Stefano Domenicali se ha reunido con los máximos responsables de los equipos de manera virtual para tratar los cambios del calendario de Fórmula 1 debidos al aplazamiento del GP de Australia, donde no han comenzado los trabajos en Albert Park ni se ha empezado a vender entradas. El nuevo campeonato comenzará en Baréin el 28 de marzo, donde también podrían tener lugar los test de pretemporada, aunque algunos equipos prefieren mantener aún los de Barcelona debido al margen de error que les dejaría celebrarlos un mes antes de la prueba inaugural. Sin embargo, la idea más apoyada por los mandamases de las escuderías es retrasarlos lo máximo posible.
Pero no todo son malas noticias, el aplazamiento de Australia y China (que también se da por hecho con la más que probable cancelación en el horizonte), propicia la vuelta de Imola y Portimao el 18 de abril y 2 de mayo respectivamente. Además, la prueba australiana sería pospuesta hasta el 21 de noviembre, lo cual adelantaría el GP de Brasil una semana con tres pruebas americanas consecutivas al coincidir con los GPs de EE.UU. y México. Otra consecuencia del aplazamiento de Australia sería el cambio del GP de Arabia Saudita al 5 de diciembre con la carrera final en Abu Dabi el día 12 del mismo mes. El Gran Premio de China tiene visos de ser cancelado si no es factible recolocarlo en el calendario.