En resumen inicial, podríamos comparar este Gran Premio con una montaña rusa, sobre todo en su parte final, donde pudo ocurrir hasta lo más insospechado, y en la que muchos protagonistas pasaron en un segundo de ser héroes a derrotados, para luego volver a asumir que, de todo lo malo, igual no salieron tan malparados.

Esto probablemente sucedió con Max Verstappen, que a falta de cinco giros tenía la carrera más que tranquilamente ganada y en bolsillo, con doblete a mayores de su equipo Red Bull ya que Sergio Pérez iba también a finalizar segundo, lo que relegaba a Lewis Hamilton a la tercera posición final, con el consiguiente zarpazo en el Mundial. Pero entonces ocurrió algo que no esperaban, cuando los Pirelli, que ya habían dado antes un aviso muy similar a Lance Stroll, torpedearon la cita de Bakú, eliminando de un plumazo al neerlandés.

Todo ello desencadenó una secuencia final, en la que para resumir, vimos una carrera saliendo de parados a una sola vuelta, y donde, para que se hagan una idea, pudo ganar Pérez, pudo ganar Hamilton, pudo ganar Sebastian, e incluso podía haber ganado Pierre Gasly… en un solo giro final. Una auténtica locura.

Sintetizamos diciendo que se llevó la victoria Sergio Pérez (era de ley tras lo visto y acontecido en las 50 vueltas anteriores), en las que el mexicano brilló como en sus mejores momentos, siempre respaldando a Verstappen y manteniendo con mano férrea tras su zaga al heptacampeón británico, por lo que tras el infortunio de Max, era de recibo su triunfo. Aunque Hamilton lo peleó al final, tanto que cometió un error muy raro de ver en él, que lo dejaba fuera de los puntos (para respiro de Verstappen).

Pérez logra la victoria. GP Azerbaiyán 2021

Y de ello se aprovechaba otro de los protagonistas de hoy en Azerbaiyán, un Sebastian Vettel renacido, aunque ya el otro día lo vimos muy bien, para lograr una segunda posición increíble a tenor de las prestaciones lógicas de su Aston Martin y la cantidad de bólidos superiores que por lo general tiene delante. Pero es que hoy estuvo magnífico el alemán, no le regalaron nada y su ritmo y manejo fue para quitarse el sombrero…puede que incluso haya muchos que opinen que esta tarde fue el mejor piloto sobre el asfalto de Bakú, y lo harán con bastante fundamento.

Como igualmente lo harán quienes piensen parecido de Gasly, el tercer ocupante de este insólito podio, que roza más lo quimérico que la pura lógica. Enorme el francés a los mandos de un Alpha Tauri sobresaliente (ambos monoplazas) y que hemos visto en un estado de forma sublime desde el mismo viernes.

Por parte de los españoles, grandísimo resultado de Fernando Alonso, sexto final sacando petróleo en una de las facetas en que más puede brillar el asturiano. En esos momentos cruciales de la mencionada resalida y giro final, momentos de galones, de veteranía, de perro viejo, donde un piloto como Alonso no tiene rival y es capaz de exprimir zumo de una piedra. Respecto a Carlos Sainz, no tuvo hoy una carrera nada fácil, a pesar de los resultados de los Ferrari en Calificación, con un coche claramente de más a menos a lo que se sumaba una actuación algo discreta del madrileño, por lo que, visto en perspectiva, su octavo final lo consideramos un resultado muy decente hoy, ya que por momentos tuvo muy complicado puntuar.

Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones finales de este insólito Gran Premio de Azerbaiyán de 2021:

Resultados de carrera. GP Azerbaiyán 2021

1 COMENTARIO

  1. Buenas noches:
    Durante la II Guerra Mundial, hasta Julio de 1942 las fuerzas aliadas habían sufrido una derrota tras otra en todos los frentes abiertos, encontrándose en una situación embarazosa y comprometida. Había mucha incertidumbre, por no decir pesimismo, sobre el resultado de la contienda.
    Pero fue precisamente en esa fecha, en el frente del norte de África, cuando se pudo frenar el avance hacia el Canal de Suez de las tropas de las fuerzas del Eje denominadas Afrika Korps dirigidas por el famoso General Rommel en la primera batalla de El Alamein. Meses después Las fuerzas aliadas dirigidas por el general Montgomery pudieron derrotar a las de Rommel y hacerlas retroceder en la segunda batalla de El Alamein.
    Fue la primera victoria de los aliados sobre las fuerzas del Eje y el primer ministro inglés, Winston Churchill, pronunció la siguiente frase:
    «Esto no es el fin. Ni siquiera es el principio del fin. Pero tal vez sea el fin del principio»
    La dijo de manera cautelosa, pues la supremacía de las fuerzas del Eje había sido tal, que no podía dejarse llevar por el optimismo a raíz de una simple victoria. Aunque sí quiso avivar la llama de la esperanza dando a entender que podía tratarse de un “punto de inflexión” en la deriva de los acontecimientos de la contienda, como así fue. Por eso pronunció al final de la guerra esta otra frase:
    «Antes de aquella batalla no obtuvimos una sola victoria. Después de El Alamein, no sufrimos una sola derrota”
    Todo esto no lo digo para dar una lección de historia, sino porque me ha parecido ver en estos dos últimos GP urbanos un “punto de inflexión” en la supremacía ejercida por Mercedes en los últimos siete años.
    Me explicaré.
    Hasta hace muy poco, Hamilton jugaba con sus rivales. Cada vez que uno de éstos le apretaba, aminorando la diferencia o marcándose una vuelta rápida, él dejaba de lado los cuidados de la mecánica y respondía con tiempos ostensiblemente mejores, hasta que lo doblegaba. Esto significaba que conducía con la seguridad y la garantía que le daba un coche con margen, sin nombrar su más que probada calidad como piloto.
    Pero la pasada de frenada que ha tenido en esa re-salida a falta de una vuelta, denota que está forzando la máquina de pilotar, pues la del coche no da más de sí. Yo pensaba que esta nueva salida frenética, iba a beneficiar a los pilotos con más experiencia. Aunque Pérez también dispone de mucha, creí que Hamilton podía hacerse con el liderazgo por su dilatada trayectoria en las pistas, concretamente en la primera frenada, que son su especialidad.
    En cambio, mientras Pérez y Vettel han frenado con una precisión propia de la geometría euclídea, él ha tenido un error casi de bulto, obsesionado por llegar delante al vértice de la primera curva, el cual no ha podido ni buscar. Quizá tenía que haber sido más cerebral, coger la calculadora y aprovechar el abandono de su rival para sumar unos buenos puntos que le hubieran dado de nuevo el liderazgo de la clasificación general de este año.
    Lo único que quiere decir esto es que él también es “humano”, a pesar de llevar bastantes años sin parecerlo. Aparentemente, esto solo significa que los Mercedes no se desenvuelven bien en circuitos urbanos (agradecerán la anulación del GP de Singapur) y Hamilton volverá a ganar en los trazados permanentes, pero el bajo nivel que está mostrando su compañero Bottas da a entender que el Mercedes ya no tiene ese colchón que marcaba la diferencia y que los resultados conseguidos en este mundial se deben cada vez más al pilotaje de Hamilton, lo cual le está sometiendo a una presión tal, que ya no la puede vencer solo con su afán de superación, como hasta ahora.
    Estamos asistiendo “al fin del principio”, si es que se puede llamar así a estos siete años de supremacía absoluta. También nos encontramos ante un relevo generacional, no solo por el duelo Hamilton/Verstappen, sino por los buenos pilotos veteranos que quedan y por los prometedores que han entrado en los años recientes.
    Me despido con una bonita canción de Bobby Darin contra la guerra.
    https://youtu.be/zTTqkdGdv8I

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