GP de México 2017: Hamilton eclipsa una gran victoria de Verstappen con su cuarta corona mundial
hace 7 años
La carrera del Autódromo Hermanos Rodríguez, una cita de alta tensión por momentos, y algo caótica en otros, nos deparó fuertes dosis de emoción, a la par que un desenlace en los resultados del campeonato, el cual, si bien era predecible, seguro que no tanto en la manera que aconteció.
Tres fueron los protagonistas de todo ello. Ciertamente los mismos tres que ayer sábado fueron los principales, es decir, Max Verstappen, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Pero curiosamente dos de estos, ni siquiera pisaron el podio mexicano. Vayamos por partes.
Verstappen ganó la carrera. Brillante de inicio a fin y con una mano de hierro que da miedo cuando despliega todo su potencial. Pocos peros se le pueden poner al de Red Bull en actuaciones como esta. Le acompañaron en el cajón de honores Valtteri Bottas y Kimi Räikkönen como segundo y tercero, aunque no erraríamos mucho si decimos que ambos pasaron casi desapercibidos en el Gran Premio.
Nuestro segundo protagonista fue Vettel. Terminó cuarto tras un tormentoso inicio que lo arrastraba a la cola. Pero a partir de ahí dio una soberbia lección de pilotaje, maestría y pundonor sobre el asfalto mexicano. Espectacular lo del alemán hoy, que casi no merecía acabar sus opciones de esta manera, un tanto amarga.
Y evidentemente el tercer protagonista no puede ser otro que Hamilton. Y fíjense bien porque les aseguramos que esta fue probablemente una de las carreras de perfil más bajo que recordamos del inglés. O al menos una de las más discretas… pero obviamente, uno no se corona con los laureles del cuarto entorchado mundial todos los días, proeza que por fuerza mayor eclipsa cualquier otra consideración de este domingo.
Su flamante Mercedes terminó 9º, justo por delante de Fernando Alonso, quien también hizo una excelente carrera a nuestro parecer, pese a solo cosechar un punto. Por su parte, Carlos Sainz, con muchos problemas desde el principio, finalmente no pudo concluir.
La carrera en si comenzó de forma tempestuosa y brutal. En un cúmulo de aciertos y errores, la testosterona pujaba alto en la salida, tensa como pocas hoy, y el poleman Vettel, sin largar del todo mal, tampoco lo hace a la perfección, lo cual es terreno sembrado para sus rivales, sobre todo en los 900 metros de larga recta que anteceden a la frenada. Verstappen se le empareja al llegar a la curva, y muy agresivo como siempre, no tiene contemplaciones en meterle el Red Bull por donde fuera al alemán.
La maniobra es ajustadísima, y consigue adelantarle aunque al salir del lance sus ruedas posteriores rozan y arrancan algún trozo de fibra del alerón delantero del Ferrari. En estas, Hamilton, que no ha perdido comba y viene también lanzado, aprovecha esa lucha para intentar meterse en el fregado por el interior atacando a los dos. Llega a superar a Sebastian pero el alemán que sale sin apenas sitio y algo trastabillado del roce con Max, se toca también con el inglés, quedando ambos lastimados (el Mercedes pinchado en una goma trasera y el Ferrari con media bigotera dañada).
Todo ello hace que los dos contendientes tengan que llevar lentamente sus monoplazas a boxes para los típico arreglos de urgencia. A todo esto, ha resultado muy favorecido Valtteri Bottas, que llegando a la primera frenada igualmente de lanzado que Lewis, eligió más conservador el lado exterior sin meterse de lleno en el meollo, y queda segundo de carrera. De la misma forma Esteban Ocon es tercero, y detrás aparecen Nico Hülkenberg, Sainz y Sergio Pérez.
Han sacado petróleo de los combates entre los pesos pesados, y ahora se encuentran en posiciones de privilegio. Aunque la alegría no le dura mucho a Carlos, pues en la siguiente vuelta un problema con un neumático lo obligará también a entrar en boxes para reincorporarse en cola. Tampoco será el día de Daniel Ricciardo, al que su Red Bull dejará tirado con apenas tres giros, mientras el de su compañero es un misil en cabeza.
Tras este trepidante inicio, lo cierto es que se podría decir que la carrera terminó, y de hecho el mundial. Pues con un Verstappen terriblemente superior al frente, intratable y escapándose a ritmo de vueltas rápidas, la cosa parece clara. Mientras que en el otro aspecto, con los dos aspirantes al campeonato cerrando el pelotón, pocas opciones quedan, ya que recordemos que a Vettel solo le ganar o ser segundo para seguir aspirando matemáticamente al campeonato.
La cosa pues está cruda. Max en 20 giros ya está a más de seis segundos de Bottas quien a su vez saca otros quince a Ocon. Detrás de estos, más juntos, llegan Hulkenberg, Pérez y Kimi. Pero aun con todo, Sebastian, todo pundonor y orgullo no arrojará la toalla, y lo vemos progresar heroicamente y con mucho esfuerzo.
En esos momentos ya es 13º, mientras que Hamilton, por su parte, parece tomárselo con mucha más tranquilidad y relajación, hasta el punto de que apenas remonta plazas muy lentamente. Seb pronto entra en zona de puntos, aunque a partir de aquí los pilotos que tiene por delante serán mucho más arduos de pasar, empezando por Alonso (9º), que está cuajando una muy buena actuación con un McLaren hoy notablemente competitivo en tiempos y comportamiento.
Un Virtual Safety Car provocado por Brendon Hartley sobre el giro 32 desencadena que todos se precipiten a cambiar neumáticos. Y entre unos y otros, las estrategias de gomas son casi tan diversas como pilotos quedan en carrera.
Tras todo el baile, y rebasado el ecuador, Verstappen manda con comodidad, seguido de Bottas y ahora con Raikkonen tercero, que ha sabido ascender plazas hasta llegar a zona de podio. Los tres van solitarios, en tierra de nadie con enormes distancias entre si. Luego es turno de Ocon, un meritorio hoy Lance Stroll, y el ídolo local Checo Pérez.
Vettel es séptimo tras el Force India y Hamilton rueda en 12ª posición. Pero el teutón no ceja en su empeño y a falta de 20 adelanta al mexicano. Cinco giros después rebasa al Williams de Stroll, y cuando restan 12 fulmina a Ocon para ponerse cuarto. El ciclón rojo es un espectáculo digno de admiración. Pero la cita está llegando a su zona final.
Sebastian pregunta por radio a cuánta distancia se encuentra el Ferrari de su compañero finlandés. Su ingeniero le contesta trágicamente que veintitantos segundos. Y entonces Vettel responde con un “¡ Mamma mia !!”… y con esa desoladora expresión el bravo alemán sella con triste realismo la lápida bajo la que enterraba sus opciones postreras. Nadie le podrá reprochar hoy nada a este campeonísimo, todo abnegación, en una demostración de por qué es un súper clase de esto.
Y ahí se puede decir que acabó todo. Sólo al final, cuando Lewis cazó a Fernando, y seguro ya de su corona pasara lo que pasara, ambos corredores nos regalaron una preciosa secuencia de ataques, en los que seguro se divirtieron. El británico acabó imponiendo la lógica supremacía del Mercedes y superó a Alonso, pero necesitó de repetidos ataques y emparejamientos, y de sudar la gota gorda hasta al final lograrlo… otra evidencia del tamaño pilotaje de estos dos titanes… Lo que podría ser (si Renault da un saltito) el mundial de 2018 con estos personajes: Lewis, Seb, Fernando, Max, mano a mano !!!
Y estos fueron los resultados de este Gran Premio de México de 2017:
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