Tal vez hoy, los protagonistas máximos del Gran Circo, los pilotos, tenían en mente rendirle tributo a Niki Lauda, el mítico, el legendario. Uno de los suyos. Uno que siguió con ellos desde hace eones y hasta el final. Tal vez tenían en mente hacerlo…tal vez. Lo que sí es seguro es que lo consiguieron. Y tanto.

Porque en las no menos legendarias calles de Monte Carlo, brindaron una carrera al gran Niki digna de elogios, sublime. Una carrera para dejar en evidencia a los múltiples detractores de este trazado, lejos de esos casi anodinos trenecitos de a veces. Esta fue una carrera para mayores, para hombretones, una carrera de las de antaño…de las de tiempos del genial Lauda. Queremos pensar que fue dedicada al maestro, así que desde nuestro espacio nos tomamos la licencia de brindársela.

Les adelanto que va a ser tarea casi quimérica pretender resumir en una líneas lo acontecido hoy, pero por lo pronto diremos que en Mónaco, aparte de un espectáculo y emoción excepcionales, se vieron también algunas cosas más… por ejemplo, quedó patente que hay ciertos roles o estatus que ya, a día de hoy, han cambiado en la concepción de la parrilla actual. Porque en esta jungla de fieras, hay muchos (la mayoría) depredadores… pero hay dos sumos entre ellos. Dos fieras por encima. Dos lobos, dos tiburones, dos bestias llamadas a liderar el jardín salvaje: uno es Lewis Hamilton, evidentemente. El otro ya no es Sebastian Vettel, ya no . El otro (hasta dar un mayor margen a Charles Leclerc) es Max Verstappen.

La cita se la apuntó el campeón británico, cierto, y con total merecimiento. Pero los corazones de los aficionados de medio mundo hoy saltaron con la actuación del holandés. Porque no se engañen con las posiciones finales, ya que Verstappen estuvo a nada de apuntarse una victoria homérica. No creemos que estemos muy equivocados al afirmar que esta noche, cuando Lewis se vaya a acostar, no eche un vistazo de reojo, con un escalofrío, al espejo de su baño temiendo encontrar en el reflejo la imagen de Max a dos centímetros de su cuello, con las fauces abiertas.

Hamilton consigue la victoria. GP Mónaco 2019
Hamilton consigue la victoria. GP Mónaco 2019

Creo sinceramente que hacía años que las imágenes de un Gran Premio no se centraban, prácticamente de principio a fin, en el primero y segundo de carrera, sin poder casi deslizar un plano a otro lugar de carrera por miedo a que la realización se perdiera algo crucial.

Reiteramos. Sublime el show. Espectacular Verstappen. Aguerrido Hamilton en la defensa de un liderato amenazado como hacía años que no encontraba. Hoy vio el miedo el inglés, y sudó sangre hasta cruzar la bandera. Por detrás segundo quedó Vettel  (Max tenía cinco segundo de penalización) pero esa segunda plaza tenía una diferencia respecto a la de Verstappen, la diferencia  radicaba en que el holandés sí pudo haber adelantado al líder, mientras que Sebastian  estaba tan “lejos” de aspirar a la victoria, como el que pretende llegar a la luna tirando una piedra.

Tercero, también debido a la sanción del Red Bull, finalizó Valtteri Bottas, que no es que hiciera mala carrera, pero entre algún lance desafortunado ajeno a él, y las diversas circunstancias devenidas de eso en carrera, se tuvo que conformar (y gracias) con ese puesto de podio.

Y terminamos este resumen inicial antes de entrar en posteriores detalles reseñando también la magnífica actuación hoy también de nuestro compatriota Carlos Sainz. Estuvieron perfectos por esta vez los estrategas de McLaren con el madrileño, a lo que este sumó un desempeño sobresaliente en el manejo de un coche que ni por asomo estaba a priori en condiciones de acabar sexto de carrera, plaza final del español.

Salida GP Mónaco 2019
Salida GP Mónaco 2019

Entrando ya en el desarrollo de la cita, volvimos a presenciar una salida realmente limpia, pese a la dificultad que entrañan las cortas y estrechas calles monegascas. Verstappen aprieta a Bottas en los primeros metros, pero luego cede al llegar la frenada. El que no lo hace, con una largada excelente es Daniel Ricciardo, valiente y fino cual cirujano, para adelantar a Pierre Gasly y ponerse quinto (el francés también perderá posición incluso con Kevin Magnussen). E igualmente al australiano, el otro a destacar en la arrancada es Sainz, consiguiendo pasar a Daniil Kvyat con una acertada y arrojada maniobra, colocándose octavo.

Tras esto, y sin tiempo para relajarnos comienza el show de Charles Leclerc. Espoleado quizá por todos los acontecimientos pasados, el corredor de Ferrari va sin bridas, y no tarda en dejar boquiabiertos a los espectadores con un increíble interior a Lando Norris en Loews, probablemente la curva más complicada para hacerlo del Mundial. Su siguiente presa, partiendo tan retrasado, será el Haas de Romain Grosjean, y a este lo liquida con otro interior, también arriesgadísimo, en La Rascasse… El monegasco está totalmente desatado y se dirige a por Nico Hülkenberg.

En verdad es un ciclón sobre el asfalto, y un puro espectáculo, pero inevitablemente empezamos a sospechar que tal frenesí no puede sostenerse indefinidamente. No en Mónaco. Ha conseguido la genialidad una vez, lo ha reiterado a los pocos instantes una segunda, y también lo ha logrado… pero de seguir así, la fatalidad se cierne sobre su cabeza por pura cuestión estadística en una pista como la de Monte Carlo.

Leclerc y Norris. GP Mónaco 2019
Leclerc y Norris. GP Mónaco 2019

Y efectivamente, cuando acto seguido intenta repetir la acción con Grosjean sobre Hulkenberg, esos milímetros que antes le fueron de cara ahora le vienen de cruz, y besa ligeramente el muro. No parece muy grave, y a pesar de quedar el Ferrari momentáneamente cruzado, retoma su marcha rápido, pero a los metros, vemos como su neumático trasero está destrozado y va desintegrándose por el camino… Leclerc rueda tristemente hasta boxes mientras sale a pista el Safety Car.

Pero ni esto nos da momento de relax y de componer formas y situación, pues inmediatamente a la salida del Coche de Seguridad, los cuatro primeros de carrera son llamados a boxes a la vez para aprovechar y cambiar gomas. Hamilton sale primero, pero Mercedes tal vez acusa su doble parada con Bottas, pues el Red Bull de Verstappen arranca unos centímetros antes que Bottas… los coches ruedan casi paralelos en el pit lane, y la situación es comprometida. Ninguno va a ceder, y es posible que Max achique un poco a Valtteri contra el muro… el caso es que Verstappen sale a pista por delante, segundo de carrera ahora.

Verstappen y Bottas en Pit Lane. GP Mónaco 2019
Verstappen y Bottas en Pit Lane. GP Mónaco 2019

De hecho, Bottas tiene una mezcla de infortunio y de suerte a la vez, pues ese arrinconamiento contra el muro ha dañado sus gomas y tiene que volver a entrar inmediatamente a otra parada (aquí la mala suerte tras el incidente), pero logra salvar muebles ya que el pelotón aún no está reagrupado tras el Safety y sólo pierde plaza con Vettel (aquí la pequeña dosis de fortuna), al contrario que gente como Ricciardo, quien al no coincidir bien los lapsos del pit stop y el Coche de Seguridad, cuando se reincorpora ha pasado de una excelente quinta plaza a caer a más allá de media parrilla.

Parece que llevamos un mundo, ¿verdad?, pues apenas han transcurridos 15 vueltas, que es cuando se va a retirar el Safety. Al hacerlo, manda Hamilton, ahora seguido de Verstappen y Vettel, con Bottas cuarto. Luego aparecen Gasly, Sainz, Kvyat, Alexander Albon y Grosjean. Pocos giros después acabará finalmente abandonando Leclerc ya que su coche sigue adoleciendo problemas tras su incidente.

Y también por ahora conocemos que la acción entre Verstappen y Bottas a la salida de su cambio de neumáticos no queda indiferente, pues a Max le penalizan con cinco segundos de tiempo a cumplir en su siguiente parada, si la hiciera, o a añadir una vez finalizada la carrera. Por si fuera poco, tenues gotas comienzan a caer sobre Monte Carlo, apenas un chispeo sin más, pero con la duda y alerta general ante la posibilidad de lluvia seria.

A partir de aquí, el nombre del día es Verstappen. Espectáculo en grado sumo, y de altos quilates. Los pilotos ruedan con la duda de si se verán obligados entrar a boxes por la lluvia, pero quitando eso, el huracán que Max cierne sobre Lewis será digno de recordase. El de Red Bull se pega al Mercedes y no deja ni un suspiro entre sus respectivos alerones.

Sainz. GP Mónaco 2019
Sainz. GP Mónaco 2019

El acoso es brutal, duro, implacable, sin resquicios. Y así vuelta tras vuelta, inasequible. Probablemente es el peor “castigo” infligido a Hamilton en una carrera así. Se podrían rellenar páginas hablando de ello, pero baste recordar lo que apuntábamos antes: las cámaras de realización son incapaces de mostrar atención a otro punto que no sean ellos dos. Esto durante las cuarenta o cincuenta vueltas que restan. Impresionante.

Lo cierto es que Lewis sufre, pero aguanta. Mónaco ayuda mucho claro, pero eso no quita que todo espectador con ojos y mínimo entendimiento vea que Max es terriblemente más veloz que el inglés. Se sube por las paredes, por los muros, por los pianos… a veces parecen que van soldados los dos bólidos, en una presión y acoso devastador.

Pasado el giro 46 Hamilton (con Medias) empieza a sufrir mucho graining en sus gomas, eso acentuará su delicada situación. Verstappen (con Duras) también adolece de algo así en sus suelas, pero en el caso del inglés la cosa es profunda mientras que en el holandés es más superficial. Curiosamente al que mejor le van las gomas es a Vettel, tercero y cómodo tras ellos, sin intentar jamás entrar en esa guerra y sin más ambiciones.

A Máx, lógicamente se le va terminando la paciencia. Todos presentimos que tarde o temprano le va a tirar el carro a Lewis. Y es lógico. De seguir así y conformarse, con los cinco segundos de penalización es casi seguro que se le escapará hasta el podio, mientras que si consigue el milagro del adelantamiento, nadie duda de que abrirá sin pestañear más de cinco segundos de hueco con los que afianzar una victoria que tendría tintes de legendaria.

Verstappen. GP Mónaco 2019
Verstappen. GP Mónaco 2019

Pero para ello hay que rebasar, y no a cualquiera. Rebasar a Hamilton, y en Mónaco. Cuando afrontamos las últimas diez vueltas, la presión de Verstappen no es que sea asfixiante, es que toma tintes delirantes. Y decide arrojarse ya con todo, pero sin perder la cabeza como en ocasiones pasadas. Lo intenta dos o tres veces por el exterior en la mismísima Loews (si logra eso es para que eleven ahí mismo una estatua suya de bronce para la posteridad). Lo intenta alargando la frenada en cada curva, en cada variante, cambiando trazadas, a un lado… a otro.

Pero Hamilton no es una simple presa. Hamilton es también un cazador, un depredador consumado. Un tigre en la defensa, que aunque tal vez hoy herido, ni por asomo va dejar salir a nadie ileso si se pone a la altura de sus garras y fauces. El momento culmen lo elige Verstappen cuando ya falta poco, en la frenada de la chicane tras el túnel… se tira al cuello con todo y el mundo de la F1 aguanta la respiración por unos instantes.

Hamilton y Verstappen. GP Mónaco 2019
Hamilton y Verstappen. GP Mónaco 2019

Llegan incluso a rozarse, saltando algún pequeño trozo de fibra del Red Bull, sin daños mayores. Pero como decimos, Hamilton no es el rey de esta jungla por nada, o por título vacuo. El pentacampeón aguanta el tipo y Max, entre bloqueo y derrape, termina dominando su bólido otra vez detrás del Mercedes. No habrá tiempo para mucho más tras el susto, Verstappen asume que aquí va a ser imposible, y se resigna. Pero no es olor a derrota lo que hoy nos ha dejado este corredor en estas míticas calles durante la friolera de 78 vueltas… es fragancia a ambición, a orgullo, a sobrecogimiento, a carreras de antaño. Bravo.

Y estos fueron los resultados finales de este fabuloso Gran Premio de Mónaco de 2109:

Resultados de carrera. GP Mónaco 2019
Resultados de carrera. GP Mónaco 2019
Hamilton logra vencer la carrera. GP Mónaco 2019
Hamilton logra vencer la carrera. GP Mónaco 2019

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