El padre de Max Verstappen pone todas las fichas en que su hijo tiene sangre de campeón y suficientes agallas para exigirle al RB16B más de lo que puede dar. A diferencia del año pasado cuando amenazó en una entrevista a los directivos de Red Bull con sacar al joven de 23 años del equipo si el automóvil no mostraba mejores resultados; en esta ocasión en una conversación con el diario De Telegraaf mostró apoyo hacia la estructura de Austria.
«Después de la pretemporada y del primer fin de semana de carrera, parecía que Red Bull tenía un coche muy bueno en comparación con Mercedes, sin embargo, consiguieron dar vuelta a las cosas. El equipo alemán continúa teniendo un coche muy bueno, por lo que creo que Max tiene que conducir más al límite para seguirles el ritmo. Mira a sus compañeros de equipo: Gasly, Albon y ahora Pérez, no son panqueques pero de alguna manera Max está haciendo algo excepcional. Quizá no debería decirlo, pero hace que el coche parezca mejor de lo que es. Si pones a Max y a Lewis en el mismo monoplaza no hay duda de quién es mejor. No obstante, confiamos en que Red Bull le de el material para demostrarlo de verdad».
Sin embargo, para el neerlandés no siempre con un gran esfuerzo basta, a veces hay que tratar de conseguir la perfección para ganarle a Mercedes: «Que quede clara una cosa: Red Bull, Honda y Max tienen muchas ganas y están haciendo todo lo posible para ganar el campeonato, pero de momento no es suficiente. Tienen que dar un paso más, a poder ser lo antes posible, ya que la diferencia en el mundial no debe volverse demasiado grande», concluyó.
Si Jos quiere ver si su descendiente, (quien actualmente posee 80 puntos) le recorta la modesta diferencia que le aventaja Lewis Hamilton (94 puntos) en el campeonato de pilotos, deberá esperar hasta el 23 de mayo, día que tendrá cita el Gran Premio de Mónaco.
