No suele defraudar el Jose Carlos Pace de Interlagos en cuanto a emoción en su longeva ya andadura de carreras… y no lo hizo en esta sesión clasificatoria, como tampoco promete hacerlo en el posterior Gran Premio.
La incertidumbre meteorológica típica de esta zona y momento sazonó aun más si cabe todo ello, con lo cual se vivió una interesantísima lucha por la Pole Position y demás puestos, en lo que no debemos olvidar (pues no es batalla menor) que el título de constructores sigue con las espadas en todo lo alto.
Pero en cuanto a números récord, Lewis Hamilton, insaciable, sigue incrementando su leyenda de sábados con otra primera posición en parrilla. Décima de la temporada y nada menos que 82 en su carrera. Increíble. Inapelable.
Y no lo puso fácil Sebastian Vettel, quien le plantó cara muy seriamente al británico ya pentacampeón, terminando segundo a apenas un suspiro. Estuvo bien el alemán, y en carrera nada está decidido pues ambos Ferrari, que arriesgaron con las gomas, pueden partir con estrategia ventajosa este domingo. Tercero saldrá el otro Mercedes de Valtteri Bottas compartiendo fila con el segundo Ferrari en ese crucial duelo de escuderías.
Grises los pilotos españoles en Brasil, con un Carlos Sainz que no pudo pasar de la Q1 en los últimos instantes, al igual que Fernando Alonso, cuyo McLaren se encuentra a estas alturas de año en la cola literal de la parrilla, al mismo nivel que el paupérrimo Williams, si no peor. Quizá lo único positivo que podemos adelantar por parte de los intereses patrios, es la confirmación de McLaren y Alonso de que en 2019 volverán a participar en las míticas 500 Millas de Indianápolis en un nuevo asalto a la legendaria Triple Corona.
La función sabática comenzaba con las típicas urgencias que concurren cuando amenaza la lluvia, con todos los equipos sacando rápido a pista a sus corredores por lo que pueda venir después.
Los seis monoplazas punteros no tienen problema ni tardan en colocarse en las plazas privilegiadas delanteras, seguidos esta vez de unos Sauber y Haas que realmente están mostrando un gran rendimiento en tierras paulistas.
El peligro al final de esta primera ronda se cierne sobre ambos McLaren (escuadra que claramente se ha abandonado ya desde hace varias carreras a poco más que realizar probaturas de cara a 2019), los Toro Rosso y los Williams. Los de Faenza mejoran sustancialmente, en especial Pierre Gasly, al igual que Sergey Sirotkin, y esto redundará en perjuicio de Sainz, que es descabalgado en el último instante por sólo unas pírricas cinco milésimas de segundo… pero así es este deporte. Al madrileño le acompañan en el descarte sendos McLaren, Brendon Hartley y Lance Stroll.
Cuando empieza la segunda tanda, aunque el líquido elemento no ha hecho aún aparición salvo cuatro gotas puntuales sin trascendencia, tal amenaza sigue muy presente, incluso mayor aún según el cielo se va oscureciendo minuto a minuto. Por eso de nuevo observamos colas de monoplazas en la calle de pit esperando el verde del semáforo en el arranque.
Una vez en pista, presenciamos una bonita e interesante guerra estratégica en la elección de neumáticos (de cara a la salida dominical) entre los seis poderosos, esto es Mercedes, Ferrari y Red Bull. La palma en este sentido se la llevan los de Maranello, que arriesgando, conseguirán tener para el inicio de carrera las gomas más duras que sus rivales. Tras el sexteto usual, se colocan los Haas, Gasly y Marcus Ericsson.
El peligro ahora se cierne para los Force India, Charles Leclerc, Nico Hülkenberg y Sirotkin, pero en los minutos finales empieza a llover, si bien no profusamente, sí lo suficiente como para dejar el trazado muy resbaladizo para los slick.
Parece que ya los tiempos no podrán mejorarse. Pero entonces ocurre la machada de la jornada. Leclerc se dispone a empezar un último intento mientras reporta por radio que hay cae bastante agua… sus ingenieros le responden que entre a boxes pues los tiempos así no valdrán. Pero entonces el joven monegasco contesta que no, que lo va a intentar de todas formas en esas circunstancias… y vaya si lo consiguió: un vueltón impresionante que desdijo a ingenieros, técnicos y ordenadores, elevándole a la octava plaza y pasando el corte en el que tiraba de los diez a Kevin Magnussen.
Llegados a la ronda final, el agua no parece ir a más, y aunque con el trazado complicado, no va a ser necesario montar gomas Intermedias o de lluvia. En tales circunstancias, la lucha promete ser intensa, y más si cabe en un circuito corto como Interlagos, donde las diferencias siempre son exiguas.
Es la hora de los grandes, y se desata una preciosa lucha en los cronos, prácticamente a la milésima entre sobre todo Sebastian y Lewis, pero en verdad entre Mercedes y Ferrari en general.
Hamilton, máximo exponente del talento en estas lides golpea primero, poniéndose en cabeza a sólo 73 milésimas del alemán. Tercero llega Bottas y cuarto Kimi Räikkönen, ambos a tan solo una décima del inglés. Luego se posicionan los Red Bull ya a cuatro décimas, con los Sauber de Ericsson y Leclerc, Romain Grosjean y Gasly detrás de ellos.
La última tentativa no cambiará posiciones pues apenas nadie bajará su registro, excepción hecha de Hamilton, que consigue aumentar incluso su ventaja hasta las 93 milésimas: terrible la hegemonía del campeón los sábados, en los que impera bajo una dictadura férrea… aunque hoy Vettel se lo puso más que complicado.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales que conformarán la parrilla de este Gran Premio de Brasil de 2018:
