Primera Pole Position del año, y tercera en su carrera, la que se ha adjudicado hoy de forma magistral el piloto de Red Bull Max Verstappen, y con la que sorprendía a los dos Mercedes para poner el colofón a la temporada. Y no será porque no lo haya venido avisando en los entrenamientos libres el holandés, que se ha mostrado fortísimo desde ayer viernes, en una situación en la que las diferencias con los monoplazas alemanes son muy pequeñas.
El caso es que las Flechas de Plata se centraron en su guerra particular por la última Pole del curso. Lewis Hamilton la quería tras su incomparecencia la semana pasada, y Valtteri Bottas la ansiaba más aún tras lo acontecido en esa carrera… y en esa batalla fratricida, tal vez no contaron con Verstappen y su Red Bull, que se marcó una actuación sublime para liquidar, en un giro final de maestro, a sendos Mercedes.
Bottas, que estuvo muy bien y volvió a ganar la partida un sábado a Hamilton (los sábados son el punto fuerte del finlandés) partirá segundo, mientras que Lewis se tendrá que conformar con la segunda línea largando tercero, cosa a la que no está nada acostumbrado y que a buen seguro no le habrá hecho ninguna gracia.
Gran desempeño de los McLaren, con un brillante Lando Norris sorprendiendo a muchos en cuarta plaza de partida, mientras que por su parte, Carlos Sainz arrancará sexto, pero con una estrategia de gomas muy diferente y posiblemente ventajosa en carrera, lo que le deja con serias opciones abiertas para conseguir un notable resultado mañana si todo le va como pretende.
La primera ronda no deparó muchas sorpresas, resultando todo según la lógica sobrevenida durante este 2020, con tres equipos claramente apalancados en la zona trasera del pelotón: los Williams, los Haas y los Alfa Romeo.
Los seis pilotos de estas escuderías se han venido relevando casi todo el curso en el descarte, o más bien en el corredor que sigue adelante en la Q2. Y en este sentido, el mejor parado puede haber sido el protagonista de la pasada carrera en Baréin, George Russell, aunque aquí en Yas Marina el que pasó el corte entrando en la siguiente tanda fue Antonio Giovinazzi. Cayeron pues ambos Williams, los dos Haas y Kimi Räikkönen.
En la segunda ronda, y con las distancias tan escasas en ese gran pelotón de zona media, la batalla era a la centésima. Al superviviente de Alfa Romeo, que por lógica competitiva de su máquina no iba a poder dar mucho más, le tenían que acompañar otros cuatro. En todo momento se vio que Sebastian Vettel, en la tónica anual, iba a ser uno de ellos.
Pero entre los restantes no estaba tan claro. Y quizá sorprendió un poco el decaimiento de los Renault. No fue algo escandaloso, pues ya decimos que estamos hablando siempre de pocas décimas en este grupo, incluso centésimas. Pero sí es cierto que se vio a los bólidos franceses un pequeño escalón por detrás de sus competidores directos, los Racing Point, McLaren y Alpha Tauri, si bien los monoplazas de Daniel Ricciardo y Esteban Ocon luego suelen tener su punto fuerte en carrera los domingos.
Pero el caso es que ambos Renault quedaron descartados para la Q3 junto al Ferrari y al Alfa anteriormente mencionados. El restante fue otro imprevisto, el monoplaza rosa del último espectacular ganador en Sakhir, el genial Sergio Pérez, que además ni marcó tiempo ya que su Racing Point deberá sustituir motor y eso le relegará indefectiblemente a la cola de la parrilla de mañana. Tocará remontada al mexicano otra vez… pero no es la primera vez, ¿verdad?, con lo que tal vez pueda depararnos otra buena actuación.
Y ya llegados a la ronda final, y con una igualdad máxima por arriba que casi no hemos visto en toda la campaña, podría decirse que hasta notamos algo apurado al propio Hamilton. No diremos nervioso, pero sí algo acelerado, o sin esa solidez y autoconfianza que desprende siempre en estos casos. Es posible que todo sea por su reciente descarte en la carrera pasada, y todo lo que esta ha suscitado en rumorología y demás, y también podría ser que aun arrastre alguna secuela física de su reciente contagio (aunque no lo parece), el caso es que no vimos al mismo Lewis de siempre.
El inglés salió marcando la pauta, y se colocó al frente, pero según completaron vueltas sus principales rivales, vimos cómo primero Bottas, y luego Verstappen, lo superaban en cronos, quedando en cabeza el Red Bull, seguido de Valtteri y ya el británico tercero. Cuarto se posicionaba el otro coche de Horner, el de Alexander Albon, y después llegaban la pareja de McLaren Sainz y Norris a medio segundo de la cabeza. Siete décimas se dejaba Lance Stroll, con Charles Leclerc pegado a su cola, y luego ya con un segundo perdido aparecían los dos Alpha Tauri. Pero como decimos, los tiempos estaban apretadísimos, y baste de ejemplo ver que entre los cuatro primeros los registros solo marcaban una décima de diferencia.
Cuando llegamos a los minutos finales, salen a por la tanda definitiva, y Hamilton vuelve a saltar el primero, apretando más su montura. Lewis logra mejorar sus cronos y vuelve a ponerse en Pole Position provisional, siempre con un ojo en su compañero Bottas, que viene tras él casi calcando los parciales, pero el finlandés exprime su Mercedes en el tercer sector un punto más, y logra superar el registro de Hamilton por un suspiro… parecía todo dicho, y en esto aparece un cohete azul en Yas Marina: Verstappen no había dicho su última palabra, no sabemos dónde pero tenía aun algo guardado, y a golpe de una vuelta rápida de maestría absoluta consigue un crono espectacular que dejaba a los dos monoplazas dominadores de los últimos años con la miel en los labios. Soberbio Max.
Todo esto abre una carrera enormemente, que tal vez en otras circunstancias se podría observar como un mero trámite para concluir la temporada. Pero no, hay carrera y puede pasar cualquier cosa como reflejan los tiempos: 86 míseras milésimas entre los tres primeros. Y no olvidamos igualmente la gran vuelta final de Norris, que consigue meterse cuarto a solo dos décimas de los intocables, una barbaridad, desbancando a Albon a la quinta plaza.
Y estos fueron los resultados provisionales, a falta de aplicar las penalizaciones, que conformarán la última parrilla del año en este Gran Premio de Abu Dabi 2020:
