A pocas semanas para la celebración del GP de Miami, vecinos que viven cerca del lugar donde se correrá la carrera presentaron una demanda y realizaron una protesta el miércoles pasado para que no se haga el evento. Dicen que habrá «un ruido intolerable que ocasionaría trastornos y daños físicos».
Además, los demandantes presentaron un estudio que afirma que la competencia generará hasta 97 decibelios de ruido en los hogares dentro de un radio de 4 kilómetros alrededor del estadio Hard Rock.
Ahora, un juez deberá decidir el próximo lunes si permite que se compita. Cabe decir que lo más importante del caso es si el alcalde de la ciudad considera a la carrera como «un evento especial». En ese caso habrá mayor flexibilidad con la provocación de ruido. Según el Miami Herald, el juez Alan Fine de la corte de la ciudad dijo que «están en un estado de ‘limbo’, previo a la emisión de un permiso de eventos especiales».
