El abandono de Hamilton permite a Alonso soñar con el Mundial

Análisis y revisión de la crónica publicado tras la carrera

La carrera disputada en el circuito de Shanghai era una auténtica Match Ball. Hamilton lo tenía todo de cara. Partía de la pole position y sólo necesitaba llegar a meta por delante de Fernando Alonso, que tras unos polémicos entrenamientos en los que se clasificó cuarto (según el, por un fallo de su equipo sobre sus neumáticos) y que sirvieron para demostrar las dificultades que encuentra el español en una escudería en la que tiene depositada «confianza cero». Por si no hubiese suficiente con todo esto, la intermitente lluvia que caía sobre el circuito puso algo más de emoción y sorpresas a la carrera.

La salida
Mientras Hamilton y Raikkonen, primero y segundo en la parrilla, salían sin problemas, Massa y Alonso comenzaron una pelea que, en primera instancia ganaría el español. Sin embargo, el piloto brasileño de Ferrari no tardó demasiado, apenas un par de curvas, en poner todo tal y como estaba al principio y colocándose como tapón para un Alonso que perdió durante las más de 20 vueltas tras el monoplaza italiano un valioso tiempo que le habría servido de mucho en su lucha contra Raikkonen.

Repostaje sin cambio de neumáticos
Sin mucha más pelea que la de un Alonso que no podía acercarse a menos de un segundo de Massa para no perder adherencia en el, a ratos, resbaladizo asfalto de Shanghai, llegaron los repostajes, nunca mejor llamados así. Los de cabeza, siguiendo el ejemplo de Lewis Hamilton, el primero en parar, únicamente cargaron gasolina, dejando calzados los mismos neumáticos intermedios con los que partían, ya que la pista comenzaba a secarse y ya no necesitaban tanto los surcos con los que partían y que, prácticamente, habían desaparecido.

El asfalto se secaba
En contra de lo que venía anunciando la dirección de la carrera, la lluvia abandonó el circuito de Shanghai y el asfalto comenzó a secarse, lo que animó a los aventuraros a calzar los neumáticos de pista seca. Este carrusel de paradas comenzó en la vuelta 30, con Massa como primer piloto importante en formar parte, justo después de ser, tras muchos intentos, sobrepasado por Alonso.

Los milagros suceden…
Fue justo en ese momento, cuando comenzó a ocurrir el milagro del que venía hablando Fernando Alonso estos últimos días. El coche de Lewis Hamilton tenía problemas. Sus neumáticos, seriamente dañados, hicieron de su monoplaza un artilugio incontrolable y difícil de conducir, ocasión que aprovechó Raikkonen para ponerse por delante del piloto inglés.

Todo habría quedado como una simple pérdida de tiempo si desde el box de McLaren hubiesen respondido rápido llamando al piloto a parar para hacer cambio de neumáticos. Sin embargo, el coche dio más vueltas de lo necesario, lo que agravó el mal estado de sus gomas que le fallaron, justo cuando comenzaba a enfilar el pit lane de boxes y le hicieron salirse de la pista. La gravilla hizo el resto. El monoplaza quedó atrancado sobre esta superficie y ni el esfuerzo de varios comisarios en un más que discutible intento por reincorporarlo a la pista pudieron hacer nada. Quedaba así, a falta de poco más de 20 vueltas para el final, el horizonte abierto para un Alonso que estaba segundo y que tenía en su punto de mira a un revolucionado Raikkonen, que veía como el abandono de Hamilton reavivaba sus todavía matemáticas opciones de llevarse el Mundial.

Final
Pero no hubo tiempo para más. Un conformista Alonso, que tenía que cuidar su motor, que será el mismo que viajará a Brasil para el último gran premio de la temporada a diferencia del de Raikkonen y Hamilton, no pudo hacer sombra al finlandés que se llevó la victoria. Tras ellos, un Massa que es el único componente del cuarteto que ha copado este año las victorias en el Campeonato que no tiene posibilidades de conseguir el Mundial, y unos atípicos Vettel, Button y Liuzzi, que con dos humildes Toro Rosso (Vettel y Liuzzi) y un Honda (Button) que comenzó siendo candidato a todo en la pretemporada pero que ha terminado convirtiéndose en el ocupante de los últimos puestos de la parrilla, han completado los primeros lugares en un sorprendente e interesante Gran Premio de China.

Emoción hasta el final
A este Campeonato Mundial 2007 de Fórmula 1 sólo le quedan 71 vueltas. Serán en el circuito brasileño de Interlagos dentro de dos semanas. Hasta allí se desplazarán con opciones de victoria tres pilotos. Un final muy apretado y que, a buen seguro, estará cargado de emoción. Hamilton 107 puntos, Fernando Alonso 103 y Raikkonen 100, el Mundial está abierto, ¿quién lo ganará?

Más información

Clasificaciones del GP de China

Fotos: As y Planet F1