Se esperaban algunas cosas en la carrera de hoy, por parte sobre todo de los dos principales protagonistas del campeonato. En el caso de Sebastian Vettel, se esperaba que mostrara un punto de voracidad e intentara dar un importante zarpazo apostando por la victoria sin ambages y con ambición. Y por parte de Lewis Hamilton, se auguraba una carrera en “modo asesino” que le llevara pronto hasta la zaga de Vettel, e incluso que luchara con él para, al menos, intentar quedar por delante-
Pero en el caso del alemán, lo cierto es que se conformó con correr con la calculadora. Mostró su cara más conservadora, y se limitó a rodar segundo, sin arriesgar más de lo justo, en espera de lo que aconteciera, y solo al final apretó un poco al líder de carrera. Por su parte, Lewis se puede decir que lo intentó, pero realmente no tuvo del todo su tarde, o no vimos la esencia de ese piloto desatado e imparable que otras veces ha mostrado. Sin ser malo (de hecho fue bueno), su ritmo nunca tuvo oportunidad de inquietar a los dos de arriba.
Y todo esto nos lleva a considerar como principales protagonistas de la prueba de hoy en Austria, a otros dos corredores, que en principio no entraban tanto en los planes. El primero es Valtteri Bottas, el ganador, que supo gestionar como un líder veterano la cita de principio a fin, y que por resumir, estuvo más que a la altura. Sin tacha.
El otro a nuestro juicio fue el tercero del podio, Daniel Ricciardo. Un piloto del que hemos dicho muchas veces, y no nos cansaremos de repetirlo, que es un corredor como la copa de un pino. Un tipo tal vez de perfil bajo, de cara al espectador, pero un piloto top, entre los grandes de esto. Nunca se le oirá una palabra más alta que otra. Pocas veces le veremos sin una sonrisa en la cara. No entrará en polémicas ni en la pista ni en los micrófonos (como la que nos han deparado Seb y Hamilton estas semanas). Tampoco tiene el carisma que arrastra por ejemplo su compañero Max Verstappen (ni su ego)… pero a la hora de la verdad habla sobre el asfalto, y sin que te des cuenta, siempre está ahí, con los grandes…lo que es él.
No fue el día de los españoles. Un incidente provocado por Daniil Kvyat en la salida precipitó el abandono prematuro de Fernando Alonso. Mientras que Carlos Sainz, que ayer estuvo muy bien, hoy ha sido perseguido desde el inicio por problemas mecánicos que lo dejaron sin ritmo, para finalmente obligarlo a abandonar.
Y estos fueron los resultados y posiciones finales de este Gran Premio de Austria de 2017:
