Poderoso caballero es don dinero; no somos pocos los que criticábamos los métodos de Lawrence Stroll para ir comprando los títulos de su hijo Lance en categorías inferiores hasta llegar a la Fórmula 1. Pero ahí está, el joven canadiense ha sido el más rápido en los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña, donde Mercedes sigue siendo favorita pero ha escondido sus cartas en pos de tandas largas. El lugar restante en el podio debería ir a parar a Red Bull, con permiso de Racing Point, quienes tienen el segundo monoplaza más fuerte en el trazado británico. Stroll supo sacar buena tajada de ello, mientras Hülkenberg sigue en pleno proceso de aclimatación al Racing Point, concluyendo séptimo a nueve centésimas de Carlos Sainz. Charles Leclerc volvió a llevar la batuta en Ferrari, colocando al monoplaza italiano entre ambos Mercedes. Albon vuelve a mostrar sus credenciales al podio, y puede que lo consiga si es que Hamilton no se lo lleva por delante como ya sucediera en Interlagos y Red Bull Ring. A pesar de su buen crono, el anglo-tailandés sufrió un fuerte accidente al salirse de pista en Stowe.

Alex Albon dió el susto del día al estrellarse en Stowe.

Renault y Alpha Tauri siguen siendo candidatos a la Q3 de mañana, mientras parece poco probable que Kimi Raikkonen pueda repetir la gesta de colarse en el top diez con el Alfa Romeo. Sebastian Vettel sigue con problemas de pérdida de potencia en su Ferrari, tras haberse visto obligado a cambiar el intercooler en la sesión matinal. Mañana nos esperan los últimos libres en Silverstone, además de una apasionante sesión de calificación donde la Q3 estará más cara que nunca, sobre todo teniendo en cuenta que las probabilidades de lluvia han aumentado radicalmente para mañana, poniendo en jaque el enfoque radical que prometieron en Ferrari para el sábado.

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