El Goodwood Revival es, como comentamos, uno de los mejores eventos para poder ver en direcvto monoplazas de F1 de décadas pasadas: 1940, 1950 y 1960. Estas carreras cuentan con bólidos que alguna vez condujeron leyendas, incluidos Moss, Fangio, Clark, Hill. Modelos legendarios, que fueron los protagonistas de algunas de las historias más memorables de los primeros tiempos de la F1.
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En el año que celebramos los 75 años de Ferrari, es importante hacer una referencia al 1512, el auto que le proporcionó a Surtees el Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 1964 y lo convirtió en el único piloto en la historia con campeonatos en dos y cuatro ruedas. En este monoplaza destaca la combinación de rojo con ruedas azules y con 12 trompetas palpitantes en la parte superior y cuatro escapes aulladores en la parte trasera, su V12 de 1.5 litros.
Otro destacado de este evento celebrado el pasado fin de semana hubo un lugar especial para observar en el recuerdo de Graham Hill, el BRM P578 conocido cariñosamente como ‘Old Faithful’. Además de lograr los campeonatos Hill y BRM hace 60 años en 1962, este P578 obtuvo su apodo por ser uno de los autos con mayor kilometraje en la historia de los grandes premios, cuando permaneció en acción durante un total de cuatro años consecutivos.
Seguimos con otro precioso Ferrari el Sharknose, desechado en el período posterior a su temporada ganadora del campeonato de 1961, aunque se salvaron los componentes clave, entre ellos el motor y la transmisión. Máquinas realmente impresionantes y enormemente significativas para la Scuderia reconstruidas a partir de originales, y que simbolizaron el paso de la marca a los de motor central.
El Lancia D50de 1954 es quizá uno de los coches de Fórmula 1 más extraños jamás fabricados, tanto en su origen como en su ejecución. Para explicarlo mejor, hay Lancia y Ferrari D50, con los derechos sobre el diseño del automóvil y gran parte de los activos de Scuderia Lancia vendidos a Ferrari a mitad de la vida útil del automóvil. Los innovadores diseños originales de Vittorio Jano incluían un posicionamiento del motor descentrado para una mejor distribución del peso. Sin embargo, el rasgo más icónico del D50 son sus tanques portaequipajes. Estos elementos de carrocería que cuelgan entre las ruedas delanteras y traseras lo hacen inconfundible.
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Finalmente todos los Lotus 49 son autos increíblemente especiales. Probablemente se encuentre entre los cinco mejores autos de F1 de todos los tiempos. Por supuesto, Hill condujo al equipo Gold Leaf a la victoria en Mónaco en 1969, pero este auto tiene un significado moderno que tal vez se haya subestimado. Por ejemplo, un kit de modelo Lotus 49B le dio a un joven Adrian Newey el gusto por la ingeniería y el diseño. Este es, de hecho, el auto de Newey, que compró hace ocho años en una subasta como para cerrar el círculo en lo que ha sido una carrera de diseño de F1 que ha definido varias eras.
