Despedimos hoy al genio Mauro Forghieri que ha fallecido recientemente y quien fue artífice del diseño de grandes monoplazas como el Ferrari 312B3, con el que Lauda ganó numerosas carreras y sentando las bases del futuro primer mundial que ganaría el piloto austriaco.
La llegada de este modelo fue el comienzo de un renacimiento de Ferrari después de un pésimo 1973, uno que los vería ganar tres campeonatos de constructores consecutivos desde 1975 en adelante. El origen de esas glorias realmente provino del automóvil de 1974 creado por este genio del diseño de Ferrari, quien fue «sacado» por Enzo del anonimato de «proyectos especiales» para dirigir el departamento técnico una vez más.
En la última parte de la temporada ’73, el equipo corrió una versión modificada por Forghieri del auto original ’73, todavía con el mismo número de tipo 312B3 pero en realidad bastante diferente, con radiadores laterales, en lugar de delanteros, y suspensión nueva. Fue un tema que seguiría desarrollando, culminando con la primera caja de cambios montada transversalmente de la F1 en el automóvil de 1975, el 312T.
Pero para el ’74, Forghieri tomó como base ese 312B3 adaptado del ’73. Mantuvo la misma construcción monocasco de aluminio, cuya fabricación se había encargado originalmente a la empresa británica TC Prototypes, pero, siguiendo el mantra de masa centralizada de Forghieri, presentaba una cabina y un tanque de combustible que se habían movido hacia adelante dentro de la distancia entre ejes en 13 cm.
Este fue el coche con el que Lauda, su compañero de equipo Clay Regazzoni y Forghieri se pusieron a trabajar en la pista de pruebas de Fiorano durante el invierno de 1973-1974. Lauda acababa de incorporarse al equipo procedente de BRM.
Luca di Montezemolo había llegado como nuevo director técnico del equipo a mediados de la temporada ’73 y él, Forghieri y Lauda formaban un gran vínculo.
Lauda obtuvo nueve deslumbrantes posiciones de privilegio con el automóvil en 1974, y Regazzoni agregó una más. Lauda siguió su primera victoria en España con otra en Zandvoort, mientras que Regazzoni agregó una tercera victoria 312B3 en Nurburgring.
Ambos pilotos compitieron por el título hasta el final de la temporada, y Regazzoni finalmente terminó segundo detrás de Emerson Fittipaldi de McLaren.
Del mismo modo, Ferrari fue subcampeón en el campeonato de constructores detrás de McLaren. Pero la Scuderia iría mejor con el sucesor del 312B3, llevándose el título de 1975 con Lauda.
