Surrealista situación en Yeda, donde Charles Leclerc ha superado a un fortísimo Max Verstappen tras la disputa de los entrenamientos libres del GP de Arabia Saudí, relegando a Carlos Sainz al tercer puesto y Sergio Pérez al cuarto. Sin embargo, la actualidad deportiva ha pasado a un segundo plano debido al ataque terrorista con misiles yemeníes sobre una refinería de Aramco a menos de 20 kilómetros del circuito. Mientras los pilotos se reunieron de urgencia con la FIA, parece que el dinero y el negocio es lo más importante, puesto que la Federación pretende seguir adelante pese a que algunos pilotos como Checo Pérez querían irse desde antes de los segundos libres (y con razón).
En un Mundial capaz de anular un Gran Premio por un positivo en Covid, se hace la vista gorda con atentados terroristas recurrentes al lado del circuito. Nos recuerda cuando estuvimos acreditados en Abu Dabi y sólo tras el evento se supo la fuerte amenaza terrorista que sufría el trazado, con un atentando planeado en pleno paddock. Sergio Pérez pretendía irse del evento como debe ser, pero sin embargo lo único que recibió fue comentarios despectivos y desafortunados por parte del propio Helmut Marko. Está claro que el escudo antimisiles árabe no es suficiente para detener los proyectiles hautíes que la facción yemení ha hecho explotar en sendas ocasiones esta semana (una contra instalaciones eléctricas y otra ahora contra los tanques de almacenamiento de crudo cerca del trazado).
Volviendo a la actualidad deportiva, tanto Charles Leclerc como Carlos Sainz se vieron obligados a abandonar antes de tiempo pese a sus buenos cronos (finalizando primero el monegasco y tercero el español), mientras Max Verstappen volaba con neumáticos medios, siendo segundo a 14 centésimas de Leclerc, con Carlos Sainz sólo una décima de segundo detrás. Tras ellos, Checo Pérez superó holgadamente a los Mercedes de Lewis Hamilton y George Russell. Fernando Alonso concluyó undécimo tras sufrir un susto en el cual pudo irse recto contra las barreras tras pasar por los pianos a bordo del Alpine. A esta hora los pilotos siguen reunidos en el trazado esperando una resolución por parte de la FIA que pueda garantizar su seguridad.
