Aunque Ferrari confía en una extensión del actual acuerdo con Alfa Romeo para prolongar su cooperación más allá de este año, el interés de la nueva fusión entre Fiat/Chrysler y el grupo PSA (denominada Stellantis) por adquirir Sauber, podría dar un vuelco a la situación y acabar con Alfa Romeo fuera de la Fórmula 1. Pese al principio de acuerdo entre Sauber y Ferrari que llevaría su relación técnica hasta 2025, han sido numerosas las novias que han llamado a la puerta de Sauber, con nada menos que Renault y Stellantis entre las interesadas.
Lo irónico de la situación es que Alfa Romeo pertenece al grupo Stellantis, pero se rumorea que en el nuevo grupo podrían optar por devolver Maserati a la F1 en vez de la marca del biscione. Para complicar aún más la situación, tanto Ferrari como Stellantis comparten accionariado en la figura de John Elkann, pese a que son entidades separadas. El acuerdo, si llegara a producirse, continuaría con el suministro de motores y propulsión por parte de Ferrari, aunque la imagen de la escudería podría ser cualquiera de las marcas que componen el grupo, y no necesariamente una Alfa Romeo venida a menos comercialmente pese a los planes de expansión previstos por FCA antes de la fusión con PSA.
Mientras las negociaciones entre Renault y Sauber se encuentran en punto muerto -sobre todo tras el cambio de imagen a Alpine con Luca de Meo al mando- el interés de Carlos Tavares (antiguo número dos de Ghosn en Renault) por Sauber podría fructificar en las próximas semanas. Además, Panthera busca una alianza con Renault que le permita entrar en Fórmula 1; aunque el otro equipo que se vería realmente afectado por la venta de Sauber sería Haas, que aumentaría su dependencia técnica de Ferrari al carecer de las mismas instalaciones que la firma de Hinwil.
