Lo difícil, casi podríamos decir lo increíble, lo hizo ayer. Hoy simplemente le bastó con consumar una gran gestión y control de la cita para adjudicarse una victoria que aunque pueda parecer una más, es importantísima.
Crucial por hacerlo en un circuito el Marina Bay que no se supone de los peores para las Flechas de Plata. Por hacerlo con esa superioridad que puede disfrazar erróneamente de fácil un triunfo siempre complicado. Y por hacerlo precisamente cuando tu máximo rival parece estar pasando un pequeño pero acusado bache o bajón en la temporada. Es decir, explotando todas tus virtudes y además las debilidades enemigas.
Así pues, hoy Lewis Hamilton se vistió de mariscal de campo, con todos sus galones, y exhibió atuendo de Campeón del Mundo, sacando todo su músculo como queriendo decir a Circo que quien pretenda su trono, va a tener que estar dispuesto a ofrecer mucho más que unos cuantos resultados brillantes en campaña. Cualquier aspirante ha de saber que va a necesitar de dar todo lo humanamente posible, y un poco más, si quiere destronar al rey.
No tuvo pues sobresaltos en su férreo control el británico de Mercedes, si exceptuamos un momento (que además fue totalmente ajeno a su desempeño perfecto) causado por unos doblados un tanto inconscientes. Pero salvando eso, llegó, vio, y venció.
Segundo finalizó un extraordinario Max Verstappen, quien saliendo segundo plantó cara a la prueba sin ningún complejo. Y quitando que nunca estuvo con posibilidades reales de luchar por la victoria, sí peleó esa segunda plaza con todo su talento, y esta vez también con cabeza. Solidísimo y meritorio el de Red Bull esta vez.
Y tercero, igual que arrancó, termino Sebastian Vettel, el gran derrotado este fin de semana. Su cara lo expresaba meridianamente en la ceremonia e instantes tras apearse del Ferrari. Sabe que se ha complicado terriblemente, casi de manera insalvable, su asalto a cetro mundialista. Y también sabe que esta vez tenía bólido para lograrlo.
No es que hoy lo hiciera mal el alemán. De hecho ganó una posición en la salida poniéndose tras Hamilton. Luego intentaron tirar de estrategia de boxes para optar a la victoria, sabedores de que en las calles de Singapur adelantar en pista es casi impensable. Pero esta vez no les funcionó lo pretendido, y resultó que arriesgando por ganar la primera posición, acabaron perdiendo la segunda en favor de Max. Lo intentaron, y en ese sentido no se les puede achacar nada.
Y gran carrera para los dos españoles, que acabaron séptimo Fernando Alonso y octavo Carlos Sainz, siendo lo máximo a lo que cualquier coche de la parrilla puede optar si no abandona (como fue el caso) ninguno de los seis monoplazas punteros. Resumiendo, tras los dioses, primeros entre los mortales perseguidores. Excelentes ambos.
Y estos fueron los resultados y posiciones provisionales de este Gran Premio de Singapur de 2018:
Les iremos ampliando información.
