El hermetismo es total en el hospitality de Red Bull mientras las negociaciones de venta de la escudería de Faenza progresan dando por hecho el acuerdo con Honda para montar las unidades de potencia japonesas el año que viene.

Los nuevos compradores de la escudería ya cuentan con las instalaciones donde prevén trasladar al equipo desde Faenza en caso de que prospere la operación y aunque los altos cargos no sueltan prenda, nuestros contactos en el equipo confirman las sospechas y la incertidumbre que rodea a una maniobra financiada en parte por la subvención recibida de Honda.

Los japoneses son la cuadratura del círculo al financiar no sólo el finiquito con el actual proveedor de motores-Renault- además de aportar liquidez en una operación a tres bandas que podría dejar la puerta abierta a que McLaren equipe los propulsores de la marca del rombo el año que viene.

En el paddock de Hungaroring hemos podido constatar que las negociaciones con los japoneses están mucho más avanzadas de lo que se creía y el objetivo no sólo es la solidez económica a corto plazo sino establecer una apuesta de futuro en un proyecto a largo plazo donde Carlos Sainz y Daniil Kvyat podrían tener que buscarse la vida para seguir en la parrilla de 2018.

El madrileño ya negoció con Renault y aunque la escudería del rombo busque publicidad con el test de Robert Kubica, lo cierto es que se trata de puro marketing pues Jolyon Palmer acabará la temporada a bordo del monoplaza de Enstone mientras Sainz apura sus opciones en un entorno hostil, donde Franz Tost, Helmut Marko y Christian Horner añaden presión con sus declaraciones .Tost ya defendió a Kvyat y repartió culpas en el accidente de Austria aunque la posición del ruso es completamente indefendible y la paliza que Sainz le está propinando esta campaña -29 puntos a 4 en la clasificación-  debería dejar las cosas claras a los nuevos dueños que tendrían en Carlos a uno de los principales activos mientras Kvyat es carne de cañón.

Trataremos de indagar aún más en el hospitality de Honda pero parece que la cosa está tan avanzada que podría anunciarse el acuerdo antes del fin de la campaña europea. Sin embargo, la venta de la escudería tardará bastante más pero debería constatarse en octubre como muy tarde para dejar cierto margen de maniobra a una mudanza que hasta cierto punto, parece lógica, dejando a Ferrari y Sauber como los únicos equipos fuera de Inglaterra.

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