Max Verstappen se llevó la victoria en el Gran Premio de Estados Unidos, donde superó a Lewis Hamilton por sólo un segundo en una carrera muy estratégica donde la gestión de neumáticos fue clave. La victoria no se decidió hasta el último giro, con Hamilton atacando a Verstappen hasta la bandera a cuadros merced a unos neumáticos ocho vueltas más jóvenes. Sergio Pérez llevó a cabo una de sus mejores carreras del año con Red Bull y completó el podio junto a los dos aspirantes al título.
Carlos Sainz perdió la sexta plaza en la última vuelta frente a Valtteri Bottas, tras sufrir un toque con Daniel Ricciardo que le dañó el alerón delantero. El madrileño merecía el quinto puesto pero una mala segunda parada de Ferrari le hizo perder el undercut con Ricciardo. Posteriormente, Sainz trató de adelantar al australiano en la curva 13 pero la agresividad del piloto de McLaren le rompió el endplate derecho del Ferrari y dio al traste con las opciones del español. Su compañero Charles Leclerc llevó a cabo una buena carrera concluyendo cuarto por delante de Ricciardo y Bottas.
Fernando Alonso llevó a cabo una remontada notable pero tuvo que retirarse por rotura del alerón trasero de su Alpine. El asturiano dio espectáculo en su lucha con los Alfa Romeo de Kimi Raikkonen y Antonio Giovinazzi, no exenta de polémica por el doble rasero de la FIA a la hora de hacerles devolver la posición con los adelantamientos por fuera de pista en las curvas 1 y 12. La tercera parada en boxes del español le apartó de la zona de puntos, que completaron Norris, Tsunoda y Vettel, aprovechando la salida de pista de Raikkonen al final de carrera. No obstante, la nula fiabilidad de los Alpine privó tanto a Fernando como a su compañero Esteban Ocon de ver la bandera a cuadros en el circuito tejano.
