Hoy en el paddock de Spa, nos aseguraba el padre de Lance Stroll que su pupilo no se movería de Williams sorprendiendo a propios y extraños, quienes daban por hecho que el nuevo dueño de Racing Point (o Force India) intentaría el pase de su hijo a su nuevo equipo. Ello se debe a la posición de poder de Mercedes como principal acreedor de la escudería de Silverstone así como la frontal oposición de Toto Wolff a que Esteban Ocon acabe dando con sus huesos en Williams. Wolff no quiere que su representado se quede sin volante a mitad de temporada y aún menos que Ocon acabe dando coletazos en el fondo de la parrilla junto a Sirotkin.
Por ello, no se van a producir vacantes inmediatas en el fondo de la parrilla por el ascenso de Stroll, lo cual dejaría a los aficionados sin el ansiado retorno de Robert Kubica, quien podría haberse subido al Williams si Ocon hubiera conseguido sustituir a Stoffel Vandoorne en McLaren tras perder su volante a manos del canadiense. Esta carambola beneficia a Carlos Sainz, quien podría haber empezado la próxima campaña con nueve carreras de desventaja respecto a Esteban Ocon si el galo hubiera fichado ya por McLaren como pretendía en caso de salir de Racing Point.
