Saltó la bomba del mercado de pilotos con el fichaje de Daniel Ricciardo por la escudería del rombo, que había acordado la cesión de Esteban Ocon en caso de no conseguir los servicios de australiano, quien deja Red Bull tras siete victorias habiéndose impuesto con claridad a su compañero Max Verstappen esta temporada. Esto deja en una situación delicada tanto a Red Bull (donde el clan Verstappen tiene vetado a Carlos Sainz), como a Esteban Ocon, quien ahora debe intentar seguir en Force India pese a la liquidación del equipo y su complicada venta a Lawrence Stroll o Dmitry Mazepin.
De esta manera, Renault pone toda la carne en el asador esperando dar un salto cualitativo que le permita optar al título cuando el nuevo reglamento técnico entre en vigor dándoles la oportunidad de recuperar el terreno perdido con Mercedes y Ferrari. El australiano acompañará a Nico Hülkenberg en Enstone durante dos temporadas y pone fin a su rivalidad con el holandés Max Verstappen, quien a buen seguro ha tenido mucho que ver en la decisión de Ricciardo al embarcarse en esta arriesgada aventura a bordo de los monoplazas franceses.
