No hay ‘undercut’ que deje mejor mejor sabor de boca que aquél ejecutado sin querer. Sebastian Vettel venció en Marina Bay con un doblete soñado para Ferrari, cuyos estrategas hicieron parar antes al alemán para tratar de robarle el segundo puesto a Hamilton…y terminaron arrebatándole la victoria a Charles Leclerc. El conservador ritmo del monegasco unido a la tardía parada de Hamilton, le dejaron el liderato en bandeja a Vettel. El teutón no desaprovechó la oportunidad de refrendar el primer doblete de la Scuderia desde Hungaroring hace dos temporadas, marcándose una vuelta rapidísima en su retorno a pista y enjugando una desventaja de dos segundos con su compañero.

Pero no todo fue un camino de rosas para Vettel, antes tuvo que arriesgar mucho con adelantamientos al límite como el de Gasly, manteniendo detrás a un enojado Leclerc, que quería batirse a muerte con su compañero, mientras desde el muro del equipo italiano le pedían cautela para no desperdiciar un resultado tan sorprendente como inesperado. En un trazado donde Mercedes y Red Bull eran favoritos, en la escudería energética supieron sacar provecho del buen rendimiento de Verstappen, quien completó el podio. Mientras, en Mercedes cometían un error estratégico grave al estirar demasiado la parada, esperando que los Ferrari perdieran tiempo con el tráfico primero, y que sus neumáticos no aguantaran después. Pero no sucedió ni una cosa ni la otra, en parte gracias a las tres apariciones del coche de seguridad en el último tercio de carrera.

Los tres períodos de ‘safety car’ propiciaron la remontada de Carlos Sainz, quien vio como la impetuosidad de Nico Hülkenberg en la primer vuelta le provocaba un pinchazo así como graves daños en el McLaren, que perdió 20 puntos de carga aerodinámica –unas siete décimas de segundo por vuelta- a pesar de lo cual, el madrileño arriesgó para recuperar ocho puestos desde el fondo del pelotón, viendo la bandera a cuadros en duodécima posición.

Finalmente, tanto Hamilton como Bottas quedaron fuera del podio pese a ser los favoritos en Marina Bay. Alex Albon cumplió con su papel pese a que Pierre Gasly brilló con el Toro Rosso reclamando su volante de vuelta en Red Bull. Entre ambos, Lando Norris llevó el McLaren al séptimo puesto demostrando la recuperación de la fiabilidad del MCL34. Hülkenberg fue noveno con el Renault tras escapar sin sanción pese a haber arruinado la carrera de Sainz. Giovinazzi rescató el último punto para Alfa Romeo tras una carrera loca donde llegó a liderar la prueba al parar más tarde que nadie para cambiar sus neumáticos.

Su compañero Kimi Raikkonen fue eliminado en la primera curva por el ímpetu de un desatado ‘Torpedo’ Kvyat, causando el tercer coche de seguridad de la noche. Antes, había hecho su aparición por un toque entre Romain Grosjean y George Russell, quien acabó contra las protecciones tras un error del francés. Además, también tuvo que neutralizarse la prueba por el abandono de Checo Pérez, quien se quedó tirado en la pista con su Racing Point. Sainz salió vencedor de una lucha fratricida contra Magnussen, Ricciardo y Stroll, aunque ello no fuera suficiente para alcanzar la zona de puntos.

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