros finales para ver si alguno pasa al ataque en ellos, pero cuando llegamos a ese momento, a falta de cuatro vueltas, Kevin Magnussen se accidenta provocando otra Bandera Roja que rompe brutalmente ese estatus establecido. Ahora vamos a tener una “minicarrera” de apenas un par de giros saliendo todos de parado otra vez, y con Pirelli Blandas, con este orden de arrancada: Verstappen, Hamilton, Alonso, Sainz, Gasly, Stroll y Pérez.
Puede pasar de todo. Los dos primeros largan bien y se mantienen, pero por detrás se desata el cataclismo. Sainz se toca con Alonso y el de Aston Martin trompea y se sale… Pérez que venía lanzado también se ha de ir a la arena para evitar colisionar, y de toda la locura desencadenada sale tocado Gasly que impacta contra su compañero Esteban Ocon acabando ambos Alpine contra el muro… Nueva Bandera Roja (a falta de dos giros) y como decimos, una locura y el más absoluto caos.
Ya no queda tiempo efectivo de carrera (una de las vueltas ha de ser la de formación tras el Coche de Seguridad) por lo que Dirección de Carrera concluye con que saldrán y terminarán la cita australiana bajo el Safety Car, y además con las posiciones restablecidas antes de la anterior resalida, aunque los monoplazas que han salido dañados y no han podido regresar a boxes quedan ya fuera de carrera. Aparte de ello, sancionan con 5 segundos de tiempo a Sainz, lo que equivale a condenarlo a terminar último del pelotón sobreviviente.
Y así finalizó la carrera, con lo que no es de extrañar ver en los puntos un orden bastante extraño e irrepetible en unas condiciones normales de Gran Premio… pero es que este de Albert Park, hoy tuvo muy, pero que muy poco de normal.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales de este caótico Gran Premio de Australia 2023:
