Lewis Hamilton lo ha hecho de nuevo, y lo seguirá haciendo. Su reinado sigue extendiéndose y lo que deleita aún más es su madurez y que todavía no ha llegado al techo de su carrera profesional.Adjetivos para describir su calidad son pocos, y su comunión con Mercedes hacen que los trofeos se vayan acumulando en sus vitrinas.Un heptacampeón de conductores que solo es una “máquina” durante la competencia, pero al cruzar la meta y llegar al pit lane nos demostró cuan humano es no pudiendo ocultar lágrimas en los ojos y transmitiendo sus emociones.
En Turquía el piloto de Mercedes fue de menor a mayor, demostrando aplomo y madurez, sabiendo “leer” la carrera, no perdiendo la calma, siempre concentrado y gestionando los neumáticos como pocos. Es parte de la historia grande del automovilismo mundial y del deporte. No solo está en el lugar indicado en el momento adecuado, ya que Mercedes es el resultado de un verdadero trabajo en equipo que siempre va por más y no se cansa de mejorar, sino que el británico le suma inteligencia y una conducta profesional que lo jerarquiza aún más. No será su última victoria ni su último campeonato, solo Dios sabe cuando caducará su reinado y hasta donde dejará la vara de alta en cantidad de victorias y pole positions. Simplemente habrá que seguir disfrutándolo y rogar que en la temporada venidera haya mas acercamiento por parte de las demás escuderías.
Este Gran Premio nos regaló el segundo puesto de un “Checo” Perez excepcional, subrayando lo buen piloto que es y remarcando que si tuviera un mejor auto estaría en lo mas alto de podio en muchas oportunidades. Por el momento éste noveno podio de su carrera lo pone en el cuarto lugar en el campeonato de conductores. Ojalá el mexicano tenga la butaca que se merece en la próxima temporada para alegría de todos sus seguidores y amantes de la categoría. Sebastian Vettel por fin vió la luz, y su actuación fue para ponerse de pie y sacarse el sombrero. Definitivamente un maestro conduciendo sobre piso mojado, sin errores y llevando a la Ferrari a un tercer escalón que no estaba en sus planes. Hay un refrán que dice : “El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo” y a Sebastián le cabe en todas las de la ley dicha frase. Su experiencia lo ha llevado a recordar nuevamente que no en vano guarda en sus repisas cuatro títulos del mundo. Curiosamente tanto él como el mexicano han sido, al fin y al cabo, mensopreciados por sus escuderías, pero han demostrado estos talentosos conductores cuan grandiosos y profesionales son.
Quedan tres carreras más para cerrar este año atípico. Dos en Baréin y una en Abu Dhabi, que servirán para definir otras ubicaciones dentro de los primeros puestos del campeonato mundial de conductores y constructores.
