Lewis Hamilton ha dominado los entrenamientos libres del Gran Premio de Francia en Paul Ricard, al encabezar sendas sesiones aunque no pudo igualar el ritmo matinal equipando la nueva especificación del motor Mercedes, que también usaron Williams y Force India. Pese a las mayores temperaturas vespertinas, el crono de Hamilton en los primeros libres fue tres décimas más rápido, aunque la superioridad mostrada por los Mercedes en Le Castellet asusta.
Hamilton comenzó marcando la pauta desde el principio ante las gradas semivacías, debido al monumental atasco de más de cinco horas para entrar al circuito que tuvieron que aguantar los aficionados, cuya mayoría se perdió la primera sesión y sólo pudieron llegar al trazado cercano a Marsella para los segundos libres en un caos organizativo sin precedentes ni parangón en el Mundial de Fórmula 1.
En los segundos libres no pudo rodar el Sauber de Marcus Ericsson tras el incendio de la primera sesión en el monoplaza suizo. Volviendo al líder, Hamilton no pudo culminar su última tanda con ultrablandos, debido a la bandera roja causada por el Force India de Checo Pérez, que perdió una rueda en la curva 7 trompeando hasta la recta de Mistral. Valtteri Bottas no pudo igualar el ritmo de su compañero debido a una fuga hidráulica en su Mercedes que le relegó al séptimo lugar.
Los Red Bull parecen erigirse en los máximos rivales de los Mercedes, con Daniel Ricciardo y Max Verstappen a siete décimas del mejor crono. Si Ferrari juega al despiste, no lo parece pues Kimi Raikkonen tuvo que conformase con la cuarta plaza a casi nueve décimas mientras Sebastian Vettel sólo pudo ser quinto a más de un segundo de su máximo rival por el título. Romain Grosjean brilló en casa con el Haas, siendo sexto por delante del maltrecho monoplaza de Bottas.
Fernando Alonso llevó el McLaren a la octava posición tras realizar pruebas con vistas a largo plazo, mostrándose contento con las gomas y quitando hierro a los rumores sobre los problemas con el personal de la fábrica en Woking. Mientras, Carlos Sainz sufrió más de la cuenta a bordo del Renault, quejándose tanto del equilibrio como del viento en la pista gala. Tanto Haas como McLaren se mostraron más fuertes que los Renault, con Nico Hülkenberg undécimo por detrás del Haas de Kevin Magnussen y el Toro Rosso de Pierre Gasly.
