Finalmente, Carlos Sainz y sus ingenieros han decidido cambiar el motor y penalizar en Spa, en vez de hacerlo la semana que viene en Monza. Este cambio viene motivado por la alarmante falta de agarre en el tren trasero del Renault. Preguntado por FórmulaF1.es en el hospitality de Renault, Sainz admitía desconocer aún la causa de los problemas de comportamiento en la zaga del R.S.18 optando por montar un nuevo motor de combustión interna de la especificación antigua obviando la tercera evolución del propulsor galo.
Esta especificación ‘C’ de la unidad de potencia gala ha sido desechada por la escudería del rombo debido a su falta de fiabilidad y Ciryl Abiteboul ha advertido a sus clientes Red Bull y McLaren que si deciden equiparla sería bajo su propia responsabilidad dada la alta probabilidad de rotura. Asimismo, Stoffel Vandoorne también ha reemplazado el motor de combustión interna de su McLaren, equipando su tercera unidad del año y saliendo último en parrilla. Por su parte, Carlos Sainz partirá decimonoveno tras este cambio, teniendo por delante en la penúltima fila a Valtteri Bottas, quien saldrá decimoséptimo con el Mercedes, así como su compañero Nico Hülkenberg decimoctavo.
Vandoorne también sustituye elementos de la UP y penaliza
En efecto, las dos últimas filas de la parrilla quedan como sigue:
17º Bottas
18º Hülkenberg
19º Sainz
20º Vandoorne
Así está el tema de motores, Renault no está mucho mejor que Honda
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