No lo tenía nada fácil hoy Lewis Hamilton según prometían las predicciones de rendimiento en el Hungaroring, donde probablemente la mayor fortaleza recaía en manos de su principal rival, Sebastian Vettel. Y no tenerlo fácil en la sesión clasificatoria de Hungría, es por extensión tenerlo igualmente crudo en la posterior carrera dominical.
Pero resulta que aparte de todas esas predicciones, también había una más, la meteorológica: y esta se cumplió en lo referente a la promesa de agua. Vaya si hubo agua… y eso dio al traste con casi todo lo demás.
En estas condiciones extremas, algunos pilotos están un paso por encima del resto, bastante independientemente del monoplaza que manejen. Pero si ese coche es un Mercedes, y el piloto es Hamilton, entonces ya poco más queda que hablar. El inglés es sólido como una roca en estas vicisitudes, apenas comete errores, y tiene la particularidad de conseguir ir increíblemente rápido, con aparente seguridad, por donde los demás se ven obligados a tomar más precauciones.
Y así logró una Pole que a priori casi descartaban, aclarándose mucho para él y su equipo el fin de semana, pues como decimos, en esta pista, si mantiene en la salida y no sufre contratiempos, tiene pie y medio en lo alto del cajón.
Segundo lo escudará Valtteri Bottas con el otro Mercedes, un bólido que ha brillado excepcionalmente en estas condiciones de agua y agarre complicado, mientras que tercero partirá Kimi Räikkönen, que ha vuelto ha fraguar otra muy buena actuación, como viene haciendo en verdad casi todo el año.
Por parte de Carlos Sainz, uno de los mejores sábados de su carrera, quedando en posición de partida quinta, justo tras Vettel, en una semana en la que los entresijos intestinos del Gran Circo, con sus mil y una veletas soplando en todas direcciones, aderezadas con algún que otro tufillo a cloaca proveniente de esas eternas “pequeñas traiciones” que este submundo acostumbra a vivir, ensombrecen poco a poco su futuro inmediato, dejando a menudo a los pies de los caballos a los que están en la posición más débil, sin atender mucho al rendimiento puramente deportivo. Y respecto a Fernando Alonso, largará desde el 11, con buenas posibilidades de acuñar unos puntos a poco que la prueba de opciones.
La primera ronda comienza con el cielo muy negro, cargado de nubes, y aunque en principio no parece llover en exceso, el piso está deslizante y las condiciones no son claras. Por ello la tónica general es salir con el compuesto verde Intermedio.
Pero más o menos a mitad de tanda, el estado parece ir a mejor poco a poco, con un carril prácticamente seco debido a las trazadas, por lo que los equipos se apresuran en calzar las gomas de seco. Los Ferrari y Mercedes marcan la pauta de la tabla de tiempos, seguidos de Max Verstappen, los Haas y Renault.
No es el caso de Daniel Ricciardo, con quien su escuadra no ha estado muy acertada hoy, poniéndole el compuesto más duro, el Medio, mientras sus rivales ruedan con Ultra Blando, lo que traducido a cronos con esa pista muy fría y resbaladiza, supone al australiano un sinfín de apuros para realizar buenos registros.
Por poco, Daniel consigue salvar el corte en una locura de minutos finales, cuando cada giro mejoraba ostensiblemente la anterior vuelta y todos se ven inmersos en un baile de tiempos caótico. Se quedan fuera Sergey Sirotkin, los dos Force India, Charles Leclerc y Stoffel Vandoorne.
Pero cuando arranca la segunda ronda, la lluvia vuelve a arreciar, y con más fuerza. Empezamos a ver infinidad de errores, y salidas más o menos sin consecuencias de casi todos los pilotos. La trazada empeora en cada vuelta, y de hecho, los que completaron un registro primero han tenido una gran ventaja respecto al resto.
Es el caso de Vettel y Sainz, particularmente, que se encuentran en primera y segunda posición de la tabla, y con pocas vistas que de aquí en adelante alguien pueda incomodar sus cronos viendo cómo la cosa va a peor.
Igualmente estuvieron finos en Toro Rosso, apresurando a sus monoplazas a salir a pista, y que cuentan ahora con unas posiciones y ventaja muy privilegiada que les puede dar el pase, cuando de otra manera iba a ser muy difícil contemplarlos en Q3.
Por el contrario, los que no han estado vivos, ven con apuros cómo su situación se oscurece como el cielo a cada segundo. Y vuelve a ser el caso de Ricciardo, con quien de nuevo han cometido un error garrafal.
El agua arrecia e incluso se ven obligados a montar las Pirelli azules de Lluvia Extrema, por lo que llegados a ese momento, los que se encuentras fuera de los diez mejores tiempos, como son Lance Stroll, Marcus Ericsson, Nico Hülkenberg, Alonso o el mencionado Ricciardo, ya saben que su mejora de tiempos y por ende de posiciones es algo imposible.
Cuando arranca la ronda final, en similares condiciones climáticas, la definición de la Pole casi parece más cuestión de suerte que de talento o manos. Porque da la sensación de que prima mucho más el conseguir la vuelta buena justo en ese momento preciso en que la pista esté un poco mejor que un minuto antes o uno después… que de llevar el mejor monoplaza o ser el más talentoso al volante.
Sin embargo, según avanza la tanda, la cosa se estabiliza por lo malo: está todo tan encharcado por igual, que llega un punto en que ya no es muy crucial que arrecie un poco o que decrezca la lluvia.
Y esto hace que las manos de los pilotos salgan a la luz, porque en esa “similitud de condiciones” donde ya no prima tanto el que cojas una vuelta con más o menos agua, el talento al volante y la sensibilidad de los pies sí marcan la pauta.
Y en esto, el maestro es Hamilton. Ciertamente las condiciones fueron mejorando hacia el final (siempre sobre mucho agua), y los cronos evidentemente también mejoraban. Así vimos cómo Raikkonen optó por momentos a la Pole, e incluso Sainz asombró a propios y extraños con una vuelta extraordinaria que lo dejaba momentáneamente entre los tres mejores.
Por otro lado, Vettel no conseguía hilar fino sobre el asfalto encharcado de Hungaroring y nunca pareció optar a la primera línea. Al contrario de los Mercedes, que cuando completaron su giro final lograron un doblete de cabeza que se veía muy caro para las Flechas de Plata aquí, pero del que pueden sacar un rédito terrible.
Y estos fueron los tiempos, posiciones y resultados de esta sesión clasificatoria del Gran Premio de Hungría 2018:
