El australiano piensa que hacer la jugada de apostar con el CEO de McLaren unos tatuajes por conseguir un podio con el nuevo monoplaza esta temporada 2021 es poco probable de llevar a cabo.

En declaraciones con Motorsport.com dijo que a el estadounidense no le gusta la idea de la tinta, por lo que no podrá repetir el reto que hizo cuando estaba en Renault con su jefe de equipo, Cyril Abiteboul, el año pasado.

«Hace unas horas estaba cenando con Zak y mencionó que odia las agujas. No creo que se involucre en una apuesta de un tatuaje».

A pesar de que eso esté descartado, Daniel piensa poner en juego algo que tenga mayor valor afectivo, por lo que apunta directamente a apostar uno de los coches que tiene Brown en su increíble colección, que la conforman: un Lamborghini Countach de 1982, un Ferrari F40 de 1991, un Bugatti B11O de 1994, entre otros. De manera que ganar uno de esos, además de un podio, no estaría nada mal… ¿cierto?

«Se nos ocurrirá algo más. Sé que tiene una colección considerable de coches, así que podemos apostarnos uno de ellos», comentó el piloto con un tono divertido.

«Honey Badger» luciéndose en una cámara a bordo

Será cuestión de tiempo ver si el McLaren MCL35M con su nuevo motor Mercedes-AMG es lo suficientemente competitivo para que Ricciardo conserve su característica sonrisa y termine el año con algunos autos de colección en su estantería.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.