Este lunes debería haber tenido lugar la votación acerca del permiso a Red Bull y Alpha Tauri para seguir equipando las unidades de potencia Honda más allá del abandono de la marca nipona a finales de esta temporada. Durante la semana pasada, la buena voluntad y postura entre todas las partes era unánime, acordándose la votación para este lunes. Sin embargo, este lunes la unanimidad desapareció, cancelándose la votación, la cual ha sido pospuesta dos semanas. Resulta obvio quienes están dispuestos a hacer sufrir a los Brackley y Faenza, tratando de anular la congelación en el desarrollo de los motores para 2022. Resulta una irresponsabilidad dejar a dos equipos sin motorista, teniendo en cuenta la situación actual de la disciplina así como del motorsport en general.

Las razones esgrimidas contra la congelación del desarrollo de las unidades de potencia se debe a la incertidumbre sobre las directrices en la reglamentación, incluyendo los futuros motores tras dicho período sin desarrollo, así como los plazos para implementar los cambios. La nueva votación tendrá lugar dentro de dos semanas para ver si Red Bull y Alpha Tauri consiguen salirse con la suya mientras buscan una solución a largo plazo.

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