El estallido del conflicto ucranio-ruso, tras el asentamiento de tropas rusas sobre las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, atenta directamente a la paz europea, cuyo último precedente de similar envergadura se dicta en 1945 durante la Segunda Guerra Mundial. Además de afectar a la estabilidad política, genera efectos secundarios en otros ámbitos, ocio y deportivos, por consiguiente, en la Fórmula 1. La presencia en el calendario del Gran Premio de Rusia se tambalea atendiendo a discrepancias de diversos pilotos en cuanto a su participación; asimismo, la problemática en disciplina automovilística recae, especialmente, sobre la escudería de Gene Haas.

Haas VF-22, en el Circuit de Barcelona-Catalunya, con alusiones a simbología rusa en su diseño

La crisis económica consecuente de la COVID-19, ha afectado a cada uno de los equipos del Gran Circo, intensificándose en aquellos cuyo presupuesto a priori fuera menor, ejemplificación en el caso de Haas. Una situación catalizada por el menor interés de las empresas en apoyar proyectos de esta índole, más cuando las prospecciones dictaminan debilidad en los resultados deportivos, estableciéndose una relación directamente proporcional con su visibilidad durante las retransmisiones televisivas —se ratifica la escasez de logos corporativos sobre el chasis del Haas—. El monoplaza de Haas para la temporada 2022, VF-22, únicamente hace alarde en su rostro publicitario de la empresa alemana de telecomunicaciones 1&1 —inversora de Mick Schumacher en su ascenso a la categoría reina— y, de su patrocinador principal, Uralkali, cuya presidencia se halla en manos de Dimitry Mazepin, padre de Nikita Mazepin, el segundo de los integrantes de la escudería. En base a esta hipótesis —la escasez de patrocinadores estimula un aumento de dependencias comerciales— se justifica la sublevación de Haas a los fondos la empresa rusa, alrededor $30 millones en una relación contractual multianual.

Vladimir Putin, presidente de Rusia, y Dimitry Mazepin, CEO Uralchem, en una reunión el 13 de enero de 2022 en el Kremlin

La situación geopolítica de Uralkali induce la citada problemática ucranio-rusa en Haas; la empresa del progenitor de Nikita Mazepin se ensalza como uno de los principales exportadores mundiales de fertilizantes de potasa —poseedores de decenas de aplicaciones prácticas en el sector alimenticio: clave en materia de favorecer la granulación, compactación, mezcla a granel, la mejora del ambiente de los lugares de trabajo reduciendo las partículas nocivas suspendidas en el aire, así como, en cuestión logística, permite el envío seguro del alimento tratado—. La condición de colíder mundial en el sector provoca que acapare las miradas como elemento de acción estratégica por parte de los gobiernos occidentales al objeto de evitar el avance del conflicto en Ucrania. Una serie de amenazas, aplicando aranceles y obstáculos al comercio internacional ruso, que, por ende, damnifican a los distribuidores de potasas. La extensión de las acciones afecta directamente a Uralkali, siendo obligada a modificar su modus operandi comercial hacia otros países no participantes en los paquetes de sanciones liderados por Estados Unidos, consolidándose como potenciales clientes China o India. Paradójicamente, las sanciones de Estados Unidos condicionan el futuro económico de la estadounidense Haas al desequilibrar la firmeza monetaria y comercial de Uralkali. Aunque, pese a las connotaciones rusas en el diseño del VF-22, se prima una desvinculación del conflicto y un próspero futuro económico —a todo pronóstico lejano de la estructura rusa—, véase el uniforme totalmente blanco de Haas, disolviendo el diseño propio de Uralkali, durante la última jornada de pretemporada en Barcelona.

Haas VF-22, en la última jornada de pretemporada en Barcelona, con un diseño sin presencia de Uralkali y referencias rusas

El compendio de las problemáticas referencia la posible bifurcación entre Uralkali y Haas; si desaparece la sinergia económica, se contagiaría la problemática hacia el asiento de Nikita Mazepin —cuya presencia se razona en las cantidades ingentes de dinero aportadas por su padre, no en su paupérrimo rendimiento deportivo—. En definitiva, se establecería un súmmum, que mermaría la estructura financiera de la escudería americana, pero, desde la objetividad, permitiría un desplazamiento del aura del conflicto ucranio-ruso de las cúspides de la entidad, posibilitando la completa atención en lo estrictamente competitivo. Escenario en consonancia con la vida misma: una vez eliminados los problemas internos, estos son depositados en el cajón del olvido. Un mero escenario de hipocresía; siendo necesario inmortalizar que el Gran Circo es, también, un mero negocio encauzado en la falsedad.

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