Una auténtica locura la que hemos vivido en Imola durante la primera sesión libres, los cuales parecían más una batalla por la pole que unos simples libres. El punto determinante de la sesión fue el accidente entre Checo Pérez y Esteban Ocon, que provocó la bandera roja mientras Carlos Sainz era primero en la tabla a falta de veinte minutos para el final. Ocon se encontraba en vuelta de deceleración volviendo a boxes mientras Pérez daba una vuelta rápida y se produjo un toque entre la rueda delantera derecha del Alpine con la trasera izquierda del Red Bull, causando el abandono de ambos.
Esto desató una mini sesión de calificación tras la bandera roja, donde los Mercedes de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton concluyeron en la misma décima que Max Verstappen, quien tuvo que abortar su última vuelta debido al tráfico tras rodar en paralelo con Bottas evitando la colisión entre ambos. Leclerc fue cuarto tras no poder la mayor parte de la sesión, mientras Gasly desbancó a Sainz al sexto lugar. El madrileño superó a Alonso, Stroll y un sorprendente Latifi. Los Williams estuvieron más arriba de lo habitual en Imola, pese a la salida de pista del canadiense al final de la sesión.
Nikita Mazepin volvió a dar la nota al estrellarse con su Haas contra las protecciones a la entrada del pitlane cuando terminaba la sesión e iba a comenzar una simulación de coche de seguridad virtual. El ruso pisó la grava y perdió el control del monoplaza al contravolantear, aunque podría haber sido mucho peor. Los segundos libres prometen bastantes emociones si todo continúa así en la mítica pista de Emilia-Romaña.
