En una excéntrica sesión de clasificación que se ha retrasado nada menos que dos horas y cuarenta minutos debido a las fuertes lluvias que arreciaron sobre el Autódromo de Monza, Lewis Hamilton se consagró en la cúspide de Pole Positions, ya en solitario, 69 !!!… poco más se puede decir que los números no ejemplifiquen. A su lado saldrán mañana (una vez aplicadas las sanciones que algunos pilotos tienen pendientes), en segunda plaza el Williams de Lance Stroll, y en tercera posición el Force India de Esteban Ocon… Y sí, lo han leído bien.
En realidad la calificación comenzó a la hora prevista, si bien se veía que el asunto iba a estar complicado, si no impracticable, de no remitir el aguacero que no cesaba. Y efectivamente, tras poco más de cinco minutos de tanda empezaban los problemas. Romain Grosjean sufría el temido aquaplaning al llegar a la recta de meta, perdiendo su Haas contra las barreras.
Esto ponía el punto de inflexión, y la prueba era cancelada bajo bandera roja hasta nuevo aviso. De ahí en adelante, casi tres horas de aplazamientos cada quince minutos, con las respectivas salidas del Coche de Seguridad para probar la pista.
Cuando se relanzó lo que restaba de Q1, el asunto quedaba un tanto caótico, pues aunque el trazado había mejorado mucho en cuanto al agua, estaba en esas condiciones en que por momentos, y por zonas, favorecía el uso de neumáticos de lluvia Extrema o los Intermedios, todo ello en la misma vuelta.
Así, encontramos pilotos calzando las gomas azules, y otros con las verdes de Pirelli, y sus tiempos eran extrañamente parejos. La conclusión de esto en Q1 fue la caída de los dos Sauber y Haas (Grosjean ya estaba fuera debido a su accidente inicial), acompañados por el Renault de Jolyon Palmer en el descarte.
En la Q2 la tónica seguía en parecidas circunstancias, y aunque al inicio de la ronda la elección de gomas también fue diversa, en los momentos finales todos se decantaron por las Intermedias.
Los primeros puestos, en cualquier condición, no peligran en realidad para los dos o tres equipos punteros del mundial, pero tras ellos sí vimos una gran disputa por el corte, con alguna bonita actuación aparte de otras sorpresas, como fue el meritorio pase a Q3 que consiguió Stoffel Vandoorne con su McLaren, desbancado nada menos que a un Force India, un monoplaza enormemente poderoso en una pista como Monza.
A este Force India (el de Sergio Pérez) le acompañaron en el descarte los dos Toro Rosso, Fernando Alonso y Nico Hülkenberg en el Renault que quedaba en pista.
Y cuando por fin llegamos a la tanda final, de nuevo la locura se desencadenó en Italia. El agua volvió a arreciar, y los monoplazas se vieron obligados a calzar el compuesto extremo. Y en las condiciones que se dieron a partir de ahí, los grandes favoritos ya no fueron tan favoritos, y se vieron apretados por corredores que en coches menos competitivos, hicieron valer sus manos sobre el líquido elemento.
No fue el caso de Hamilton, un maestro en prácticamente cualquier condición, capaz de volar incluso sobre hielo, nieve, o lava… y que dejó en la cuneta a todos sus rivales en el momento final de la ronda con un giro superlativo que lo encumbra como dios de dioses en el Olimpo particular de la Poles, ya en solitario.
Pero sí sufrieron los Ferrari, y mucho, cayendo a posiciones nada acostumbradas, mientras por el contrario brillaron hombres como Daniel Ricciardo y Max Verstappen, grandiosos hoy sobre el agua, o actores inesperados como Lance Stroll o Esteban Ocon, que eclipsaron con todo merecimiento a muchos de los grandes nombres protagonistas de la Fórmula 1 actual.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales, a falta de aplicar las penalizaciones, de esta dilatada sesión clasificatoria del Gran Premio de Italia de 2017:
