GP de Gran Bretaña 2018: duelo de titanes en una trepidante carrera que se anota Vettel

Muy felices se las prometía Sebastian Vettel con los incidentes de salida, tras los que se podía pensar que tanto Lewis Hamilton como Kimi Räikkönen se descartaban de un plumazo. Pero lo que pareció tomar rumbo hacia una victoria fácil para el alemán de Ferrari, según fue avanzando la carrera trocó en cosa bien distinta, y en una ardua tarea para el teutón.

Porque amigos, hoy fue una de esas carreras para “hombretones”. Trepidante, sublime en algún momento puntual, y una de esas pruebas donde los pilotos con mayúsculas se hacen ver. Para el espectador neutral, una cita con la que goza y tras la que siempre saldrá contento (otra cosa pensarán individualmente los protagonistas) pero para el resto, todos pueden sentirse ganadores o satisfechos.

Finalmente el triunfo se lo apuntó Vettel, pero entrando en meta con Hamilton pegado a su cola (tras haber caído a la última posición el inglés), y con Raikkonen cerrando el podio también a un suspiro del Mercedes.

Por parte de los españoles, buena carrera de Fernando Alonso hoy, que se volvió a engrandecer en carrera llevando su McLaren hasta la octava posición tras los asiduos problemas de los sábados, mientras que en el caso de Carlos Sainz, esta vez no pudo acabar al engancharse con un Haas pese a que estaba también fraguando un buen Gran Premio.

Todo comenzó con una mala salida de Hamilton. El inglés derrapa bastante y es superado en los primeros metros por Vettel y Valtteri Bottas (que arrancó muy bien). Pero por si eso era poco, en la siguiente frenada, Kimi, que venía también lanzado y muy fuerte, se pone en paralelo suyo, y no consigue frenar bien el Ferrari, bloqueando el eje delantero y tocándose con Lewis rueda con rueda.

Esto revierte en un trompo del Mercedes, que cae al fondo de parrilla, hasta el último lugar, mientras el finlandés, aunque perdiendo algo de comba y unos puestos, continúa sin tanto perjuicio.

Así, Sebastian queda cómodamente al mando, seguido de Bottas y Max Verstappen. Tras los Red Bull pronto se situará Raikkonen rehaciéndose. Aparte de esto, otros que se las tienen y terminan metiéndose en problemas en la arrancada son los dos Haas, cayendo muchos puestos, lo que aprovechan gente como Nico Hülkenberg, Charles Leclerc o el propio Sainz, quien en una espectacular largada ha ascendido un montón de posiciones hasta colarse en zona de puntos.

A Kimi le caen diez segundos de penalización a cumplir en carrera, lo que se puede considerar más o menos dentro de lo normal (la duda puede estar entre decidir si diez o cinco segundos), ya que a nuestro juicio no creemos que hubiera acción antideportiva, como parece pensar que fue Hamilton, sino más bien un desafortunado lance de carrera… un pequeño error de cálculo (como el mismo finés reconocería más tarde) sin otras segundas intenciones, y como vemos mil en cada carrera.

Mientras, Lewis a quien no parece que el monoplaza le haya perdido rendimiento tras el toque, comienza una remontada a ritmo frenético, de tal forma que cuando llegamos al décimo giro ya se ha colocado increíblemente sexto y solo tiene delante (aunque aún lejos) a los Ferrari, Red Bull y a su compañero de Mercedes.

Así las cosas, y con todo controlado por parte de Vettel, que está liderando con relativa comodidad y sin sobresaltos, llegamos a las primeras paradas, y en estas presenciamos la pifia que le hacen sus mecánicos a Leclerc, quien volvía a protagonizar otra heroicidad con su Sauber en zona de muy buenos puntos, y al que no le ajustan bien un neumático, obligándolo tristemente a abandonar como consecuencia de ello.

Tras los pit stop, Sebastian sigue mandando con tres segundos sobre Bottas, quien a su vez tiene nueve respecto a Verstappen, tercero. Cuarto es Daniel Ricciardo pegado a su compañero de equipo, y quinto Raikkonen igualmente acosando al australiano de Red Bull. Un poco más atrás, a unos once segundos, aparece ya Hamilton quien viene escalando a marchas forzadas, y con claramente el mejor ritmo de carrera para sorpresa de los de Maranello, que pensaban ser someramente más veloces hoy domingo.

Ya más alejados están Hulkenberg (7º), Esteban Ocon (8º), Alonso que ya es noveno y cerrando la lista de puntos Kevin Magnussen, de quien Carlos Sainz es su sombra al borde de la zona noble. Si bien en todos estos pilotos hay gran variedad de estrategia de gomas y nada está dicho.

Y a ese respecto, de repente en Red Bull, valientes como suelen serlo, toman una decisión de iniciativa, mandando parar a Ricciardo para hacer una segunda parada, en un cambio claro de táctica siendo el único de los punteros que adopta tal estrategia. Puede ser un gran acierto, pese al riesgo, viendo que, excepto en el caso de Mercedes, casi todos están teniendo muchos más problemas de gomas de los que esperaban.

Pero justo después de esto, Marcus Ericsson comete un error manteniendo el DRS abierto mientras acomete la curva 1, y se estampa contra las protecciones provocando la salida del Safety Car.

Esto trastoca todas las tácticas previstas, y la locura desborda los boxes. Muchos deciden imitar a Ricciardo, y otros no. Entre los que paran están los dos Ferrari y Verstappen, pero ninguno de los Mercedes, por lo que ahora, aparte de quedar todos agrupados, lidera Bottas, seguido de Vettel y Hamilton tercero. Max, Kimi y Ricciardo por ese orden son ahora los aspirantes al nuevo podio.

En el relance, Raikkonen y Verstappen se las tienen tiesas, en una preciosa secuencia de adelantamientos el uno al otro varias veces, rodando en paralelo interminables segundos y frenadas, pero quedando todo igual gracias en gran parte a una extraordinaria maniobra de Max que dejó varias bocas abiertas en Silverstone.

Pero justo entonces, Romain Grosjean  y Sainz se tocan en otro lance, muy parecido al del inicio entre Kimi y Lewis, terminando ambos fuera de carrera y provocando de nuevo la salida del Coche de Seguridad.

Una vez limpia la pista, restan doce giros, y nadie es capaz de decir qué puede pasar de aquí al final. Bottas, Vettel, Hamilton, Verstappen y Raikkonen, en ese orden, pero con las gomas más blandas y recién cambiadas los Ferrari, y muy gastadas ya las de los Mercedes… un coctel que puede decantar en cualquier cosa.

Al principio todos aguantan bien, pero en la siguiente vuelta Kimi pasa a Max… y Vettel ataca a Valtteri brutalmente, pero el finlandés de manera increíble logra contenerlo, mientras que Raikkonen no se contenta con eso y ahora se tira sobre Lewis.

Los cuatro ruedan pegados a falta de seis giros, y entonces Verstappen pierde el coche y tiene que abandonar. En ese momento Sebastian le tira una cuchillada terrible a Bottas, una acción de puro crack, un hachazo cuando el otro ya no se lo esperaba y consigue salir por delante de la curva retomando el liderato que jamás pensó que perdería hoy, y que tanto le ha costado recobrar.

Esto supone el fallecimiento definitivo de las gomas de Bottas, quien al poco ve como lo rebasan primero Lewis, y luego Kimi. Tras esto consigue mantenerse a duras penas cuarto por delante de Ricciardo en los pocos giros restantes. Mientras, vemos cómo Hamilton intenta llegar a Sebastian a la vez que se defiende del otro Ferrari… pero no queda tiempo. Y las fuerzas han llegado a su fin para todos ellos. No obstante, el inglés (pese a su descontento) puede estar más que satisfecho por su carrerón y los mínimos puntos que ha perdido, tras caer el último… ganar esta prueba habría sido sencillamente homérico. Enorme y emocionantísima carrera de casi todos.

Y estos fueron los resultados y posiciones finales de este trepidante Gran Premio de Gran Bretaña de 2018: