Probablemente muchos pensaban que tras alcanzar su séptima corona mundial, Lewis Hamilton podría tomar un pequeño momento de relajación es estas últimas pocas citas que restan este año. Error. Este lobo es insaciable, y su hambre no cede jamás.
O al menos eso parece tras una nueva Pole Position hoy en Sakhir, que tiene toda la pinta de que será refrendada mañana con otra victoria para sus arcas. Incluso es posible que el británico ya no esté compitiendo al límite de sus posibilidades, y en este sentido tal vez su compañero Valtteri Bottas o Max Verstappen podrían encontrar una pequeña mella y disputarle algún evento, pero lo cierto es que parece que, incluso aunque no esté empleándose a tope, le sigue dando para ser el mejor… o dicho de otro modo, hoy dio la sensación de que de haberlo necesitado, habría sacado otras dos o tres décimas más a su Mercedes sin ningún problema.
Así las cosas, Bottas lo acompañará el domingo en la primera línea, saliendo segundo, y Verstappen lo hará inmediatamente después en tercera plaza. No están lejos ninguno, y la pista bareiní da juego y opciones para la lucha. El de Red Bull además está rodando fuerte y a gran ritmo, por lo que no descartamos nada a priori, y se podría dar una buena carrera. Pero presagiamos que van a tener que dar un plus para doblegar al coco con el número 44 en el bólido.
Mala suerte en esta sesión para Carlos Sainz, que además sabe doblemente amargo ya que el McLaren anda fuerte aquí, pero que tubo un problema en su monoplaza durante la Q2 y se verá obligado a partir desde la posición 15. Con todo, no descartamos una bonita remontada que lo acerque a plazas más nobles, porque coche y manos tendrá para ello.
Ya desde la primera ronda se apreciaba que los Mercedes llevaban la voz cantante, y aunque Verstappen no perdía mucho tiempo, rodando siempre en tiempos cercanos a las Flechas de Plata, con lo que dejaba algún vestigio a la esperanza de que podía tal vez disputar la Pole, lo cierto es que igualmente las sensaciones con Hamilton eran que tampoco estaba exprimiendo su montura al máximo, y que de necesitarlo, podría tener alguna décima guardada bajo la manga.
También se vislumbraba un muy buen rendimiento en otros monoplazas, como era el caso de los McLaren y Sainz, los Racing Point, Renault y de nuevo los Alpha Tauri. Todos ellos iban muy parejos, de modo que cualquiera de esos ocho vehículos optaban a estar entre los diez mejores de la Calificación.
Sufrían aquí un poco más los Ferrari. No es que estén tan lejos como en algunas citas de los meses previos, pero da la sensación de que se sitúan un peldaño detrás de de estos otros equipos citados en Sakhir. Por la parte trasera, los primeros descartes resultaron los esperados por casi todos, los dos Haas, ambos Alfa Romeo, y el Williams de Nicholas Latifi, con George Russell volviendo a brillar para pasar el corte, lo que ya no sorprende, confirmando el descubrimiento del año en cuanto a pilotos revelación.
Entrados en la Q2 sufrimos el revés temprano en las opciones de Carlos Sainz. El español tenía hoy muchas opciones de rubricar una gran actuación, con posibilidades reales de salir bastante arriba, puede que inmediatamente detrás de los intocables, y de tal modo afrontar una carrera en la que soñar con algo notable. Pero surgió el problema cuando menos se esperaba. Su McLaren tenía un fallo en los frenos trasero que quedaban bloqueados al afrontar una variante… el bólido naranja quedaba clavado en la escapatoria, sin más daños, pero dejando al madrileño fuera de la competencia siendo el primer descarte obligado de esta tanda.
El incidente desplegó bandera roja por unos minutos mientras se retiraba el monoplaza de Woking, y cuando todo volvió a la normalidad, se vio lo anteriormente citado, es decir, esa tremenda igualdad en este grupo de coches de la zona inmediata siguiente a los Red Bull. Aunque evidentemente, y aun contando con la baja de Sainz, todavía faltaba algún descarte entre tantos bólidos.
Russell como era de esperar era otro fijo a no entrar entre los diez, y ambos Ferrari confirmaban lo pronosticado y terminaban 11º y 12º respectivamente Sebastian Vettel y Charles Leclerc. Y el que no daba la talla esta vez era el canadiense Lance Stroll, que no lograba completar una vuelta lo suficientemente rápida y se quedaba tras los de Maranello.
Una vez en la ronda final, Hamilton no se andaba con medias tintas. Salía fuerte y marcaba el mejor crono en su primer intento. Verstappen amaga con la machada en estos instantes, y se coloca segundo muy cerca, apenas a una décima del inglés, mientras Bottas pierde dos respecto a su compañero. Mucha igualdad en esos tiempos y todo abierto de cara a los intentos finales.
Tras estos, un enorme Sergio Pérez se coloca cuarto a siete décimas, y un poco más allá llegan Pierre Gasly, Esteban Ocon y Alexander Albon casi empatados en tiempos dejándose ya más de un segundo. Cierran el grupo Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo que no ha hecho un buen giro. Pero incidimos y resaltamos aquí la figura de Checo, que está haciendo una temporada fabulosa y terminando el mundial a lo grande… le debería servir para reivindicarse de cara a 2021, y que prácticamente cualquier escudería con ambiciones pensara en el mexicano. Sin embargo, y paradójicamente, uno de los mejores pilotos de la parrilla actual sigue sin equipo y con el futuro pendiente de hilo. No es muy entendible, pero este tinglado ya sabemos cómo funciona las más veces.
En la tentativa definitiva, poco que hacer. Hamilton no quiso más sobresaltos y marcó récord en los tres parciales casi con indolencia. La Pole estaba rubricada. Bottas apretó y logró sacar de la segunda plaza a Max, mientras que Albon ponía a su Red Bull en su sitio natural, cuarto. Luego llegaban Pérez, Ricciardo ahora ya sí con una vuelta buena, Ocon, y cerrando los diez Gasly, Lando Norris y Kvyat.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales que conformarán la parrilla de este Gran Premio de Baréin 2020:
